LES TRAIGO UNA NUEVA HISTORIA QUE YA TENGO TIEMPO QUE QUIERO COMPARTIRLES,
SOLO CONSTARA DE 4 CAPITULOS COMO MAXIMO,
ACTUALMENTE ESTOY TRABAJANDO EN EL CAP TRES, ESPERO Y SEA DE SU AGRADO, SI LES GUSTA RECOMIENDENLO Y UNOS CUANTOS REVIWS MOTIVAN A CUALQUIERA A CONTINUAR.
Saludos =9
CAPITULO 1
Miraba incrédulo su delicada espalda, la suave sabana cubría y a la vez ayudaba a delinear su cuerpo esbelto.
No dejaba de mirar a su esposa.
Era justo en este momento cuando estaba reaccionando, justamente ahora sus ojos se abrían ante una extraña y nueva realidad.
¡Todo había pasado tan rápido! Hace apenas un mes ella era su mejor amiga y ahora era su mujer, al menos eso era lo que dictaba el papel que recién firmaron hoy por la mañana.
Había tratado de ser lo más prudente y razonable ante la situación, quiso actuar de forma serena pero al final del día sus esfuerzos no funcionaron.
Ino se movió inquieta presintiendo tal vez la mirada atenta de Shikamaru, quien no despegaba sus pensamientos ni su mirada de ella.
-mi esposa… -murmuró y enseguida los recuerdos comenzaron a invadir su mente.
…
El trío de compañeros regresaba de almorzar y se dirigían a la casa de Shikamaru puesto que era la más próxima, además el padre de Ino se encontraba de visita.
Cruzaron el jardín en medio de los escandalosos reclamos de la rubia hasta llegar a la entrada principal, Shikamaru estuvo a punto de abrir cuando su padre se adelanto y abrió antes de que el chico pusiera una mano en el picaporte.
-regresaron.
-sí, pero iremos a entrenar un poco Chouji dijo que…
-Shikamaru –le interrumpió su padre frente a la mirada atenta de sus amigos –necesitamos hablar.
-Bien supongo que veré a mi padre en casa, hasta luego Shika.
-Ino también necesitamos hablar contigo –Inoichi se acerco hasta quedar atrás de Shikaku -es importante, será mejor que pasen los dos.
Ambos chicos entraron al salón en donde normalmente Shikamaru y su padre acostumbraban a jugar Shogi.
-¿y de que se trata? –pregunto Ino desconcertada.
-Siéntense.
Ino se sentó justo enfrente de Inoichi y Shikamaru se sentó frente a su padre, los chicos se miraban de vez en cuando en medio de aquel silencio tan incomodo.
-Ahora que hicimos – murmuró la Yamanaka.
-Por lo serios que se ven parece que fue grave –contesto Shikamaru casi al oído de la rubia.
-Ino vine a casa de los Nara con un objetivo, buscar una solución a la crisis por la que el clan Yamanaka está atravesando, y hemos llegado a un acuerdo.
-¿así, cuál es?
-Estamos buscando por todos los medios que nuestro clan se fortalezca, y considero que es la mejor opción… te casaras con Shikamaru –soltó la noticia repentinamente su padre.
El silencio volvió al lugar ni siquiera sus respiraciones podían escucharse, los ojos de Shikamaru miraban absorto a su papá, buscando algún tipo de respuesta ante las palabras de Inoichi.
-papa deja de bromear, ¿a qué acuerdo llegaron? –insistió Ino.
-No es broma, te casaras con Shikamaru.
-Mendokusai.
-¿! Que, es lo único que puedes decir?! –Ino dejo a un lado el formalismo y se puso de pie para gritarle a su compañero -¿Eso es lo único que vas a decir?
–Tranquilízate.
-¡No! No lo hare, me escucharon no voy a casarme y si este holgazán no tiene planes para un futuro, yo si los tengo…no me casare.
