Este fic es una traducción de The unknown spy ( s/12194366/1/The-unknown-spy)
El juicio de Malfoy
Son los juicios. La mayor limpieza después de la Segunda Guerra Magica ha terminado y ahora estan lidiando con el resto de mortífagos. Una gran parte de ellos murieron durante la Batalla Final, algunos se suicidaron en sus celdas para evitar terminar en Azkaban y, por suerte, menos de los que nos temiamos escaparon del país. Me pidieron que supervisara los procesos judiciales, ya que yo soy el que más sabe sobre Voldemort y su organización (al menos es lo que ellos piensan, yo creo que otros miembros más altos de la Orden del Fénix habrían estado más preparados). Por lo que estoy en mi décimocuarto juicio hasta la fecha. Por ahora todos los enjuiciados han recibido un tratamiento relativamente justo. El tribunal está sentenciando ahora a una mujer joven de la cual no recuerdo el nombre a diez años en Azkaban en la plata más alta (es la parte de la prisión más soportable; no hay dementores, ni pasillos oscuros, la comida es aceptable, etc.). A pesar de que en su interrogatorio con veritaserum quedó claro que era un mero peón sin importancia, ya que sólo hacía recados y nunca asesinó a nadie. Bostezo mientras se la llevan fuera de la sala.
Cuando estaba a punto de quedarme dormido, de repente, empiezo a escuchar susurros y miro alrededor de la sala. Me enderezo en cuanto veo por qué. En la puerta está la persona cuyo juicio he estado esperando toda la semana. Draco Malfoy. El único Malfoy que tendrá un juicio. Lucius murió durante la Batalla Final, aunque nadie sabe qué estaba haciendo allí, ya que ni él ni su esposa tenían siquiera una varita. Narcissa recibió el impacto de una maldición extraviada (probablemente de algún otro mortífago). No está muerta, pero perdió la cordura y, ahora, solo tiene alucinaciones. Eso hace que Draco Malfoy sea el único superviviente de su familia. Estoy seguro que estas últimas semanas no han sido nada fáciles para él. Llorando la muerte de su padre y teniendo que cuidar de su madre hasta que lo detuvieron y a ella la trasladaron a San Mungo.
A pesar de todo, se mantiene erguido, ignorando los insultos y exclamaciones que le lanzan. Frunzo el ceño mientras veo como la gente lanza improperios e insultos a Draco, culpándole de cosas que no ha hecho. La mayoría de las acusaciones deberían estas dirigidas a Lucius, pero está muerto, por lo que su hijo será el chivo expiatorio. Pero Draco ni siquiera se crispa, simplemente entra a la sala con la cara completamente inexpresiva. Pero yo noto su cansancio y el dolor físico de su cuerpo en su postura. Sus movimientos son demasiado rígidos, su piel está demasiado pálida (por lo que parece casi un fantasma, me preocupa, y un escalofrío me recorre la espalda al recordar muestro encontronazo en el baño en sexto año). Tiene las ojeras marcadas y su pelo está ligeramente estropeado y muy seco. Para el público general puede que su aspecto sea impecable, pero para mi, que le conozco desde hace siete años, tiene un aspecto horrible. Especialmente cuando he visto esos ojos como la plata brillar peligrosamente al mirarme tantas veces y ahora están vacíos y fríos. Ya ha llegado a la silla, se sienta con su gracia habitual y cruza los brazo, que están encadenado. Parece que está más aburrido que otra cosa.
-¿Draco Lucius Malfoy?- pregunta el juez con voz estridente, incluso el demuestra abiertamente su disgusto por el acusado.
-Sí.- Es su única respuesta, sus ojos fijos en la figura ante él.
-¿Sabes por qué estás aquí?-
-Me lo imagino, pero me gustaría que me leyera los cargos de los que se me acusa- responde Malfoy con calma.
El juez hace un gesto a sus asistente y este empieza a leer una lista muy larga de acusaciones. Estoy completamente seguro de que Malfoy no cometió ni una fracción de los delitos. Asesinato en más casos de los que me gustaría decir; no creo que Draco sea capaz de matar a nadie. Tortura y otros acciones crueles; tampoco me lo creo. Los siguiente delitos menores, como vandalismo de edificios muggles, esos si me los creo. Pero si me preguntas a mi, simplemente se niegan a dejar impune a la familia Malfoy (ya que son considerados el paradigma de los mortífagos a las ordenes de Voldemort), no importa si es justo o no. Y me enfurece. Es como si nuestra sociedad no hubiera aprendido nada de las dos guerras.
Draco escucha todo con calma hasta que el juez vuelve a fijar la mirada en el- ¿Qué tiene que decir antes eso, acusado?.
Toma aire y respira profundamente, -Aceptos los cargos menores, pero no los cargos de asesinato y tortura. Nunca he matado a nadie, ni he torturado a tantos como me están intentando culpar. Y nunca lo hice de propia voluntad, para empezar. Y, especialmente, el cargo de violación... Es completamente falso. Nunca me rebajaría a algo así.- Su mirada es segura y fuerte mientras habla.
¿Tienes la marca tenebrosa, no es así?-Malfoy asiente con la cabeza y esto hace que el juez le mire de forma mordaz -Enséñala.
