Solo una aclaración, esta es una historia de Finn Wolfhard y Millie Bobby Brown ó sea los actores de Mike y Eleven, es un AU, por lo tanto es diferente, tal vez tenga un tono un poco oscuro pero, denle una oportunidad 3
Her hair is Harlowgold
Her lips are sweet surprise
Her hand are never cold
She's got Bette Davis eyes...
Kim Carnes canta en el radio del auto, es como si sonara a lo lejos, muy, muy lejos de ella, a kilómetros de distancia, como si su hermana no estuviera a un lado tarareando suavemente la tonada, como si las bocinas no se encontraran justo en frente de ella a todo volumen, como si la castaña no estuviera apoyando su ante brazo en el auto sobre la ventana de este que estaba completamente abajo, y sobre este su mentón.
¿Frente a sus ojos? Solo hay árboles, una gran llanura que acompaña la carretera, algunas cercas, hermosos prados, flores, es un gran cambio pasar de la ciudad a un lugar rural, pero se ha pasado todo el camino observando como los edificios pasan a ser casas menos urbanas y finalmente terminan en amplios espacios sin una pizca de civilización, lo ama por unos minutos, la calma, pero sabe que dentro de unas semana se estará muriendo por ver tiendas y centros comerciales, aún así no quiere pensar mucho en eso, en realidad no quiere pensar en nada.
El viento le pega directamente a la cara, le remueve el cabello, sus rulos, y le enfría la nariz, casi una caricia helada, como un complemento el sol brilla de manera potente ese día en especial, por un momento piensa, que en un día normal, con una vida normal, ella estaría de compras con sus compañeros o en un picnic en el parque, descansando, incluso practicando afuera por el hermoso clima, no todos los días el sol brilla así en Indiana, por lo general es frío y aburrido.
Uno se acostumbra a eso con el tiempo.
She'll turn the music on you
You won't have to think twice
She's pures as New York snow
She's got Bette Davis eyes
El hermoso cuadro rural es interrumpido por una extraña entrada, ostentosa y marcada, como una enorme señal para indicar que han llegado al su destino, es obvio que es ahí, Paige ni siquiera espera que el Waze le indique que debe doblar a la derecha para entrar cuando ya lo ha hecho. Ella ni siquiera quiere leer el nombre del lugar por que sabe que la llenará de unas horribles ganas de salir corriendo, y no puede, lo ha prometido.
Así que en vez de eso mira el el reloj, han paso tres horas, significa que está a tres horas de su casa, tres horas de sus padres, de su maravilloso estudio, de sus profesores, de su vida, de su espíritu que se ha quedado en casa dejando un inerte cuerpo, así es como se siente ahora.
Sin ganas jala una pequeña palanca de lado izquierdo de su asiento, esto mueve el respaldar hacia atrás, se recuesta un poco y fija sus manos en el apoya brazos, como aferrándose a sus últimos minutos de vida conforme el auto se va adentrando en el lugar poco a poco, lo único que desea es conservar su esencia por un rato más, sabe que una vez ponga un pie ahí adentro, una vez que se despida de Paige y su auto desaparezca, lo perderá todo para convertirse en otra persona, la persona que le indicarán que sea ahí adentro.
Una parte de ella sabe que lo que es ahora está mal, por eso la han enviado ahí, es un lugar para arreglar lo que está descompuesto, lo que no enorgullece a sus padres, ó sea ella.
...and she'll tease you, she'll unease you
All the better just to please you
She's precocious, and she knows just what it
Take to make a pro blush
She got Greta Garbo's standoof sighs
She's got Bette Davis eyes.
"Cariño ¿Recuerdas a los Wolfhard?" preguntó su madre una mañana mientras ella se preparaba para ir a practicar a su estudio, como todos los días, su padre la estaba esperando en la sala mientras leía el periódico por que la iría a dejar. La chica los escuchó al tiempo que guardaba sus calentadores en su mochila.