-Hija –su padre intento tranquilizarla pero todos sus esfuerzos eran en vano.
-Es una completa tontería, Shikamaru es mi amigo no pueden obligarme a casarme con él… ¡Di algo holgazán!
-No nos pueden obligar Ino, relájate.
-Es cierto no puedo obligarte –murmuro Inoichi –dejo a tu consideración el futuro del Clan.
-No intentes hacerme sentir responsable de todo esto, ¡no me casare con él!
-Si no lo haces el clan desaparecerá, no eres una niña.
-Por supuesto que no lo soy, es por eso que me quieres casar con Shikamaru ¿No?
-No es justo que recaiga el peso del Clan en Ino –murmuró su compañero.
-Tenemos que apoyarlos.
-¿pues qué gran apoyo no crees? Obligar a su hija a casarse conmigo –contesto desganado el chico a su padre.
-No me casaré, no soy ningún objeto ¿entendiste papa? No me casaré.
-Ino entiende si no es Shikamaru será otro…
-¿Otro? De que se trata todo esto.
-La situación del Clan Yamanaka es muy grave, no hemos podido evolucionar en técnicas ni económicamente, no hay más jóvenes disponibles para desposar y...
Las lagrimas de Ino comenzaron a rodar por sus mejillas, se sentía sola e incomprendida todo sonaba tan ilógico.
-…No hay niños, ya no hay un futuro claro para nosotros.
Shikamaru sentía enormes deseos por consolar a su compañera, pero al parecer la situación de los Yamanaka era realmente grave, él tampoco quería casarse pero de su decisión dependía el futuro de todo un Clan.
-Ino eres mi única hija no me agrada esto pero si has de casarte con alguien por el bien de nuestro clan, prefiero que sea con un hombre de esta aldea así no tendrás que irte, Shikamaru no es ningún desconocido y es de tu misma edad.
-Pero…
-Y estoy seguro que el cuidara bien de ti.
Ahora ambos adultos miraban al Joven Nara, esperando alguna palabra de su parte.
-¿Qué hago? –Ino lo miraba suplicante, sus enormes ojos azules le pedían que se negara ante tal oferta, pero tanto Inoichi como Shikaku lo miraban esperando a que actuara de la forma más conveniente -¿Qué hago?
Al ser primogénito de Shikaku Nara el clan pasaría a ser responsabilidad suya tarde o temprano, por lo que tenia conocimientos de cómo actuar ante distintas situaciones que ponían en riesgo la permanencia del Clan, pero todas y cada una de sus acciones siempre debían ser dirigidas hacia el bienestar de su gente.
Ino no era la primera ni la única mujer que pasaba por una situación de este tipo, incluso podía decirse que tenía algo de suerte pues muchas veces las mujeres eran obligadas a casarse con hombres ancianos y desconocidos o se veían obligadas a irse a otra aldea.
-¿Qué hago? –No había otra opción, si Ino se negaba a casarse con él no la podría obligar pero seguramente la situación del Clan Yamanaka empeoraría y de todos modos la forzarían a comprometerse con alguien más, alguien que tal vez le dé un mal trato, llevaba algo de tiempo observando la mala racha por la que clan Yamanaka estaba atravesando, jamás se imagino que él seria parte del plan para salvar el barco.
-¿Shikamaru, estás de acuerdo en desposar a Ino?
-Si padre… estoy de acuerdo
…
Ambos caminaban en silencio por las calles de konoha, era evidente que la rubia había estado llorando sus parpados lucían hinchados, se veía triste.
- lo siento.
-me traicionaste…
-No lo tomes así.
-¿No lo entiendes? Eres mi amigo, como demonios vamos a casarnos… No lo hare.
-No hay otro medio de salvar a tu Clan ¿eres consciente de eso?
-¿Piensas obligarme a que me case contigo? –se burlo la chica.
-…Si no hay otra opción, sí.
