Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! no me pertenece, por suerte para ustedes :D.

Advertencias: Spoilers del Arco del Futuro. Más exactamente, está basado en una escena del capítulo 273 del manga. Insinuaciones de shonen-ai. Posible OoC.

Claim: (Voy a empezar a aclararlo por las dudas, la verdad) Squalo/Fran.

Notas: No. me. gusta. para. nada. Creo firmemente que arruiné una de mis OTPs, y me detesto por eso ;_;. *Sigh*. Todo este fic es culpa de Ligabiss, y de mi necesidad de escribir algo para el Reto Diario :'D. En fin.

¿Tenía que elegir un momento tan inoportuno para morir, Capitán?

Normalmente Fran no parecía preocuparse por nadie ni por nada. Se mostraba siempre tan inexpresivo y era tan irónico que se volvía difícil comprender lo que pasaba por su cabeza. No que nadie entre los Varia estuviera interesado en entenderlo, a decir verdad. Primero querían matarlo.

Mukuro era otra cuestión (un caso particular que parecía desear ambas cosas: comprenderlo y matarlo). E incluso a él le costaba entender la extraña forma de pensar de ese chico.

Pero no era completamente cierto que Fran no se preocupase por nadie. Había unas pocas personas que le importaban lo suficiente como para dedicarles un pensamiento o dos.

Muy pocas.

(Lo que era bueno, porque eso le ahorraba tener que andar pensando demasiado otra gente. Podría volverse problemático de otra manera, y a Fran no le gustaban las cosas problemáticas cuando lo afectaban a él mismo).

Y por una vez, una de ellas había fallado en estar allí en aquel momento, en probarle que estaba vivo. Y de hecho, todo había indicado que no lo estaba.

(Había sido bueno tener otras cosas en las que pensar —su maestro, engañar a las reales Seis Coronas Fúnebres, evitar que Ghost absorbiera todas sus Llamas, pensar buenos comentarios irónicos… en especial la última— para esquivar a ese minúsculo, insignificante sentimiento que casi había podido parecerse a algo como la preocupación o la tristeza, pero que definitivamente no era nada de eso).

Sin embargo, y como él había predicho (aunque fuese con esperanza disfrazada de inteligencia), esa persona no estaba muerta.

—¿Así que estabas vivo? —exclamó Levi.

—Qué pena.

—Hay dos personas que lucen bastante decepcionadas con que haya sobrevivido, Capitán —dijo Fran con su tono usual.

Pero no pudo esconder la sonrisa que se había formado en sus labios al ver a Squalo vivo, ni la implicación en sus propias palabras de que él no estaba para nada decepcionado. Podría hasta decirse que estaba un poco aliviado, pero sería algo inexacto en su opinión, ya que definitivamente no estaba pensando en esas cosas insignificantes en medio de una batalla que podría cambiar el futuro (y definitivamente ninguna cálida sensación había recorrido todo su cuerpo al saber que ese inútil Capitán se encontraba bien, esas eran simples ilusiones).

No, no estaba aliviado ni alegre. Estaba total y completamente enfocado en la importante pelea. Desde luego.

Pero Squalo captó la breve sonrisa de Fran tanto como la implicación en su frase, y retuvo esa imagen un segundo antes de volver su atención a la batalla. Aunque no pudo evitar pensar…

Para algunas cosas valía la pena casi morir de vez en cuando.