Soy nueva con esta serie espero y no haberlo arruinado. Es solo una idea que tenia en la cabeza despues de haber visto el anime.
Cuando cumplí 10 años sin querer escuche una conversación que no deseaba oír ellos habían ocultado que le habían pagado a mi madre biológica, estaba enojada con mis padres, muy molesta. Por mucho tiempo ellos me habían mentido nunca me habían dicho a lo que realmente se dedicaban, hubiera ido con alguno de mis tíos pero ellos también lo sabían y nunca dijeron nada, mi familia me había traicionado así que los seguí hasta un lugar subterráneo. Inspeccione la zona era impresionante aunque no sabia para que servía aun así era tan grande como la casa donde pasábamos los veranos.
Recorrí el lugar hasta que me di cuenta que estaba perdida, entre en la primera habitación que encontré, parecía ser una especie de circulo blanco gigante, la curiosidad me gano me acerque lo suficiente para estar parada frente a esa cosa no sé que paso solo me vi rodeada de un nube rosada para cuando abrí lo ojos estaba en un lugar diferente fuera de ese escondite. Molesta camine a casa cuando mi padres llegaran a casa haría un berrinche el cual recordarían, de eso estaba segura.
Llegue a casa sin embargo algo no estaba bien y fue cuando los vi; mis padres estaban tan jóvenes, mi corazón se aceleró, mi cabeza daba de vueltas las lagrimas se acumularon en mis ojos y el miedo se apodero de mi. No puede evitarlo en ese instante me puse a llorar como es que había regresado al pasado.
Mis padres se dieron cuenta de mi presencia fueron hacia a mi preguntándome que es lo que me pasaba, pero que les iba a decir no les podía decir la verdad ellos no me creería además era lo suficientemente lista paras saber que ni existencia estaría en peligro si supieran todo la verdad. Me llevan a la sala donde la abuela me recibió como si supiera quien soy, llore en silencio, tenia miedo, si estaba enojada pero esto superaba todo.
- Creo que esta perdida – escucho a mi papi decirle a la abuela - ¿Cómo te llamas? – me pregunta entregándome un pañuelo pero yo sigo paralizada de miedo – no tengas miedo – me dice con una sonrisa en los labios
Quería contestarle pero de mi boca no salía ni una palabra, mi ojos no paraban de llorar y mi cuerpo temblaba yo solo quería regresar a casa, quería que mi padres me tomaran en su brazos y me dijeran que todo estaba bien que ellos me protegerían. Cerré los ojos y salí corriendo sin rumbo alguien me alcanzo tomándome en sus brazos logrando que me tranquilizara.
- Todo ira bien – era la voz de mi papi solo lo abrace con fuerza sintiendo la calidez que siempre se sentía cerca a el
- Decimo – escucho que lo llamaban nunca lo había oído era extraño puedo sentir como me miran con detenimiento esta vez sé que si se fijan bien podrán ver el parecido a mis padres un del que algunos de mis tíos decían era innegable y eso acelero mi corazón
- Mi nombre es Sats… - comienzo quiero distraerlos de su escrutinio así que les invento un nombre – Asuka – es el nombre de mi prima
- ¿Sabes donde esta tu casa? – me pregunta mi papi dulcemente a lo que solo afirmo con la cabeza - ¿Quieres que te acompañe de regreso? – hace otra pregunta poniéndome nerviosa que debo decir
- Es… yo… - no se que decir
- Vamos niña no le hagas perder el tiempo a el decimo – él nunca me había hablado así, me hace sentir muy triste quiero regresara a casa donde me aman
- Lo siento – digo abrazando a un mas a mi papi, no quiero estar en esta época – lo siento – repito sin dejar de llorar – no se como volver a casa una nube rosa me trajo aquí – digo a su oído sintiéndolo tensarse
Me lleva de la mano, solo dejo que me guie por una ciudad muy diferente de la que vengo algunas cosas a un las reconozco pero hay otras que no se parecen en nada, vamos a un parque.