…
Era una locura ambos estaban comprometidos y no se dirigían la palabra, pero el mundo de Ino se vino abajo cuando el padre de esta les dijo que la boda se realizaría dentro de un mes.
-¡tan rápido!
-Así es, de poder evitar esto lo haría hija pero ya no podemos con esta situación y el rumor ya se ha corrido…hoy por la mañana han venido dos shinobis de la aldea de la hierba a pedir tu mano.
La seriedad del momento se vio interrumpida cuando Shikamaru se llevo ambas manos a la boca para evitar que su risa escapase.
-¿! Que es lo que te causa tanta gracia?! ¿Crees que no tengo éxito con los hombres? ¡Habla!
Y mientras Ino sacudía a Shikamaru de forma violenta, Inoichi los observaba detenidamente solo esperaba que todo resultara bien.
Sus amigos se enteraron pronto de la noticia y aunque al principio sentían pena y compasión por la chica quien se mostraba negativa ante su situación, al poco tiempo no paraban de burlarse.
-Ino serás la señora del holgazán más grande de Konoha –dijo Sakura para después comenzar a reír a carcajadas.
-¿Por qué no me rio? Señora… ni siquiera le dirijo la palabra a ese idiota.
-¿Por qué, ya tuvieron su primer pelea marital?
-Sakura esto es serio, si nos vamos a casar es por su culpa, él le dijo a mi padre que se casaría conmigo, pensé que contaba con su apoyo.
-tal vez no le desagradas del todo.
-… No es eso, Shikamaru y yo somos amigos además él no piensa de ese modo –contesto la rubia -¿Y Temari?
-Es cierto ¡Temari y Shikamaru aun son novios!
-No, hace poco terminaron… Shika me dijo que se dieron un tiempo pero creo que con esto ya no va a haber un regreso.
-Eso es triste ¿y Sai?
Ino suspiro -¿Sai? Sera mejor que empiece a olvidarme de él.
…
La fecha pactada llegó la kunoichi tomo de forma valiente su ramo de novia y se miro al espejo con su vestido blanco puesto, su cabello estaba completamente suelto, solo un narciso pequeño de color blanco se podía observar como único adorno a su cabellera.
-Un narciso que tontería –se dijo para sí misma, pues sabia el significado de aquella flor deseo y amor puro –que cursi puede llegar a ser mi madre.
La madre de Ino fue quien se hizo cargo de todos los preparativos para la boda, al menos solo de las cosas esenciales puesto que la kunoichi no quiso ningún tipo de fiesta o celebración.
Esa tarde Shikamaru e Ino firmaron el acta de matrimonio, el Jounin no tardo en firmar mientras que a la chica le costó tomar la decisión un par de minutos.
- hija debes cambiar de actitud, ahora él es tu esposo y tu su mujer –aconsejo su madre a la chica al tiempo que le ayudaba a bajar el cierre de su vestido blanco.
-no lo hare.
-No seas infantil, van a vivir en la misma casa se verán todos los días de su vida… y tu no le diriges ni siquiera la palabra.
-Se lo merece, pensé que era mi amigo.
-Shikamaru es un excelente muchacho –La madre de Ino le quito de sus manos el pequeño ramo de narcisos blancos y amarillos –cámbiate de una vez, ya no tarda en venir por ti.
Y así fue, apenas se cambió de ropa la chica, el timbre sonó Shikamaru estaba esperándola afuera de su casa.
-Se amable –le aconsejo su madre quien la acompaño por el pasillo hacia donde se encontraba su ahora esposo.
-No estoy segura de esto.
-Tus cosas ya están en la casa que ahora será de ustedes, tendrás que adaptarte a tu nueva vida.
-Mamá ¿y si esto no funciona?
-Funcionara hija, créeme.
…
Y allí estaban compartiendo la misma cama, Shikamaru mirándola a punto de un colapso nervioso y ella durmiendo cansada de tanto discutir con él.
-Tú te dormirás en el sillón.
