Prologo

Rukia Kuchiki es una joven de 18 años, está en el último año de bachillerato, vive con su padre Byakuya Kuchiki, su madre murió cando ella nació. Tiene un pasado triste, pues cuando tenía 15 años fue violada, le había tomado tiempo superarlo y si no fuera por el deseo de ser fuerte para que su padre fuera feliz ella habría muerto de la tristeza. Nadie que ahora fuera su amigo conocía su pasado, era un secreto muy bien guardado, solo su padre y ella lo sabían, y claro está, los malditos que estaban presente ese día. Ella era una joven muy hermosa, de piel blanca como la leche, cabello corto color azabache, ojos grandes color violeta, y un físico si no atlético como algunos lo considerarían sí era atractivo para los muchachos de su edad. Asistía a la preparatoria de Karakura, un pequeño pueblo en Japón, tenía amigos a los que apreciaba mucho en especial a Momo una joven dulce con la que podía hablar de todo de forma seria y hacer bromas, era si lo pensaba bien, su mejor amiga.

Su posición económica era estable, su padre que provenía de una familia acaudalada se había refugiado en el trabajo, en dirigir las empresas de su familia, pero aun así era un hombre amable, recto y justo que no llevaba una vida ostentosa ni de grandes lujos; conducía un auto sencillo para trasladarse y Rukia tomaba el autobús para ir a la preparatoria. Quería estudiar derecho o alguna carrera relacionada, algo que le permitiera hacer justica para las personas que lo necesitaran y su padre la apoyaba en ello, sin embargo, Rukia se sentía débil, vulnerable, sabía que su carácter ante situaciones peligrosas era débil y muchas veces flaqueaba ante decisiones importantes.

Recordaba una riña cuando ella tenía 12 años, una chica mayor que ella la molestaba por su pequeña estatura, está la empujo y Rukia no se defendió; desde niña y hasta ahora se culpaba a si misma por su falta de carácter y esperaba a que se diera la oportunidad de cambiar aquello, quería convertirse en alguien fuerte y valiente que le hiciera frente a la vida que tenía por delante.

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Isshin Shiba un hombre con ciertos poderes, no se podía considerar un humano, él y su raza eran algo más. En épocas feudales se apodero de tierras y hombres, su edad era un poco más de unos 800 años, su carácter era duro y frio, poseía seguidores iguales a el que lo protegían. Durante muchos años gobernó de manera recia y estricta, no permitía la desobediencia o la rebeldía en su imperio, por lo que muchos humanos estaban en desacuerdo con su gobierno. A sí que algunos años después varios humanos se organizaron y se revelaron en contra de él y los suyos, muchos murieron en ambos bandos y el imperio que había construido Isshin ahora había desaparecido y solo conservaba su poder de manera oculta. En una época un tanto más actual conoció a Masaki Kurosaki, una enfermera de noble corazón que hizo olvidar a Isshin sus rencores y despertó en su persona el deseo de una familia y una vida pacífica. Tuvo dos hijos con ella, gemelos el mayor se llama Kaien y el menor Ichigo; durante un tiempo vivieron tranquilos en una pequeña casa en el pueblo de Karakura en Japón, él se encargaba de una pequeña clínica familiar en la cual le ayudaba su mujer, y aún conservaba a sus más fieles amigos como Urahara y Yoruichi, ellos siempre estaban cada que el los necesitaba.

Cuando sus hijos cumplieron 9 años, Masaki murió, antiguos enemigos de Isshin la asesinaron enfrente del menor de sus hijos, esto despertó su ira provocando un guerra secreta que acabo por matarlo. Kaien se volvió un tirano, desprecia a los humanos y los considera inferiores a él, cuando se volvió un adulto recluto a mucha gente como y planea retomar su lugar en un imperio en la época actual; Ichigo por el contrario es más comprensible con los humanos, es muy fuerte y al igual que su gemelo mayor tiene seguidores, sin embargo, sus ideales son diferentes, buscan establecer un relación más pacifica con los humanos o al menos de tolerancia, no está de acuerdo con las ideas de conquista de su hermano ya que en el influyo macho más el carácter amable de su madre.