Bueno, hola, soy yo en mi cuenta...este pues este es mi primer intento desde el punto de vista de Draco exclusivamente...espero que funcione...así que sería lindo si me dejaran reviews diciéndome como va todo... no prometo mucha actualización, pero los episodios serán sustanciosos.
Agradezco a la vazca del Sinuhé por haberme inspirado la idea para esto con su cuadernito de garfield repleto de poemas como "Ana, cual hoja al viento..." emplearé los 20poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
Como disclaimer debo decir que la idea original pertenece a vazca Sinuhé, los poemas pertenecen a Pablo Neruda y potty bebé y compañía son de la señora que nos deja intrigados con la continuidad en el libro 7, esa malvada que mató a Siriboy... o sease, JKRowling. ora sí, a leer!!!
Los veinte poemas
Sí, ese era yo, Draco Malfoy, el más guapo, el más cínico, el más deseado, el príncipe de Slytherin, el pálido heredero, el dios del sexo, el favorito de Snape y el repudiado de McGonagall. Sigo teniendo mis planes: hacerme cargo de los negocios familiares, casarme con la mujer de más puro linaje de la sociedad mágica, tener un descendiente, y pasar mis solitarios días en convivencia sosa con alguna buena dama de sociedad que se escandalizaría si supiera todo de mí, conseguirme influencias en el ministerio.
Porque a la escuela he vuelto, aunque por mí, pienso que mi educación está concluida, sé todo lo que cualquier mago con dos dedos de frente debería saber. No me enorgullezco (mucho, pues joder, que me costó mi buen trabajo conseguir los armarios) de tener algo que ver con la revuelta que se armará en Hogwarts este sexto año. Obviamente sé la razón por la que Voldemort no nos convirtió en papas fritas cuando supo que Snape y yo volveríamos a la escuela para el curso que sigue, le conviene aprovechar que la Orden no se atrevería a ponernos una mano encima por el momento... pero no es eso lo que me tiene temblando como hoja.
Es algo peor lo que me hace retorcerme en mis sueños, es algo peor lo que me despierta en medio de taquicardias y sudoraciones, es algo peor lo que me deja esta sensación de vacío con solo respirar...es el haber caído tan bajo, es el haberme dejado dominar de esta forma, es el haber dejado que todo mi ser cayera prisionero de su ser.
No es que ya haya recibido la marca (eso será dentro de muy poco si todo marcha como lo he planeado), tampoco he tratado de ponerme en la mira del viejo chiflado como para que desee de pronto llevarme a su oficina...y no, sé lo que bastantes extremistas estarán pensando en este momento; NO y dejo muy claro NO he descubierto que soy gay y que estoy perdidamente enamorado de San Potter, el ídolo de las masas. Si así fuera, al menos tendría el consuelo de que él es solamente impuro y le gusta el Quidditch...es peor que eso, porque si hay algo peor que enamorarse de Potty bebé, es el haberlo hecho de la persona de quien yo lo hice.
Porque si supiesen quien es, no tardarían en desollarme vivo, en quemarme en la hoguera, en hacerme víctima de los mil y un cruciatus, de volver sus rostros con asco y desaparecerme de unos cuantos mapas de heráldica. Porque inmoral debe ser lo que me hace pensar, porque insana es esta obsesión, porque inmunda se me debería antojar el sabor de su carne cuando en realidad presiento que tiene el gusto del cielo, es un monstruo, devoradora de hombres, pasiones, voluntades y deseos; es el súcubo del que he estado tratando de huir cuando se me aparece, es el demonio que me persigue para perderme.
Porque un demonio debe de ser si ha podido trastornar mi perfecto y estable mundo de este modo, porque una hija del averno debe de haberse encarnado en ella para hacerme desearla tanto como lo hago ahora; no debe de haber nada humano en ella para haberse atrevido a volverme tan repugnante como lo soy ahora. Porque eso soy, una criatura repugnante, me ha convertido en el más patético de todas las clases de hombre posibles en la concepción de este mundo, en el remedo de dignidad que me ha quedado, en los diez centímetros de cabello rebelde crecido que no me he atrevido a cortar, en la pequeña remembranza de mi purpúrea piel en un momento de su arrebato.