-No seas ridícula, ya hemos dormido juntos muchas veces.
-pero ahora es diferente…
-Ino tranquila no te hare nada –Shikamaru vio como el rostro de su amiga se tornaba completamente rojo.
-Ya lo sé tonto holgazán.
-Entonces ven y acuéstate –el Jounin se acomodo sobre la cama y señalo el lugar destinado para ella.
Sin otra opción la kunoichi se recostó a su lado y rápidamente le dio la espalda, sabía que su amigo no la obligaría a hacer algo que ella no quisiese pero después de todo ella era ahora su mujer.
Ambos se habían casado, y ante la sociedad ellos eran marido y mujer pero realmente no podían verse así.
…
Los meses transcurrieron rápido, y al parecer ambos se habían acostumbrado a la presencia continua de su compañero.
-Que hay de cenar esposa mía.
-No te hagas el desentendido, te toca hacer la cena.
-Pero…
-Te toca hacer la cena eso acordamos, lo siento amorcito –Ino se levanto del sillón para meterse al baño –me daré una ducha, toda tuya la cocina.
-No pensé que fuese tan problemático estar casado contigo.
-Lo siento para que le decías a mi padre que te casarías conmigo.
-¿Aun estas enfadada por eso? –pregunto incrédulo.
-Hasta el fin de nuestras vidas –dijo la chica cerrando la puerta del baño.
Después de cenar los jounins se dirigieron a su recamara.
-Que descanses.
-igualmente.
Ese era el único saludo cordial, Ino le daba la espalda a Shikamaru hasta quedarse profundamente dormida, y el solamente dejaba que el sueño hiciese lo suyo.
…
Las calles de konoha lucían iluminadas al caer la noche, ambos Jounin caminaban sin decirse nada más, ninguno de los dos hacia algún esfuerzo por romper esa barrera que los dividía.
-Buenas noches –de pronto un joven muy atractivo se acerco hasta la rubia, pasando por alto la presencia de su esposo – ¿Es usted la señorita Yamanaka Ino?
-Sí, ¿para qué me necesita?
-Me presento, mi nombre es Tanaka Yukito, vengo de la aldea de la Roca con el afán de conocerla.
-¿Conocerme?
-Si –el joven hizo una pequeña reverencia – con el atrevimiento de pedirle nos conozcamos mejor.
Al parecer el chico había oído de los malos momentos por los que atravesaba su clan y estaba interesado en pedir su mano, aunque no se había enterado de su reciente matrimonio.
-Siento no poder acceder a su petición pero… recién acabo de contraer nupcias –contesto de la forma más formal y correcta posible.
-Entonces le pido perdone mi indiscreción –se disculpo el joven dirigiendo ahora su mirada a Shikamaru, quien solo observaba la escena en silencio –será mejor que me retire.
Dicho esto el pretendiente de Ino se marcho dejándolos solos, pero la Yamanaka dejo escapar un suspiro de desilusión –haya va… tan atractivo, que chico tan mas lindo.
-¿Así? Pues déjame decirte que yo estoy mucho mejor que él.
-No me hagas reír Nara, estas muy lejos de alcanzarlo –contesto la chica viendo hacia la dirección en la que se había marchado el joven de la aldea de la roca.
-imagine que dirías eso.
Ino río triunfante para seguir caminando a un lado de Shikamaru, apenas habían caminado una cuadra mas cuando el Jounin interrumpió el silencio -¿tan mal partido soy?
Era cierto… la Yamanaka se detuvo en seco al escucharlo, no había tenido cuidado con su comportamiento y aunque Shikamaru no la viese tampoco como su esposa, el era su pareja y debía de tener más tacto al estar a su lado.
-No, no eres un mal partido…al contrario, estoy segura que muchas mujeres me odian –contesto sonriente.
-¿De verdad?
-Claro esposo mío –la chica tomo del brazo a su pareja para caminar juntos hasta su hogar.
