Más fics cortos :3
Pareja: Estados UnidosxInglaterra.
Disclaimer: Hetalia y todos los personajes que lo conforman no me pertenecen. El respectivo dueño es Himaruya Hidekaz.
Advertencia: Frutas (?)
Estados Unidos la estaba buscando, su media naranja, su alma gemela, el complemento de su existencia, su otro yo, alguien que lo entendiera como ninguno y que supiera estar cuando lo necesitaba, alguien que lo amara en las buenas y en las malas. Su objetivo se enfoca en una sola persona a la que mira desde su sillón de manera inquietante.
Su media naranja está allí, lo sabe, pero cuando lo analiza, pierde ese fulgor. Quiere que su media naranja sea Inglaterra.
Arthur es puntual, Alfred rara vez llega muy temprano. Arthur es un caballero, los modales y Alfred simplemente no se llevaban, a Inglaterra le gustaba pasar horas en el jardín, en cambio, a Estados Unidos horas frente al computador y la consola. La sonrisa del inglés rara vez aparecía en su rostro, en la de Jones en cambio, nunca desaparecía. Los ojos de Arthur eran el bello prado, los ajos azules de Alfred el más puro cielo.
Nunca se ponían de acuerdo y aún así el norteamericano sabía que era él, lo sabía al verlo, al sentir su fragancia, al estremecerse con su sonrisa estoica y pequeña. Porque quizás, él no fuera una naranja, quizás fuera una manzana o un plátano, quizás Kirkland fuera una pera o una guinda salvaje, lo único que sabía es que tenía que ser Arthur.
–Sinceramente, no sé a qué demonios quieres llegar...–suspiró el inglés hastiado, había escuchado a ese gordo hablar todo el día de frutas, quizás algo lo había iluminado y haría una dieta decente.
–Quizás, tú y yo no seamos dos rebanadas de una misma naranja pero...–sonrió el menor mientras el anglosajón abría los ojos con un pequeño rubor al darse cuenta de las directas frutales de su compañero.
–¿Pero...?–se atrevió a preguntar a Inglaterra.
–Pero no importa que tipo de fruta seamos, por ti, estaría en cualquier tutti frutti, serás mi otra mitad, complementemos o no...–pronunció seguro.
Las mejillas del anglosajón se tiñeron de un rojo claro pero aún así vistoso, no dijo nada, no golpeó ni le reclamó a Jones por sus sentimientos, porque quizás, muy en el fondo, también quería estar donde estaba su otra mitad, gorda obesa y molesta, porque de alguna forma, a esa solitaria fruta inglesa esa voluptuosa y rellenita fruta americana la terminó por conquistar.
N.A: Espero que les gustara, no serán dos naranjas, pero hallaran la forma de estar juntos, incluso en un tutti :D que viva el USxUK!
