— Esto es raro —Se dijo Dipper al leer la nota.
Esta preguntaba ¿Te gusto? y tenía tres opciones. Ninguna negativa. La primera era: Si. La segunda: Definitivamente. La tercera: Absolutamente. Estando la última subrayada con muchos signos de exclamación.
— ¿Ya marcaste? — Pregunto Mabel, llegando hasta él. Colgandose de su cuello y viendo por su hombro— Hey, no marcaste nada.
— ¿Que significa esto? —Cuestiono ignorando lo que dijo— Esto es indudablemente obra tuya —Ella asintió, sonriendo sin descolgarse.
— ¿Vas a marcar?
— ¿Eh? No voy a marcar esto y ¡Ya dejame, Mabel!—Replicó— ¡¿Qué te pasa?!
— ¿Por qué no? —Pregunto soltándolo al ver que intentaba bajarla y lo miraba sin comprender.
— Porque es extraño —Respondió escéptico. Mabel se quedó callada y abrió la boca. Entendiendo lo que pasaba.
— T-Tu creíste —Tartamudeó— ¡Oh! ¿Qué pensaste? Eso sería... —Dio una pausa. Y finalizo— Raro.
Su hermano al oírla se avergonzó por lo que había pensado.
— Si, la escribí yo. Pero lo hice con la autorización de alguien más —Continuo su hermana. Dipper suspiro aliviado.
— ¿Y quién es?
— No puedo decírtelo. Es confidencial...
— ¿Entonces cómo quieres que responda?
— Es confidencial hasta que respondas —Sonriendo de oreja a oreja— ¿Y qué opción marcaras? Yo marcaría la última o... ¡Todas!
— ¡No se puede responder esto! —Frunció el ceño— No hay ninguna opción negativa.
— ¿La vas a rechazar?— Horrorizada.
— ¿Piensas que voy a marcar una de las opciones sin saber quién es?
— ¡Pero te gusta! —Dipper se sonrojo. Pensando en ella.
— ¿Quién es?
— No te lo puedo decir —Comenzó desviado la mirada y jugueteando con su pelo.
— Sera que nunca tuviste autorización.
— Oh, bien no la tuve. Pero ella también recibió una nota y estoy segura que respondió.
En eso se oye que llaman a la puerta y Mabel abre al encontrarse más cerca.
— No voy a responder esto —Contesto Pacifica mostrando la nota y adentrándose a la cabaña.
— ¿Por qué todos saben que yo la escribí? —Se respondió frustrada mientras Pacifica clavaba la mirada en Dipper y en la nota que era igual a la suya y él hacía lo mismo— Bien, denme las notas —Les dijo arrebatándoselas— Ahora digan sus sentimientos directamente y si es posible bésense. Los dejo solo.
Con eso dicho se fue. Y se quedó agachada cerca de una ventana. Tratando de oír algo.
— No creo que Mabel, nos haya dejado completamente solos —Dijo Dipper ante el incómodo silencio que se formó y la vergüenza que Mabel había ocasionado en los dos individuos.
— Bueno da igual, solo vine a devolverle la nota... —Tomo aire y dio media vuelta— Me voy.
— ¡Espera! —La detuvo involuntariamente— Si, si... hubieras sabido que se refería a mí, ¿Habrías respondido la nota?
Pregunto sin importarle que su hermana este probablemente escuchando. Pacifica se sorprendió por la pregunta.
— ¿Y tú? —Se giró, mirándolo.
— T-te pregunte primero —Respondió nervioso. Pacifica se sonrojo, mirando al suelo.
En eso unos aviones de papel aterrizaron en sus cabezas. En el caso de Dipper arriba de su gorra y en el caso de Pacifica enredado en su pelo. Lo retiraron de los respectivos lugares y lo desplegaron, mostrando la anterior nota: ¿Te gusto? teniendo marcada todas las opciones.
Levantaron la mirada y se vieron reflejados en los ojos del otro con sonrojos presentes en sus rostros. Mirándose fijamente como si con ello pudieran decir los sentimientos resguardados en su interior, que la nota revelo.
Al no decir nada por un rato, Mabel se asomó a la ventana. Observando como ellos solamente se miraban, sin decir ni hacer nada más. Por eso, ella deseo tener una poción de amor de Cupido para también lanzársela.