…
Al siguiente día por la mañana la kunoichi decidió darse un baño, shikamaru había salido temprano a ver unos pendientes con el Hokage así que se encontraba sola en casa, eligió la ropa que se pondría y entro al cuarto de baño.
Poco a poco las gotas de agua comenzaron a mojar su lacio cabello hasta el punto de empaparse, se encontraba totalmente relajada pero entonces recordó un detalle –dejé afuera el jabón.
Sin más remedio lno se enredo en una toalla para tapar su desnudez y salir a buscar un jabón nuevo que acababa de comprar, todo con tal de mantener su piel más fresca.
Salió del cuarto de baño y se dirigió a su habitación para tomar el jabón que había dejado sobre su pequeño tocador, sus pies descalzos y mojados caminaron de regreso a la ducha.
-como pude olvidar la lista de… -Shikamaru no termino la oración pues al entrar a su habitación se topo frente a frente con Ino envuelta solamente en una diminuta toalla que solo tapaba lo elemental.
La chica lógicamente no se esperaba que su esposo haya regresado tan rápido a casa por lo que no pudo evitar sobresaltarse, sus pies resbaladizos la traicionaron y sin remedio se fue de espaldas contra el piso, no sin antes tratar de detenerse jalando a Shikamaru hacia ella.
Ahora la situación empero el chico había caído aparatosamente sobre ella -Estas… ¿bien?
Un alarido respondió a la pregunta de Shikamaru, a Ino no le agrado tener al Jounin sobre de ella estando prácticamente desnuda -¡pervertido!
-pero que…
-¡Eres un maldito pervertido!
La piel blanca de la chica se torno de color rojo sus manos sujetaban con fuerza la toalla tratando de ocultar aunque fuese un poco su desnudez al mismo tiempo que su respiración se volvía intranquila.
-¡largo! –gritó escandalizada al ver que su compañero permanecía inmóvil sobre su cuerpo.
-lo siento, yo …
-¡Fuera!
…
Shikamaru caminaba despacio entre la multitud de las calles de konoha, ese había sido otro hecho vergonzoso en su vida de casado, otro hecho que terminaba por distanciarlos aun más, él sabía que las cosas no serian sencillas pero tampoco se imagino que todo se complicaría tanto.
Sinceramente no era lo que él deseaba para una vida futura, es decir ¿viviría el resto de su vida al lado de una mujer que no sentía absolutamente nada por él?
Pero de hecho el no sentía nada más que amistad por Ino, los dos se estaban pagando con la misma moneda.
De la nada las imágenes de Ino desnuda no se hicieron esperar y un leve sonrojo cubrió sus mejillas "que situación tan más bochornosa"
No cabía duda que su amiga era muy hermosa.
-Buenas tardes –una chica de cabellos rubios interrumpió sus pensamientos y no era precisamente su esposa.
…
Su mente no dejaba de dar vueltas pensando en lo que había sucedido, ¿ahora como lo miraría de nueva cuenta a los ojos?
El chico era su esposo ante la ley pero ellos aun seguían siendo amigos, estaban por cumplir tres meses de haberse casado y las cosas seguían siendo igual no había ningún cambio en sus vidas desde que decidieron… más bien desde que Shikamaru decidió casarse con ella porque realmente ella no había tenido injerencia en esa boda.
-ya se tardo –murmuro la kunoichi que se encontraba metida en su cama pero ahora llevaba puesta una pijama de algodón de pantalón y camiseta larga parecía ser que no deseaba que su amigo le viese un solo tercio de piel.
Eran las once de la noche y aunque quiso ocultar su preocupación con enojo, la zozobra por saber en donde se había metido su compañero de equipo comenzó a ganarle.
-¿y si tal vez se molesto conmigo, y no quiere regresar? –Pensó la chica quien ya había terminado de revolver todas las cobijas -¡pero qué más da, que haga lo que quiera!