"Los recuerdo, vivían a unas cuantas casas de aquí ¿Su hijo no iba a la escuela con Millie?" la piel se le erizó al momento que empezaron a hablar.
"Ese mismo. Linda ¿Cómo se llamaba? ¿Frank? ¿Flint? " la mujer le miró expectante "Me parece que estudiabas con él luego de clases, le ayudabas con matemática ¿no?" una vocecita en su interior murmuró un: Fue más que eso.
"Finn." dijo tajante.
" ¡Ese mismo! " apuntó entusiasmada por alguna extraña razón " ¿Recuerdas que apenas terminó el colegio se fue a California porque quería ser músico? Incluso dejó de tocar en la banda de la iglesia."
"Una vez me encontré a su hermano en el supermercado, dijo que le estaba yendo bien, estaba siendo famoso." apenas el señor Brown comentó esto el interés en la conversación se le fue, por lo que se enfocó más en la sección de deportes del periódico, en cambio ella escuchaba con atención, solía ver las entrevistas que daba Finn en internet, era famoso, obvio que le iba más que bien.
"Y así era, pero ya sabes como son esos ambientes, imagínate el tipo de muchacho en el que se convirtió." Millie rodó los ojos, su madre era experta en juzgar a los demás " La cosa es que Felicia Moore, su vecina de toda la vida, me ha contado que el chico tuvo una crisis, entre las drogas y esa música del mundo, algo terrible." su respiración se cortó por un segundo al minuto que le escuchaba "E intentó suicidarse, ha sido horrible, todos hablan de eso en la comunidad ¿Puedes creerlo?" su padre dejó el artículo que leía y miró a la mujer algo impresionado.
"Pero si es un chiquillo." dijo con desdén "Era como un año mayor que Mille, que cosa tan espantosa."
"Eso creí yo, por suerte lo encontraron a tiempo, ahora está internado, ya sabes en el loquero." el tono odioso en la voz de la mujer no se le quitaba ni contando algo tan triste, el aire y el color volvieron a la chica en el momento que escuchó que no había pasado a más, no era como si le importara realmente, bueno, no tanto, sin embargo no le deseaba ningún mal a Finn, todo lo contrario "Eso le ha pasado por dejar de ir a la iglesia, ya vez, a ese muchacho lo que le hace falta es una cita con el párroco." Al concluir su esposo asintió sin ganas y se levantó para buscar las llaves e ir a dejarla al ensayo "Me alegra tanto que tú seas una buena niña Millie." pronunció una vez que su padre dejó el salón mientras le acariciaba la barbilla con gracia.
La castaña recuerda haberle sonreído con falsedad, ella no tenía idea. Un mes después de eso, tuvo su colapso, y justo en sus momento más oscuros, no pudo dejar de pensar en Finn ¿Así se habría sentido él?
...she'll let you take her home
It whets her appetite
She'll lay you on the throne
She's got Bette Davis eyes...
Paige estaciona el auto frente a una estructura curiosa, al menos eso le parece, tiene grandes puertas de vidrio que se abren con un censor, es como una recepción de hotel, no puede ver mucho lo que hay dentro desde el auto, pero sabe que no es nada comparado con un lugar vacacional, todo lo contrario, es una cárcel, una de pensamientos, una dónde se prohíbe ser diferente, ahí te obligan a ser normal, a adaptarte a los diferentes estándares sociales que imponen lo que está correcto o no.
Es como una máquina, entras mal y sales bien, dentro de lo que cabe, porque es probable que no lo logres solo, probablemente te hagan falta unas "habichuelas mágicas" para funcionar, y así es como saldrá ella, perdida en un mar de inconsciente, es sistemático, así lo hacen todo, así encajas en tu papel.
Un lugar cálido por fuera y por dentro un infierno lleno de demonios internos que luchan por salir y no los dejan.
Vaya, sí que se siente dramática ahora.
She'll take a tumble on you
Roll you like you were dice
Until you come out blue
She's got Bette Davis eyes...
