Verdades

Los personajes de Tinkerbell no me pertenecen.

Resumen: Luego del reencuentro de Clarión y Milori, la reina está preocupada. Ella ha guardado en secreto a Ice, su hija, y ahora cree que Milori jamás le creerá que es suya porque los años de la joven no concuerdan ¿Qué pasara?

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En el árbol del polvillo…

La reina Clarión estaba recostada boca abajo, preocupada. El día anterior había sido el mejor día de su vida, pero hoy la preocupación la inundaba. Al verla así Hada Mary se le acerco.

-¿Qué te pasa Clarión? ¿Te sientes mal? ¿Acaso volver a ver a Milori te duele? ¿No deberías sentirte muy contenta?- dijo preocupada.

-No lo sé Mary… volver ver a Milori fue lo mejor de mi vida…- dijo aun acostada.

-Pues lo disimula bien- dijo sarcásticamente la artesana mientras ponía sus manos en la cintura.

-Él… Él no me va a creer…- murmuro entrecortadamente, se notaba en sus ojos que había estado llorando.

-¿Qué no te va creer QUE?- dijo Mary

-Es Ice... no me va a creer… sus años no concuerdan, va a creer que estuve con otro- dijo sentándose.

-Clarión- le sonrió su amiga poniéndole una mano en el hombro como apoyo –Si le dijeras que la luna es negra él te creería- la reina dio una leve sonrisa

-No lo creo Mary- suspiro

-Clarión, hoy los ministros presentaran a sus futuros herederos, no podrás evitar mencionar a Ice

-Tienes razón- dijo Clarión mientras bajaba la mirada no me va a creer, no me va a creer pensaba ella, más de pronto se escuchó el chillido de una lechuza que saco del silencio a ambas mujeres

-¿¡llego tan temprano?!- salto Mary haciendo sonreír a la reina.

-Hoy estarán todos en el gran salón Mary, es obvio que llegaría temprano- dijo serenamente pero por dentro sentía unas ganas inmensas de salir volando lejos –Sera mejor que lo vayamos a recibir…- no termino la frase cuando se escucharon toques en la puerta -¿Milori?- pregunto nerviosamente rogando que no fuera él, realmente aun no sabía cómo encarar el tema con él.

-No señora. Soy Viola- al escuchar la voz de la chica no pudo evitar un suspiro –vine a avisar que el Señor del invierno está aquí, al igual que un grupo de hadas, entre ella Peri señora- dijo con gentileza.

-Gracias Viola, ya salgo- le respondió

-No te preocupes Clarión, él no se lo tomara mal como piensas- dijo haciéndole una leve presión en el brazo como señal de apoyo. Ella le sonrió más tranquila y ambas salieron.

Cuando las vio, Milori se acercó a la reina e hiso una leve reverencia.

-Hola Clarión- saludo con cariño, ella le sonrió y ambos tomaron asiento uno al lado del otro.

Había una gran alfombra en el medio del salón, todo estaba finamente decorado con hojas y flores, además de toques invernales.

Pronto empezaron a llegar los ministros y las otras hadas, tanto cálidas como invernales.

Cuando los ministros llegaron se sentaron del lado derecho de la reina.

-Milori ¿Ya elegiste descendencia?- pregunto Clarión sonriéndole levemente, el peliblanco la miro sorprendido.

-¿Tan poco falta?- pregunto, no tenía la más mínima idea de que venían a ver a los herederos de los ministros.

-No… pero hay que ser precavidos- respondió suavemente.

-Yo no ¿y usted?- ella rio levemente por el trato tan formal con el cual su pareja le hablaba, ella iba a responder pero empezó a sonar la música y ambos dejaron su conversación.