- Repite de nuevo lo que dijiste – me pide sorprendiendo a sus amigos
- Una nube rosa me trajo aquí – repito mirando al piso
- La bazuca de los 10 años – escucho la voz de mi tío Reborn
- Pero ya han pasado 5 minutos – dice mi padre a su tutor - ¿Qué es lo que pasa? – grita mi papi con desesperación haciéndome reír al ver lo mucho que ha cambiado solía escuchar historias como esas de mis tíos pero nunca les creí hasta ahora
- ¿Qué hacemos Tsuna? – escucho a tío Yamamoto que como siempre tiene esa sonrisa despreocupada en el rostro el si que no ha cambiado
- Se va a quedar en tu casa hasta que descubramos como ayudarla – dice tío Reborn dándole un patada el a la cabeza a mi padre
Una semana había pasado en casa de mi papi como hacer saber en el futuro que estaba conviviendo con mi familia 20 años en el pasado. Me estaba divirtiendo de lo lindo aunque a veces me sentía muy triste porque extrañaba la música que me ponían antes de dormir, las ilusiones, lo juegos, hasta el entrenamiento al que me sometían que tenia que ocultárselo a mi padre ya que no estaría de acuerdo.
Poco a poco entendía que mi papi no le gustaba mucho lo de la mafia y aun así lo único que quería era proteger a su familia aunque sabia muy bien que no todos necesitaban protección. Fuimos a visitar a tía Chrome a un lugar de lo mas raro, del que había escuchado hablar, ella siempre decía que papá era una persona muy amable y lo amaba mucho pero no como a tío Rokudo.
- Te trajimos comida – dice dándole la bolsa que trae en las manos
Ella si que era muy diferente en el futuro podía ver a lo que refería cuando hablada de sus aventuras juntos y estaba muy feliz que algún día Asuka su hija y mi prima tuviéramos las mismas aventuras que ellos.
- Chrome ¿Dónde esta Rokudo? – pregunto logrando que mi papi se sorprenda ante la pregunta
- ¿Conoces a Mokuro? – me preguntan dándome cuenta de la metida de pata que acabo de hacer, lo mejor es quedarme callada
Regresamos a casa en silencio supongo que el intenta encontrar una explicación.
- Nos conoces en el futuro – me dice cierro los ojos pero sé que el intuye que mi respuesta es si
- Si pero no puedo decirte mas – digo esperando que no me pregunta otra cosa
- ¿Cómo salió Mukuro de…? – quiere preguntarme pero se detiene
- No lo se – digo esperando que no pregunte mas
- ¿Sabes donde esta? – me pregunta de nuevo percibe que se mas de lo que digo
- No – le miento aunque se que el lo sabe
- Esta bien, no tienes que decirlo – vuelve a sonreír como siempre haciendo que sienta una opresión en el pecho
Solamente un vez había escuchado decirlo y había prometido no revelar nada, sabia como podía afectar el futuro por lo que había visto mis padres haría algo estúpido y había heredado la inteligencia de mi padre para saber que mi sola presencia en futuro estaba cambiando las cosas tenia que regresar y pronto a casa; así que tome sin permiso la libreta de mi padre y escribí en ella un mensaje corto pero muy explicativo.
"Estoy en el pasado. No se como volver. Satsu"
Con eso esperaba que recibieran mi mensaje, me quede en la habitación un rato mirando a mi alrededor; recordé lo decepcionado que se veía mi papi al no decirle nada y aun así había sido lo mejor o no. Solo había escuchado un vez ese relato y ni siquiera fue de mu tío, Asuka me lo conto.
- La prisión Vendice del Agua, se encuentra en Europa en un lugar nevado o eso es lo que escuche – comienzo en voz alta contándole a las cosas de mi papi para al menos no sentir que de alguna forma lo defraudo – la única manera de entrar es con ilusiones lo suficientemente poderosas para engañar a los que cuidan el lugar, en los últimos niveles ahí se encuentra – termino aunque nunca había entendido porque estaba ahí y definitivamente no me importaba
No me di cuenta que mi tío Reborn me había descubierto hablando sola y ahora estaba rumbo a ese lugar a rescatar a tío Rokudo cometía error tras error; si seguía así pondría en riego mi propia existencia y eso me asustaba de sobre manera.
Tuvimos que esperar algunos días antes de su regreso se veía que todos estaban agotados pero habían logrado su cometido, tío Rokudo reposaba ahora en la cama de mi papi inconsciente, tardo algunas semanas en recuperar todo su fuerza y dejar la casa. Cuando supimos que tío Kyoya fue a buscarlo para arreglar cuentas todos estábamos asustados con lo que pasaría sin que me lo pudieran impedir fuimos a Kokuyo Land para encontrarnos que la pelea ya había empezando.
Se golpeaban con tanta fuerza sacándose sangre, la desesperación se apodero de mí me interpuse en la pelea deteniendo sus golpes pero ellos solo me golpeaban con mas fuerza, para finalmente mandarme volando hacia los arboles.