— Creo que llegamos. — el pensamiento se ve interrumpido por la frase de su hermana. La chica sacude su cabeza, parpadea y vuelve al presente — ¿Quieres bajarte? — pregunta con una voz calmaba, como si apaciguara sus palabras conforme van saliendo de su boca.
— ¿Acaso tengo otra opción? — la de ella por el contrario es fría y precisa, está harta de que los demás la traten así, como si fuera la pieza de cristal más frágil del mundo, no se va a romper por que le digan las cosas tal cual, de hecho así fue como comenzó todo, cuando empezó a ver todo como era, cuando la realidad no superó las expectativas.
— Millie... — empieza con una voz severa — Por favor no te comportes así, ya estás muy grande para que juegues a la adolescente berrinchuda. — para unas cosas la tratan como niña y para otras es una adulta, ya ni siquiera sabe qué se supone debería ser — Tienes 19 años, deberías de cuidarte sola.
— ¿Insinúas que no soy capaz hacerlo? — explota furiosa — Porque yo puedo, en serio, si fuera por mí me iría a vivir sola, seguiría estudiando danza, conseguiría un trabajo de medio tiempo y sería feliz, sin la necesidad de que estén controlando mi vida.
— Sí, ajá. — murmura la mayor con sarcasmo — ¿Y luego qué? — mira a Millie expectante — ¿Un día estás en media presentación, te desmayas y resulta que estás hecha un lío? Ya demostraste que no puedes manejar tu vida, que al parecer deben cuidarte. Si quieres vivir sola, si quieres ser independiente, feliz, pues demuestra que tienes la capacidad de hacerlo, trabaja en lo tuyo y sal adelante, porque como vivías antes no es vida, créeme, te ibas a terminar matando. — ¿Cuántas veces no le han dicho algo como eso? ¿Porque la gente cree que una reprimenda la hará cambiar de parecer o mágicamente su vida será otra? Casi puede transportare al momento en el que su madre le gritó en medio hospital mientras su padre la miraba con desaprobación, decepción.
...She'll expose you, when she snows you
Off your Feet with the crumbs, she throws you
She's ferocious and she knows just what it
Takes to make a pro blush
All the boys think, she's a spy, she's got Bette Davis eyes...
"¡Eres una ingrata! Te lo hemos dado todo." falsas lágrimas recorrían por las mejillas de su madre, ella solo jugaba con la pulcerilla que le dieron al internarla "¿Qué no ves que al hacerlo nos lastimas a nosotros también? ¿Qué pretendías? ¿Acabar con tu vida?" Millie ladeó su cabeza.
"No."
"¿Entonces? anda responde." se siente obligada a decir algo pero no tiene ni idea de qué, se siente bastante desconectada del mundo para ese momento "¿No pudiste pensar en nosotros ni un solo segundo?"
Tampoco, no pensaba en ella ni siquiera, es más, no estaba pensando en nada, eso era todo "Lo siento mamá." fue lo único que pronunció sin ganas, lo único que quería era dormir, estaba cansada de escucharla.
"Un lo siento no basta Millie." pero ella se empeñaba en seguir con el tema, para ser sinceros, probablemente se lo reprocharía por el resto de su vida "Nunca te lo voy a perdonar." ahí estaba "Me has herido como nunca nadie lo había hecho. " eso no le gustaba, estaba hecha para complacer a sus padres, les había fallado, justo lo que menos quería " ¿Qué va a decir la gente? ¡que somos malos padres! " con un dramático ademán se sentó en el sillón del cuarto a llorar, si hubiera podido Millie la hubiera acompañado en su llanto, sin embargo para ese punto había dejado de sentir.
She'll tease you
She'll unease you
Just to please you
She's got Bette Davis eyes...
Salió del auto con el vago recuerdo de su madre, cerró la puerta detrás suyo y se dio cuenta que por ella ya esperaban unas enfermeras en la entrada, quiso morir, justo en ese instante, pero resulta que la vida no es tan complaciente.
