"Este es el casco, este será tu destino...
Esta mascara que se te será impuesta jamás te dejara y me alegra dejártela a ti, querido amigo. ¿Puedo llamarte así? Aun después de tantas cosas estamos juntos, hasta ahora, en este último réquiem; a ti y solo a ti te podría confiar esta ultima misión.
Toma la capa, con la que cubrirás más que tu cuerpo, anda, ¡pruébatela! ¿Es pesada? Todo el mundo esta en ella, no te preocupes, te acostumbraras al peso y a la consecuencia del mismo.
¿Tienes miedo? Claro que no, eres un soldado después de todo. A mi me llego a dar miedo, si, mis decisiones no fueron todas correctas pero me alegra que la mayoría hayan sido para bien ¿Por qué tienes esa cara? Cámbiala, hoy se te esta encomendando proteger tu sueño, también el mío, el de Nunnally y el de todas las personas.
Oye, Suzaku... no, no es nada. Buena suerte"
¿Cuánto tiempo habría pasado? Unos dos o tres años a lo mucho, no estaba seguro. Terminaba de vestirse, se miro al espejo antes de colocarse el casco.
—me hubiese gustado que lo dijeras en ese momento, tal vez yo también te lo habría dicho, Lelouch.