Nota de autora: Los personajes no me pertenecen si no a Edward Kirsis y Adam Horowwitz en la cadena ABC.

Hace mucho que no escribo fanfics demasiado tiempo que este ha sido como volver a comenzar ya que solo me eh dedicado a la poesía en los últimos años. Espero que les guste y me dejen su opinión sea buena o mala. Oh y se lo dedico a esa persona especial que llamo mi reina. Y gracias a mi hija virtual por corregirme la ortografía, si se nos escapa algo sorry por eso, que disfruten

El inicio de un final feliz

Creí que éramos enemigas, que algo entre nosotras que no fuese odio pudiese ser real, pero míranos aquí compartiendo una misma cama después un mar de amor y pasión. Sin darnos cuenta la línea del odio que nos separaba se fue haciendo borrosa. ¿Cuándo fue que deje de verte como la reina malvada? ¿Cuándo deje de verte simplemente como la alcaldesa? ¿Cuándo te colaste entre mis pensamientos aun encontra de mis deseos? ¿Me embrujaste? Si, lo hiciste, me embrujaste con tu sonrisa, con ese brillo de maldad en tu mirada pero también de amor cuando miras a nuestro hijo. Me embriagaste con tu esencia a manzanas, con la fortaleza con la que te aferraste a la vida, erada o no. Me idiotizas cada vez que me llamas 'Miss Swan' como sólo tú puedes hacerlo, con ese tono entre educado y sensual, mayormente molesto cuando te saco de tus casillas y tierno como cuando compartimos una cidra en tu sillón.

Mirándote dormir con unos escasos rayos de sol dándote brillo, puedo asegurar que te amo como nunca he amado a nadie, a pesar que no lo decimos en voz alta. Que nos reservamos esas caricias furtivas en público y que solo Henry sabe de nuestro amor. Pero no me hace falta que me lo digas, por que puedo verlo en la forma en que me miras cuando te entregas a mí, en esas horas robadas en familia, en como nuestras miradas se encuentran ante el peligro, gritando sin hablar, esas palabras que nuestros labios callan, pero nuestras almas y corazones gritan sin respiro. Tengo miedo de perderte, que te separen cruelmente de mí y mi alma se destruya al no tenerte más, pero seré valiente por ti, por Henry, por nosotros, por nuestra familia. Los protegeré de todo y de todos; mis padres, rumpelstiltskin, storybrooke, del pasado, la oscuridad de nuestros corazones y todo aquello que se oponga a nuestra felicidad.

Negaste mi idea de huir al mundo exterior, de dejar todo tras y empezar de cero ¿por qué? Porque eres mi reina valiente y estás cansada de fingir, por qué quieres enfrentarte al mundo por un nuevo motivo, esta vez te quieres enfrentar al mundo por nuestro amor en vez de huir como fugitivas ante la culpa y por eso siento que mi corazón quiere estallar de alegría ya que sin saberlo yo también estoy cansada de huir, cansada de esconderme de ocultar lo que siento, luchare a tu lado mi amor, me quedare para darte todo lo que soy, seré tu caballero, tu protectora, tu salvadora, ahora aquí abrazada a ti te entrego mi presente, como ayer te entregue mi pasado y pronto te entregare mi futuro… El suave susurro de la puerta abrirse me saca de mis pensamiento, Henry entra en silencio y el se mete en la cama abrazándote por el otro costado y se une a mi jugando a mirarte.

"En verdad es la más bella de todos los reinos" susurro para Henry y este se ríe bajo

"mama creo que te equivocas de personaje" dijo el, sonrió con picardía

"naaa creo que el autor era ciego y miope como para decir que Snow White es más bella" esta vez quien ríe es la bella mujer que esta entre nosotros

"¿no creen que es muy temprano para andar chismoseando?" dijo Regina con falsa irritación, yo me rio y Henry la mira raro

"pero ma! Son la una de la tarde!" como si hubiera recibido una descarga eléctrica Regina se levanta alterada "¿La una de la tarde? ¿Pero cuando…? ¿cómo…? ¿Por qué me dejaron dormir tanto?" Henry y yo reímos en su exabrupto. La abrazo por la cintura "ya amor no es para tanto, velo de esta forma… te levantaste a primera hora…" Henry completa mi frase "pero de la tarde!" y sin evitarlo nos reímos, Regina intenta resistirse pero termina riendo con nosotros.

Una vez levantados, arreglados nos reunimos en la cocina donde Regina prepara comida como para un regimiento, necesario para calmar el voraz apetito de un adolecente y el barril sin fondo que tengo por estómago. Pero saben lo más que me gusta de estar aquí en la cocina es ver la sonrisa de mi reina al cocinarnos con amor, esa sonrisa que enamora y roba suspiros, me alegro de ser la única además de nuestro hijo en poder verla pintada en sus sensuales labios. Ya terminando de comer nos reunimos en el salón con la atención puesta en mi móvil, el cual se mantuvo todo el día y noche de ayer apagado, además de toda la mañana de hoy. Tomo aire, para coger valor, el minuto que tarda en encender parece agónico, ya prendido marco el número, el timbre suena una, dos y a la tercera contestan.

"por todos los cielos Emma! Nos tenías muy preocupados! ¿Dónde estás? ¿Estás bien? ¿Por qué tenías el móvil apagado?" No tuve tiempo de contestar a sus reproches o preguntas de mi madre de lo rápido que pasaba de una a otra sin darme tiempo a contestar. Regina tuerce el gesto de su rostro a mi lado, espero que Mari Margaret termine su bombardeo. La escucho coger un suspiro para calmarse "¿Estas bien?" vuelve a preguntas Snow White. "Si, Mary Margaret, estoy bien, solo llamo para darte una noticia" Le sonrió a Regina y ella sostiene mi mano apretándola suave dándome su apoyo. Inhalo aire de nuevo…

"voy a casarme con la Reina Malvada" digo suavemente, casi en susurro.

Del otro lado de la línea Snow se atraganta con el aire y de momento un ruido sordo seguido de uno más fuerte. "¿Snow?" solo silencio "¿Mama?" más silencio y el pitido de la línea cortarse. Miro el teléfono espantada y luego a Regina "creo que acabo de matar a mi madre" Esta rompe a reír y entre carcajadas me dice "si llego a saber que sería tan fácil de este modo lo hubiera hecho antes!" miro a Henry que nos ve con una sonrisa divertida, me encojo de hombros restándole importancia y me uno a las risas disfrutando de mi reciente compromiso.

Dando inicio de mí… nuestro final feliz.