Cuando la música paro todos de pararon y empezaron a cantar el himno, primero el de las cálidas y luego el de las tierras invernales, al terminar todos volvieron a sentarse y la puerta se abrió. Por la alfombra roja paso un chico volando sobre ella lentamente, tenía cabello corto y ojos de color verde, su estatura era normal, vestía con un pantalón de hojas y una remera con un chaleco arriba, traía un colgante con la insignia de la flor. Llevaba una rosa en la mano derecha mientras la otra iba libre. Volaba a poco centímetros del suelo y sus alas eran normales, era un hada cálida. Lo presentaron como Sidle, el futuro heredero del ministro de la primavera, aunque sus rasgos no delataban en ningún momento que era hijo del ministro de esta estación, su mirada neutral y profunda lo había heredado de su madre, igual que su valentía, tal vez había sacado de su padre su gran corazón.

Luego de él paso otro chico, con pelo negro y bien peinado, con profundos ojos grises y piel tan pálida como las hadas de invierno. Su cabello tenía rastros de nieve, su ropa era igual al anterior pero de color celeste y traía unas botas negras. No disimulaba su orgullo, vanidad y valentía, era un chico vengativo y receloso, sus rasgos serios lo había sacado de su madre la ministra invernal y cierta calidez de su padre el ministro del otoño, en una de sus manos llevaba escarcha y en la otra un cubo de hielo, era el futuro ministro del invierno. Lo presentaron como Fry.

Tras él, casi enfrentándolo apareció una chica de larga cabellera marrón atado en una trenza, llevaba hojas color oro y rojo sobre su cabello, sus ojos eran celeste hielos y tenía la misma altura que el chico anterior. Sus ojos tenían una expresión fría pero su rostro mostraba una dulce y cariñosa sonrisa, con varios toques de inocencia. Sus rasgos eran afilados y su cintura fina. Tenía collares y pulseras de hojas otoñales, pero su piel era demasiado pálida como para ser un hada cálida al 100%. Venía vestida de un largo vestido marrón rojizo con diseños otoñales. La nombraron como Nahia, la futura heredera del ministro del otoño.

Apenas llego al final Fry la miro fríamente y ella le saco la lengua.

-Vaya educación- pensó Milori mientras los miraba algo extrañado.

Luego paso la cuarta, tenía cabello ondulado ligeramente y largo, de un inusual color rojo vivo, sus ojos eran de un hermoso color negro como dos cristales de ese color. Era delgada y apenas un poco más baja que la anterior. Llevaba un vestido rosado y su pelo estaba apenas recogido, tenía pulseras de hojas verdes y aretes de eso también. La presentaron como Esferi, la heredera de la ministra del verano.

Había un hada con altavoces que los iba presentando mientras entraban al salón, cuando las miradas se posaron en la puerta, pero esta no se abrió, la hada presentadora entrecerró los ojos incrédula.

-Mmm…- murmuro sin poder evitarlo.

Clarión se sentía a morir ¡Por dios! Ice era así, ella era terca y testaruda igual que Milori, ojala que llegara pronto ¿o era mejor que no llegara? Sentía cierto temor ¿y si le paso algo? ¿Dónde estaba? La reina no pudo evitar preguntárselo a si misma bastante angustiada, también se preguntó si Anastasia (la antigua reina) se sentía así cuando ella desaparecía todas las tardes. Si era así tenía porque perdonarla lo que ella le había hecho hace mucho tiempo. Tuvo ganas de salir y buscarla, Mary le sonrió en apoyo bastante despreocupada cuando en su interior estaba muy preocupada y preguntándose qué había pasado con la joven. De repente la puerta se abrió.

Hola, estaba curioseando en los cuadernos que escribía antes de tener la net, ¡Fue mi primer historia de Tinkerbell que escribí! Así que me decidí por pasarla a la computadora y publicarla. Espero que les guste, algunas dudas se resolverán después.

En realidad esta era secuela de una historia de cuatro capítulos pero esa la perdí porque estaba en hojas de carpetas y eso ya no las encuentro .-. Pero las dudas las responderé.

¿Comentarios? Si dejan un comentario la semana que viene nos vemos o me esforzare por hacerlo.