DESCRIPCION DE LOS PERSONAJES

Bella Swann: 20 años, estudiante de publicidad que regresa a Forks después de tres años, por razones desconocidas para todos.

Edward Cullen: 28 años, estudiante de Doctorado en Neurología, médico no practicante, considerado niño genio. Amigo-hermano ficticio de Bella. Junto con su padre es propietario de una cafetería en Forks.

Jacob Black: 21 años, estudiante de Zoología (Veterinario). Ex novio de Bella, duraron 3 años terminaron antes de que Bella se fuera de Forks.

Alice Brandon: 20 años, no terminó la Universidad, trabaja en la cafetería de los Cullens. Una de las mejores amigas de Bella, sacrificada, divertida pero con graves conflictos internos.

Rosalie Hale: 21 años, no terminó la universidad pero su astucia hizo que trabajara en un banco y ascendiera a gerente. Una de las mejores amigas de Bella, siempre ha estado enamorada de Jacob Black.

Jasper Hale: 24 años, militar. Hermano de Rosalie.

Emmet MacCarthy: Amigo de Edward, médico, trabaja en Boston.

Descripción: Doble trama 1) Bella regresa a Forks y nadie sabe porqué, la historia será como 10 negritos de Agatha Christie, Bella deberá seguir su intuición para lograr develar el secreto de porque se fue de Forks 2) Bella y Edward siempre se han comportado como hermano y hermana, bueno no tanto. La diferencia de edad con Edward, más las presiones de conocidos y familiares orillaron a Bella a crear una relación con Jacob, ¿es demasiado tarde para que Bella pueda enmedar lo que perdió todo ese tiempo que estuvo con Jacob y no con quien realmente deseaba? ExB, AxJ,RxJbxEm.

PROLOGO

Que estaba ansiosa era sobrentendido, hace tres años que no pisaba este pueblo. No extrañaba su humedad o el verde insistente que rebozaba por las calles de Forks. Las lluvias constantes solamente me deprimían y me hacían sentir atrapada, claustrofóbica, hasta cierto punto que fantaseaba con tomar un autobús a Seattle y escapar de este sombrío lugar.

Circulando la ruta 101 pasé con mi auto el cartel que decía "Forks población 3461" me preguntaba si una vez que me fui de aquí hace 3 años habían reducido el número de 3462 a 3461. Era posible que no le importara a nadie mi partida o también era posible que todos tuvieran la esperanza de que regresara con la cola entre las patas pidiendo perdón por irme de este misterioso y "mágico" lugar. Y es ahí en donde radicaba mi ansiedad, porque lo que me esperaba no era el clima ni las calles o el aburrimiento inherente de este pueblo, sino las personas que lo habitaban. Cuando me fui, fue en un momento tan desesperado que no tuve tiempo de despedirme o cerrar algunos capítulos de mi vida, incluyendo el romántico, bueno también el social y ¿por qué no? El familiar.

El sólo hecho de pensar lo que me esperaba, las preguntas, las críticas, las miradas, los reclamos, las felicitaciones, etc.; todo eso me enchinaba la piel, no quería dar ningún tipo de explicación o responder preguntas triviales o peor aún preguntas que no tenían respuesta de mi parte como ¿porqué me fui?, ¿porqué tan lejos?, ¿porqué regresé?.

Estaba manejando por la única calle principal pasando la casa de amigos y no tan amigos, conocidos y no tan conocidos, tiendas, pequeños negocios y mi antigua escuela. Al fin llegué a la casa de Charlie, mi ex casa, ya no la consideraba mi hogar, ahora vivía en Seattle en un departamento modesto y cerca de mi trabajo; estaba cómoda y tranquila, era independiente y eso daba un sentido de poder a mi juventud. Estacioné el auto en la entrada tratando de relajarme, respirar profundo y exhalar, creando monólogos internos y convencerme que esto era inevitable. Al mismo tiempo me convencía que era un error, que yo no tenía una razón para regresar y que aquí no había nada ni nadie que me interesara, mi vida era en la ciudad y no en este pueblo percudido por el tiempo.

Bajé del auto, pensé usar mis llaves pero pensé que era inapropiado dado que Charlie no me veía como una visita grata, al menos eso pensaba. Toqué el timbre esperando impaciente con mis manos en los bolsillos de mis jeans. La puerta se abrió para revelar a un desgarbado Charlie con una franela desabotonada y una cerveza en la mano.

-Bells…¿qué haces aquí?- Traté de sonreír.

-Regresé a Forks- Charlie me miró incrédulo entrecerrando sus ojos.

-Si ya veo, pero…¿por qué?- Mi cara debió de haberse contorsionado de miedo y confusión porque Charlie se rió.

-Esta bien Bells… no necesitas una razón para regresar soy tu padre después de todo, pasa, estas en tu casa- Mi casa pensaba, esto ya no era mi hogar, pero no quería ofender a Charlie, y tampoco podía contestar su pregunta. Todavía no era el momento de revelar porqué me fui y porque he regresado.