Me levante sintiendo un leve mareo, mi papi se había involucrado en la pelea tratando de detenerlos pero entre ellos había tanto rencor, algo caía por mi frente lleve primero un mano y luego la otra tratando de quitar lo que fuera que cayera mire mis manos y era sangre.
Algo extraño sucedió dentro de mi era como si por primera vez hubiera abierto lo ojos a la realidad una donde la pequeña burbuja donde me habían puesto para no lastimarme se había roto y podía ver como mi familia era en verdad. Quería llorar de verdad quería hacerlo pero nada salía de mis ojos.
Siempre había estado ahí solo pero no había podido verlo. Ahora entendía porque si ti… no; Mokuro no se aparecía si estaba Hibari y viceversa, sus hijos no se hablaba solo jugaban conmigo porque les suplicaba hacerlo, se odiaban.
Miraba sin realmente ver la pelar estaba en un lugar lejano, cerré los ojos y todo se vino de golpe grite con todas mi fuerzas – ¡LOS ODIO! – dejando que las lagrimas cayeran de mis ojos – odio los cuentos que me contabas – digo mirando a Mokuro – odio las tardes en silencio y los arduos entrenamientos – miro a Hibari – odio tus sonrisas falsas, odio tu alegría contagiosa– miro primero a Yamamoto y luego a Sasawada – odio todo de ustedes – miro a mis padres – pero lo que mas odio es que no puedo odiarlos de verdad – salgo corriendo de ahí, no quiero verlos solo quiero desaparecer
Mientras corro la cabeza me da vueltas haciendo que me detenga al sentirme desfallecer. Oigo pasos detrás de mí aunque cada vez se hacen más lejanos hasta que al fin todo es negro. Cuando despierto escucho voces a mí alrededor, abro lo ojos todos están ahí.
- Parece que te hemos decepcionado – escucho a tío Reborn no digo nada no quiero hablar con ellos
- Lo siento – escucho a mi papi decir, no sirve de nada es como si hubiera crecido de un día para otro llevándose todo aquello que me hacia una niña
- No si regresare al futuro pero ya no quiero vivir ni estar cerca de ustedes – les digo logrando la atención de todos – no debí quedarme – respiro hondo para después lamerme los labios – ustedes eran tan diferentes en mi mente y ahora solo me duele el corazón mientras mas convivo con ustedes mas me pregunto quienes son – cierro los ojos – tengo 10 años… - miro a Shoichi en la puerta de la habitación
- Es ahora de ir a casa tus padres están muy preocupados – me dice entrando en la habitación sorprendiéndose al ver a tanta gente
- Estoy lista llévame a casa – digo levantándome de la cama yendo hacia el dejando esa nube rosada nos envuelva cuando desaparece mi padres están ahí mirándome con una sonrisa en lo labios – regrese – mi voz apenas si se escucha
- Estábamos muy preocupados por ti – oigo un voz desconocida
Lo miro es mas alto que yo de cabello castaño y ojos verdes del mismo color que los de mi padre eso si que es raro quien se suponía que era el. Salimos del hospital quien iba a pensar que regresaríamos al mismo lugar de donde salimos, no quería hablar con nadie el simple contacto con la mano de mi padre me incomodaba pero en cambio el contacto con la mano de ese chico me producía la paz que había perdido.
Llegamos a casa y lo único que hice fue ir a mi habitación y encerrarme en ella, con los días podía notar lo preocupados que estaban por mí pero yo seguía ausente como en una especie de limbo, pasaba las tardes en el jardín mirando a la nada, con la mente en blanco.
- Sabes nuestros padres están preocupados y yo también – comienza ese chico; así que es mi hermano – cuando papá me trajo a casa hace 11 años… – lo miro pero ya no lo escucho ahora entiendo es adoptado que sorpresa que mi presencia en el pasado haya cambiado el futuro
- Puedo decirte algo – digo de la nada llamando su atención – el pasado no me gusto para nada – el me mira
- Akira, Satsuki – nos gritan interrumpiéndonos ahora ya se su nombre
- Hablaremos mas tarde – me dice yendo hacia la cocina donde nos esperan a comer
Cuando la noche llego él fue a mi habitación y hablamos casi hasta la madrugada de mis experiencias en el pasado el escuchaba atentamente, no supe cuanto paso pero mis ojos se quedaron cerrados y por primera vez en mucho tiempo dormí sin pesadillas.