— Charlie vendrá a verte dentro de poco, apenas regrese de Inglaterra. — le comunicó Paige mientras salía igual y se dirigía a la parte trasera para sacar sus maletas, dos, Millie trató de ayudarla, pero eran demasiado pesadas por lo que las enfermeras terminaron topándolas y llevándosela adentro — Bueno al menos tienen buen servicio. — exclamó más tranquila, ambas se voltearon a ver la institución con desdén.
— Por lo menos... — murmuró en respuesta para luego arrugar la nariz sin ganas.
— Mamá y papá mandan saludos, dicen que les gustaría haber venido pero, ya sabes, trabajo.
— Sí, claro. — era una mentira muy grande y sabía que tanto ella como Paige estaban al tanto de eso — Lo que pasa es que me odian, les doy verguenza, eso es. — su voz era relajada al decir esto, quería pretender que estaba bien con eso, pero por dentro estaba completamente destrozada — No encajo en el lugar de hija perfecta que pretendían tener, lo sé.
— Ya comprenderán. — una mano fue a dar a su hombro meintras su hermana la veía acongojada — Dales tiempo. — justo eso era lo que menos tenía, pero no quería pensar en ello, no ahora, prefirió concentrarse en la muchacha que se dirigía a ellas, parecía joven, como de la edad de Paige, blanca, delgada, de cabello castaño oscuro, traía una bata blanca y olía a hospital, justo para hacerla sentir mejor.
— Tú debes ser Millie. — le saludó con un tono amable — Yo seré tu consejera, mi nombre es Natalia Dyer. — extendió la mano a lo que la menor se la tomó a modo de saludo.
— Un gusto. — en realidad no lo era, si por ella fuera no estaría ahí, pero sus padres habían pagado un dineral por su tratamiento, lo mínimo que podía hacer era tomarlo. La chica asintió y le dio una mirada a su hermana curiosa.
— Les daré un minuto para que se despidan, te esperaré allá. — dio unos pasos para dejarlas solas y ahí dónde Millie realmente cayó en cuenta, estaba apunto de ser internada en una institución para la salud mental, una clínica, pasaría ahí Dios sabe cuanto tiempo y no volvería casa hasta que la calificaran como "curada", eso significaba, no más baile, no más recitales, no más ballet, no más familia, no más clases, no más vida, eso le golpeó tanto en la cara hasta el punto que sus ojos se cristalizaron.
— Nos vemos Paige. — le dijo a su hermana tratando de alejarse lo más antes posible, pero ella no la dejó, en cambio la abrazó muy fuerte por un largo minuto, al separarse las lágrimas rodaban por las mejillas de ambas.
— Tienes que mejorar, por favor, si no quieres hacerlo por ti, hazlo por mí, si algo te pasase... — las palabras quedaron al aire, Millie no lo soportaba — Sabes que eres mi pequeña hermanita, te quiero.
— Y yo a ti. —respondió tomando su mano — Me pondré mejor y saldré de esto, te lo prometo. — y en verdad quería hacerlo, nunca había sido tan sincera con respecto a sus problemas, esta vez quería hacer las cosas bien, no por sus padres, si no por ella, por sus hermanos, ellos merecían algo mejor.
— Adiós Mills, cuídate.
— Lo haré. — concluyó soltando su mano y avanzando hasta dónde se encontraba su consejera, no se volteó ni un solo segundo, no podía, era como un recordatorio de todo lo que dejaba atrás, y no estaba segura de poder sobrellevarlo en ese punto, se conformó con contener las lágrimas mientras escuchaba el auto de su hermana arrancar e irse.
Estaba ahí por una razón, y esa era sobrevivir, sin importar lo mucho que le doliese estar lejos de las cosas que amaba.
She'll expose you
When she snows you
She knows you, she's got Bette Davis eyes.
-oo-
¡Hola! Qué gusto tenerle por acá (?) en mi historia, es lo primero que escribo en un montón de tiempo así que estoy muy contenta de volver a escribir algo, espero les haya gustado, en serio.
Si quieren que continúe solo dejen su opinión 3
Clau*
