EXTRAÑA OBSESIÓN

Capitulo 1. La Poción

Era un hermoso día. Estaba nevando en los terrenos de Hogwarts y dos chicas estaban jugando en ellos con la nieve.

Hermione de 17 años y Ginny de 16. Cada una se lanzaba bolas de nieve tratando de derribarse.

-Oh! Vamos Ginny! ¿¡Esto es todo lo que tienes!?. Decía Hermione esquivando una bola que lanzaba Ginny a unos pocos metros.

-¡Pero si ha sido mi mejor tiro!. Dijo la pelirroja con fingida ofensa colocando su mano en su pecho. Las dos rieron.

A lo lejos se veían tres motitas, cada una de diferente color, cobrizo intenso, rubio platinado y negro azabache, esto distrajo a Ginny lo que hizo que Hermione diera justo en el blanco. Ginny cayó al suelo por una bola de nieve justo en la mejilla derecha.

Hermione sabiendo la intensidad de su lanzamiento se asustó y salió corriendo hacia donde estaba la chica pelirroja postrada inconsciente.

-¡Ginny! ¡Ginny! ¿estás bien?. Gritaba Hermione agitando a Ginny por los hombros. ¡Respóndeme!

¡PLASH!

Fue el turno de Hermione de caer. Ginny había fingido un desmayo y había formado una bola de nieve sin que Hermione se diera cuenta y la golpeó haciéndola caer  a su lado.

Ginny se reía con ganas mientras se levantaba y se sacudía.

-No fue gracioso Ginny, nada gracioso. Dijo Hermione frunciendo el entrecejo y frotándose la parte izquierda del rostro que fue donde Ginny la golpeó.

-Oh, vamos Hermione ¡Estamos jugando!. Dijo Ginny todavía riendo y estirando una mano para ayudar a su amiga.

En ese momento llegaban  lo que a lo lejos eran las motitas del trío de colores que habían distraído a Ginny.

-¿Todavía están aquí?. Preguntó Harry.

-¿No se cansan verdad?. Dijo Draco sonriendo.

-Infantiles. Continuó Ron moviendo la cabeza de lado a lado reprobatoriamente.

-Infantiles... ¿nosotras?. Preguntó Hermione acercándose a Ron de forma seductora, que hizo que Ron se ruborizara pero tomándola de la cintura y acercándola para darle un beso. Harry y Draco intercambiaron miradas y discretamente se rieron.

-Y ¿ustedes donde estaban?. Preguntó Ginny tratando de cambiar el tema e ignorando a los tortolitos que estaban dándose semejante beso.

-Estábamos en el campo de Quidditch. Respondió Harry.

-Viendo una de las practicas del equipo de Ravenclaw. Siguió Draco.

-¿Practicas de Quidditch en esta fecha?. Preguntó Ginny extrañada mientras se encaminaban al castillo.

-Si, bueno, es que desde lo que sucedió con Cedric el equipo no mejoró. Dijo Harry.

-Y es que de paso, son pésimos. Dijo Draco soltando una risa.

***

-Muero de hambre. Dijeron Ron y Hermione al mismo tiempo sentándose en la mesa, Ron le guiñó el ojo a Hermione mientras intercambiaban miradas pícaras.

Todos, incluyendo a Draco, estaban sentados en la mesa de Gryffindor ya que no había mucha gente en Hogwarts por las vacaciones navideñas. Pansy era una de los pocos alumnos que habían y quedó indignada por el hecho de que "su" Draco estuviera con los Gryffindor y más con el cuarteto, cara cortada, la sangre sucia y los pobretones.

No le importaba no tener a Draco, pero que estuviera con esos era inaceptable, ¡y que le gustara la pobretona pelirroja!. Él no se lo había dicho pero se dio cuenta al verlo a él mirando a Ginny embobado. Pero tenía que hacer algo, no podía quedarse de brazos cruzados viendo una escena así todos los días.

***

Durante toda la semana se habían dedicado a lanzarse bolas de nieve, especialmente Hermione y Ginny, les gustaba esto.

-Pareciera como si nunca tuvieron infancia. Decía Ron a Harry y Draco, y estos respondían moviendo la cabeza de arriba abajo afirmativamente.

De vez en cuando, Ginny pedía tiempo fuera para irse a tomar una poción que le resultaba muy bien para unos pequeños pero molestos dolores de cabeza que le daban debido a tanto estudio durante esos últimos 2 años.

Pansy, que había estado estudiando a la chica para vengarse, se dio cuenta de este detalle, el cual no podía pasar por alto.

Se arriesgó a ir a la biblioteca a media noche y buscar en la sección prohibida algún libro de pociones. Encontró uno que decía "Moste Potente Potions" y lo tomó ya que le pareció interesante.

Buscó y buscó, pero no tardó en encontrar lo que buscaba. Anotó el nombre de la poción y los ingredientes que necesitaría. Se dirigió directamente al despacho de Snape esa misma noche. Abrió con cuidado la puerta y empezó a buscar lo necesitado, no eran muchas cosas, de hecho era muy simple preparar la pócima pero esta estaba en la sección prohibida porque era muy fuerte, muy potente.

Ya tenía todo lo que necesitaba, ya había cerrado la puerta de entrada al desayuno de Snape cuando, de repente, apareció la gata de Filch. Pansy se asustó, pensando que era algún profesor pero al voltear y ver a la gata se calmó.

-Sra. Norris. Dijo en un susurro mientras se agachaba y acariciaba a la peluda gata. Siempre le agradó la Sra. Norris y siempre que la veía trataba de hacerle algún cariño. Discúlpeme Sra. Norris, debía hacer algo muy importante. Se levantó y siguió su camino, la gata la dejó ir como si nada.