Porque ahora soy esas dos mesas que me separan de su asiento, soy esos extremos de aula que nos ponen en clases, soy el erizamiento de su piel cuando imperceptiblemente le envío un beso...soy el imbécil de su poeta que me hace lanzar odas a sus rizos y a enlazar un verso a cada uno de sus pasos. Soy el pecador que trata de redimirse amparado en su santa virginidad, apelando a su misericordia. Porque en eso se ha transformado esta desgraciada, en la paladina de mis causas, en la compañera de mis noches y mi sufrimiento en los días...el capullo de amapola se abrió y lanzó sus venenosas esporas en mi contra. Por eso y mil cosas más es que debería maldecirla, maldecir por siempre ese nombre...Hermione Jane Granger.
Porque se ha colado como la humedad en la grieta de la roca. Soy ahora el que desearía sonreírle tan estúpidamente como lo hace Weasley, que dentro de toda su pobreza fue capaz de cautivarla. Soy el que rogaría a los dioses que la alejaran para siempre por algún medio drástico pero que desearía confinarla a mi lado...
-¡Maldición!- otra vez que me ha tenido escribiendo en esta estupidez de cuaderno. Otra vez que me sorprendo sacando todo lo que me condena a sufrir. Desde hace un tiempo lo conseguí, por el simple placer del cuero marroquí. He de decir que me gustan los libros...por la belleza de las ilustraciones y la maestría de las encuadernaciones. Es cierto, las palabras cuentan, pero cuando puedes ignorar la artesanía de su elaboración...es que no has vivido.
Y fue después de vislumbrar las hojas en blanco, me propuse rellenarlo... ¡Pero no con estas pavadas! Simplemente lo mantenía en el cajón de mi buró...cuando sin avisar, sin ninguna razón, estas pavadas de poemas empezaron a salir de mi pluma. Me sorprendió sobremanera la lírica que me invadió...por momentos me gusta pensar que estoy siendo poseído por algún admirador secreto suyo que se suicidó...teoría infructuosa, es mi sobrecalentada mente la que crea esto...
¿Algún día se lo daré? Eso el tiempo lo dirá. Quizá algún día reúna la suficiente cobardía como para dejarlo entre sus cosas, como hiciera mi padre con el diario de Tom Riddle en las cosas de la pecosa Ginny Weasley. Aunque me muero por ver su cara cuando lo leyera. Sería un momento para recordar... Pero basta. Han sido suficientes de mis cavilaciones por esta vez. Corazón maltrecho, dejadme dormir por lo menos esta noche; dríade infame, no invadas mi reposo esta vez...Draco...dejaos de pavadas.
-Draco, ya deberías haberte acostado hace tiempo- de pronto Blaise Zabbini entra por la puerta de la sala común acomodándose la corbata. Sin duda alguna, él sí pudo encontrar quien acompañe sus noches.
-Lo mismo debería decirte Blaise.
-No es mi culpa que caigan rendidas ante el misterio de mi oscuridad-dice alzando las manos a modo de excusa-creí que estarías con Parkinson o algo así. Es raro encontrarte solo.
-La soledad suele ser buena compañera.
-Solo procura no acostumbrarte ¿de acuerdo?- me dice mientras se aleja con rumbo a los dormitorios.
-Claro.-como si no sospechara que me ha envuelto completamente como un manto, que la siento más en contacto con mi piel que mi propio cabello.
Yeiii!!! primer chapter up!!! está ambientado en sexto año, por lo que meteré subterfugiamente mi historia entre el principe mestizo okas? bien ya saben que no les cuesta nada picarle al botoncito de reviews vale? xau
Raven♪
