"Aquel era el lugar en el que debía perderse. Un lugar ajeno a este mundo que habían dispuesto para él."
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(Haruki Murakami)
Prefacio: Ahora vivo con dragones
Habían pasado varias semanas desde que las secuestraron, pero ninguno de los dos magos se había rendido en su empeño por encontrarlas. Desde aquella noche no habían cesado de buscar, por todas partes, en pocas semanas se habían recorrido casi todo el Reino de Fiore, pero no había forma de dar con ellas. Incluso Gajeel se había dedicado a buscar con ellos, utilizando sus dotes de espía para tratar de descubrir los gremios oscuros que trabajaban con Kamuck para encontrar su base, pero por mucho que preguntaran, el dragón de piedra sabía ocultarse.
Natsu: ¿No te ha dado algo útil aún?
Gajeel (suspirado): Aún nada, no para de mentirme por mucho que insista. Jura que ellos no tienen a las chicas de pelo multicolor, que Kamuck ha puesto una orden de búsqueda contra ellas.
Gray: Pero eso no tiene sentido ¿quién más que Kamuck podría haberlas secuestrado? Además, eran dos dragones.
Natsu (sombrío): Aún hay que seguir investigando, pero sin duda las encontraremos.
En algún lugar de los bosques de Fiore
Itziar (secándose el sudor de la frente): ¡Creo que por fin lo he conseguido!
Laylah (recuperando el aliento): ¡Lo sé, es impresionante! Creo que también estoy aprendiendo a dominarlo, pronto podremos salir de aquí y enfrentarnos a Kamuck.
Itziar (suspirando): Sigo creyendo que esto está mal, sé que debemos entrenar para poder derrotar a Kamuck, pero ellos no saben que estamos bien. Gray estará volviéndose loco buscándome, debe creer que estoy en peligro, preocupado, sufriendo por mí y yo…
Dragona de diamante (acercándose a Itziar): Aquí es el único lugar donde estáis a salvo, con ellos estaríais en peligro. Es mejor que volváis cuando estéis preparadas y no os puedan hacer daño.
Dragona de agua (acercándose a Laylah): Nosotras sólo queremos vuestro bien, sois nuestras hijas y debemos completar vuestro entrenamiento como Dragon Slayer para que podáis hacerle frente. Aquí nadie puede encontraros.
Laylah (agachando la cabeza): Ya lo sé Mul, sé que queréis lo mejor para nosotras, pero Itziar tiene razón, deben estar preocupadísimos, buscándonos por todas partes. Ahora somos sus nakamas después de todo.
Pam (acercándose al grupo): Os entiendo, pero tenéis que escuchar a Mul y a Chamak, ellas saben lo que es mejor para vosotras. Además, estáis progresando mucho, dentro de muy poco podremos volver.
De repente, Laylah cayó al suelo, apretando los dientes con fuerza. Ya no gritaba, después de semanas se había acostumbrado a las cicatrices que dejaba Kamuck en su cuerpo todos los días, como si quisiera recordarles a todos que Fairy Tail no eran los únicos que las buscaban.
Mul (abrazando a Laylah entre sus patas): Esto es de lo único que no podemos protegerte, lo siento mucho pequeña, pero pronto todo acabará y volveréis a ser libres.
Laylah (abrazando a su madre dragona de vuelta): No te preocupes Mul, esto solo me recuerda por qué entreno tanto todos los días, me da fuerzas.
Después de decir esto Laylah se levanta, continuando con la práctica que les había ocupado todo el día. Al principio, cuando desaparecieron, Kamuck tan solo le hacía unas finas líneas, por los brazos, piernas… Pero últimamente se estaba impacientando, sus ataques eran más desesperados, rabiosos. Esta vez, en su espalda, sangrando, se podían leer las palabras Os encontraré, ya falta poco.
Lo siento muchísimo, no os podéis imaginar lo mucho que siento no haber continuado antes esta historia. Sé que llevo un retraso de años y que muy probablemente todos se hayan olvidado del argumento, pero tuve que dejar la página durante muuuucho tiempo por falta de tiempo, siempre surgían cosas para no escribir. Aún así, quiero continuar con esta historia, ahora que por fin he logrado tener un poco de inspiración y tiempo libre. Agradeceré a todo el mundo que siga leyendo esta historia y para quienes no la conozcan, es la segunda parte de "Fairy Tale in Fairy Tail". Eso es sólo un pequeño adelanto sobre cómo pretendo continuar a partir de ahora, muchas gracias por leer y espero que les guste mi historia. Sin nada más que decir y con un millón de disculpas, me retiro.
~Laylah~