Pansy pasó toda esa noche preparando la poción. Estaba amaneciendo cuando por fin estaba lista.

-Perfecto, podré hacerlo esta misma tarde. Dijo mientras vertía la poción en un frasco.

Esa tarde, las chicas habían cambiado sus planes y decidieron acompañar a Harry, Draco y Ron a las practicas que seguían teniendo los Ravenclaw.

Ginny había dejado el bolsito que siempre cargaba con sus cosas, como un lipstick, su peine, la poción y algunas cosas más por si una ocasión lo ameritaba, en los vestidores del equipo.

Pansy aprovechó esta gran oportunidad, se acercó sigilosamente, por si había alguien allí, al sitio en que se encontraba el bolso, se sentó y registró un poco hasta que encontró el frasquito con la poción de Ginny.

-Tal vez no lo tenga yo pero tampoco lo tendrá esa estúpida. Se dijo a sí misma poniendo algunas gotas de la poción que preparó en la de Ginny.

Sin embargo, los cinco chicos estaban en una de las gradas dándose relajo entre ellos. Inesperadamente, a Ginny le dio una punzada en la frente, un dolor de cabeza especialmente fuerte que casi se cae si no hubiera sido por Harry que la sostuvo.

-¡Ginny! ¿¡Estas bien!?. Preguntaron todos al unísono.

-Hermanita, ¿qué te pasa?. Dijo Ron asustado.

-Hay que llevarla a la enfermería. Dijo Draco.

-Si, si buena idea Draco. Dijo Hermione un poco asustada también.

-No. Dijo Ginny débilmente. No hace falta.

-Vamos Ginny, no me gusta esto. Dijo Harry.

-No hace falta, en serio, mi medicina la tengo en mi bolsito. Decía todavía débil y buscando su bolso en los asientos, pero no lo encontró. Debió haberse quedado en los vestidores, voy por el.

-Te acompaño. Dijo Draco. No vaya a ser que te dé de nuevo.

-Ok, bueno. Dijo Ginny sosteniéndose de Draco y dirigiéndose a los vestidores.

-¿Qué le pasó a Ginny?. Preguntó extrañado Harry.

-Si, también me pregunto lo mismo. Dijo Ron.

-Bueno, es que ella ha estado muy estresada por los estudios y algunas cosas en particular. Dijo Hermione y esto último con una mirada no muy disimulada hacia Harry. Ron hizo como que tosía para tapar la risita que se le escapo. Y entonces me pidió ayuda porque no quería ir a la enfermería, y yo le preparé una poción muy buena. Dijo esto muy orgullosa de sí misma.

Mientras tanto Draco y Ginny ya estaban en los vestidores.

-Entonces Ginny ¿no me vas a decir lo que te pasa?

-Ay Draco, es muy simple, tengo estos dolores de cabeza debido a mucho estrés ¡sobre todo por ustedes dos!

-Bueno Ginny, no queríamos causarte tantos problemas. Dijo Draco encogido de hombros.

-Lo que me sorprende de ustedes dos es que siguen siendo amigos, no es que no me guste claro. Dijo Ginny tomando un sorbo de su poción curativa. Tan pronto cerró la botella, sintió como la pócima bajaba desde su garganta hacia su estómago como un licor seco, luego un escalofrío que recorrió cada centímetro de su cuerpo.

-Que extraño. Dijo la chica.

-¿Qué es extraño?. Preguntó Draco curioso.

-Esta sensación que tengo, es... diferente.

-¿Diferente? ¿cómo que difere...

Pero en ese momento sus labios fueron sellados por un beso. Un beso descargado de pasión y placer. Los labios color durazno de Ginny todavía estaban húmedos y tibios, cálidos, a pesar de que era invierno y hacía bastante frío. Draco correspondió a ese beso con todo gusto, era maravilloso besarla, no lo había hecho desde que le dijo lo que sentía por ella y era extraordinariamente maravilloso.

Cada segundo que pasaba se incitaba mas, y es que Ginny aportaba mucho a este hecho, lo estaba besando de una forma muy incomparable y la forma en que acariciaba su cuerpo, excepcional. Le estaba dando a entender que lo deseaba y mucho.

De repente Ginny se detuvo en seco y abrió los ojos, se le ocurrió algo muy interesante.

-Draco, tengo una sorpresita para ti.

-¿Si? Y ¿cuál es esa sorpresa Ginny?. Dijo Draco con los latidos de su corazón acelerados y viéndola curioso y a la vez pícaramente.

-Bueno, estará en tu habitación mañana a las 8 de la noche.

-Ah, ¿si? Y ¿puedo saber que es?

-No Draquito, mañana lo sabrás, ok?, Puso su bufanda Gryffindor alrededor del cuello del chico, le lanzó un beso y salió del vestidor dejando a un curioso y acalorado Draco.

Continuara...

Notas de la Autora:

Wow! Vaya problemitas en que dejaron a Draco. Me gustó como quedó, espero que a ustedes también les haya gustado. La inspiración para éste fic me vino cuando estaba leyendo un slash Draco/Harry que me gustó mucho.

Si tienen alguna pregunta, comentario o sugerencias déjenme reviews!, o si simplemente les gustó también dejen reviews! Y si no les gustó también! ^_^

Ah! También pueden escribirme a mi correo-e: m_berenice1@hotmail.com ó m_berenice1@yahoo.com.mx

Nos leemos luego!

Besitos ;)

Bye!