Draco frunce el ceño un momento, -Mi marca tenebrosa ya fue examinada cuidadosamente cuando fui detenido. No veo la necesidad de enseñarla de nuevo.
No era una petición, sino una orden, prisionero.- ladra uno de los miembros del jurado.
Uno de los guardas que escoltan a Draco da un paso adelante y con una de sus poderosas manos agarra su delgado brazoy le obliga a ponerse de pie. Con poco respeto por el prisionero y por su cara ropa, el corpulento guarda desgarra la tela que cubre el brazo izquierdo mostrando el mórbido tatuaje sobre la piel pálida de Draco. Veo como aprieta los labios, pero no protesta, es más, deja que le empujen de nuevo sobre la silla después de que haya habido suficientes murmullos e insultos llenos de rabia en la sala. Mis manos se cierra en puños y un instinto de protección sobre el rubio crece en mi.
-No puedes negar que eres un mortífago, chico.- Escupe el juez, recordándome desagradablemente a tío Vernon, -De hecho, como miembro de la familia Malfoy, pertenecías al círculo más cercano a quién-no-debe-ser-nombrado. ¿Y pretendes que me crea que nunca has matado a nadie?
-Nunca he asesinado- insiste Draco, su voz y su mirada segura y fuerte, aunque intenta esconder el brazo izquierdo bajo su capa.
Se oyen risitas maliciosas en toda la sala. Murmullos llamándole mentiroso y asegurando que lo único que quiere es salvar su culo. Draco los ignora, aunque estoy seguro de que puede oírlos.
-Nadie te cree,- bufa el juez- pero tienes una oportunidad de demostrarlo. ¿Nos dejarías interrogarte con veritaserum?
Por un momento el silencio de adueña de la sala y deseo con todas mis fuerzas que acepte, porque así podría demostrar que es inocente. Sin embargo, ni siquiera yo estoy seguro de que el jurado aceptase su testimonio aunque él lo diese.
-No,- su respuesta me sorprende- estoy al tanto de las consecuencias que eso me traerá, pero no soy mi consentimiento.
Gruño, cabezota y orgulloso Malfoy. No importa como de vergonzosos sean los secretos que está manteniendo, debería aceptar, pero no, tiene que hacerse el difícil. Con esto convierte sus posibilidades de salir de aquí con un castigo menos en casi inexistentes. No es que sea el primer mortífago en rechazarlo, pero aun así. El jurado va a usar esto para acusarle de tantos cargos como les sea posibles, de forma que no vuelva a ver la luz del día. El juez sonríe.
-Entonces tendremos que creer los testimonios de los testigos y lo que los otros mortífagos nos han contado. Eso te convierte en culpable de todos los cargos.- El juez explica alegremente.
Draco suspira y sacude la cabeza, pero parece decidido a aceptar lo que sea que le tengan deparado. No puedo evitar admirarle. ¿Dónde está ese niño quejica que no paraba de dar la tabarra en semanas sobre una caída de la escoba? Algo le ha cambiado, mucho.
-¿Hay alguien que quiera hablar a favor del señor Malfoy?- pregunta el juez, esperando que no haya nadie.
Pero, para sorpresa de todos, me pongo en pie. -Sí, yo.
De inmediato sus ojos plateados se fijan en mi. Su cara muesta una ligera sorpresa, pero nada más, y desaparece rápidamente. En su lugar, vuelve a mirar al frente. Sonrío a su espalda y bajo de mi asiento y voy al estrado de los testigos. Esta es mi única oportunidad de liberar a Draco de la pena máxima.
Y así les cuento toda la historia. De su aspecto dolido y deprimido en sexto año cada vez que le veía, de como no iba a hacer nada que fuese considerado malo. De cómo me salvo la vida al no delatarme en la Mansión Malfoy. Qué no fue hasta después que me di cuenta de que podía haber acabado la guerra en ese mismo instante, con el lado oscuro como vencedor, si hubiera decidido identificarme y delatarme. Pero no lo hizo, y no me estoy adelantando a sacar conclusiones. Por lo que continuo, y les relato nuestra huida de la Mansión Malfoy y sobre como ni siquiera me disparó maldición alguna en la Sala de los Menesteres, incluso cuando tuvo tiempo más que de sobra cuando le daba la espalda. Él ni siquiera luchó en la Batalla Final. Y yo mismo le vi alejarse de la batalla.
Durante todo mi testimonio, los ojos de Draco permanecen inmóviles, solo cerrándose ligeramente cuando hablo sobre lo acontecido en la Mansion Malfoy. El juez se muestras más y más molesto con cada frase que digo (y cada vez me recuerda más a tío Vernon). Para cuando estoy terminando mi testimonio me mira con furia, cuando me pronuncio y digo que no creo que Draco haya matado a nadie. Algunos murmullos se oyen en el lado de los espectadores, y no todos condenan inmediatamente a Draco, por lo que puedo oír. Cuando estoy bajando del estrado de los testigos puedo ver sus ojos plateados e inclina la cabeza ligeramente en aprobación y mi sonrisa se amplia.
El juez me vuelve a mirar enfadado y pregunta si hay alguien más que quiera hablar y después de una corta discusión con el resto de jurados se gira hacia Draco y anuncia, -El jurado anunciará ahora su veredicto.
Espero que os haya gustado.
Se agradecen los comentarios!
Hasta el próximo capitulo.
