Disclaimer: Miraculous Ladybug et Chat Noir son propiedad de Thomas Astruc

Capitulo 1

ChatNoir había entrado como otras tantas noches a su habitación. Era común para el gato visitar a las señoritas de todo París al caer la noche. Necesitaba saciar los más profundos deseos que provocaba su Lady en él. Cada noche era una "gatita" distinta, cada noche llena de una descontrolada pasión. Se había acostado con la mayoría de las "gatitas" de París, nadie se negaba, el héroe era un gran seductor y un excelente amante.

Hacía unos meses, había encontrado una nueva presa, su compañera Marinette, cuando esta lo ayudó con Evillustrator, pudo sentirla más próxima, sentir su cuerpo, su calor, percibiendo su aroma a fresas, se le hizo agua la boca más de una vez, pensó que podría pasar una noche con ella o tal vez dos, seguro era virgen todavía, podía enseñarle cómo es el placer de una mujer, la iba a excitar de tal forma que suplicara porque él la tocara, pero se contuvo, ella no era igual a sus "gatitas", Marinette era tan tímida y a la vez tan jodidamente hermosa, no podía dejarla pasar. Decidido a tomarla, fue rumbo a su casa y cuando entró, no pudo, ni se animó a despertarla, solo se quedó ahí viéndola dormir. Estaba abrazada a un oso de peluche, no esperaba aquella escena, era demasiado tierna y pura, un gato mujeriego como él, no podía hacerle eso y se fue.

Varias noches hizo el mismo ritual, le bastaba con verla dormir y no entendía por qué, ya era costumbre para él entrar a velar sus sueños, se veía tan dulce y lo hermosa que es, estaba haciendo estragos en él, no podía olvidarse de ella, la quería poseer, ver su tierna cara excitada, sus garras tocando lugares de su cuerpo que nadie mas había tocado, pero al verla ahí tan pura e inocente, su conciencia no lo dejaba, no podía arrebatarle su inocencia, era su amiga, no se lo merecía; así que se quedó ahí, viendo como dormía, abrazada a un oso, un jodido oso que estaba en contacto con sus senos, esos senos que él quería probar. Dio un suspiro resignado, siempre era lo mismo.

Estaba dispuesto a irse cuando la vio, se había destapado, no podía dejarla así, con el frío de la noche acechando, así que con cuidado la tapó, ante este gesto, ella sonrió. Se acercó un poco más a ella, su sonrisa no le fue indiferente, amaba verla sonreír; acarició sutilmente su mejilla y tiernamente le corrió unos mechones que caían sobre su angelical rostro; se veía tan tranquila mientras dormía, tan bella y con sus rosados labios entreabiertos, invitando a ser probados.

Luchando contra sus instintos, se acercó peligrosamente a la boca de la muchacha que estaba profundamente dormida. Sintiendo la respiración de esta, se acercó todavía más, acortando toda distancia entre ellos. Solo rozó sus labios con los de ellas y comprobó si se despertaba 《¡Vaya! Si que tiene el sueño pesado mi princesa》 pensó y rió. No conforme con ese fugaz beso, la volvió a besar con más intensidad, una y otra vez; sus labios eran tan suaves y tenían un sabor tan dulce, como a vainilla, se le había hecho una adicción el besarla; Marinette emitió un sonido, sacándolo de su trance, se separó rápidamente de ella, quedando estático, esperando a ver si despertaba, suspiró de alivio al ver que seguía durmiendo. No queriendo tentar a la suerte, se marchó.

A la mañana siguiente una confundida Marinette se despertó tocándose los labios, había tenido un sueño donde Adrien la besaba, eso era normal, siempre soñaba con su rubio adorado; lo que la tenía en ese estado, era lo real que fue, podía sentir el calor y la presión de sus labios. –Fue tan real- dijo casi murmurando.

-¡Marinette deprisa!- Le grita Tikki, sacándola de sus pensamientos.- Se te hace tarde.

-¡KYAAA!- Marinette gritó al ver la hora.- ¡Voy a llegar tarde! Salió a toda prisa al instituto, suspiro aliviada al ver que todavía era temprano. Buscando a su amiga no podía creer con quien se encontraba esta, estaba conversando muy animada con Nino y Adrien. Se acercó a saludar, llenándose de valor a cada paso para no hacer el ridículo frente a Adrien. Iba decidida cuando una repentina sonrisa del rubio dirigida a ella la puso nerviosa, tropezó y cayó, llamando la atención de todos y recibiendo las burlas de Chloe 《tonta, tonta, tonta》 pensó. Adrien fue a su ayuda, seguido por Alya y Nino. -Estás bien Marinette?- Preguntó el rubio extendiendo su mano para que se levante.

-Si... gracias Adrien- dijo vacilante. Su tobillo le dolía un poco; lentamente su mano fue en busca a la del rubio, no pudo evitar el rojo de sus mejillas al tocar su mano. Con ayuda de Adrien se levantó del piso, el dolor la hizo quejarse, en un movimiento rápido el rubio la agarro cuando casi pierde el equilibrio. Todo el murmullo se calló de golpe ante esa escena. Estaban muy cerca, cara a cara, el rojo de las mejillas de la azabache era igual al de un tomate. Él rubio no entendía por qué ella estaba roja, hasta que fue consciente de la forma posesiva en la que la agarraba de la cintura y como la estrechó a su cuerpo, aún así, no la soltó, podía sentir como respiraba con dificultad, la miró, tenía los labios entreabiertos y se acordó de la suavidad y dulzura de estos, joder la quería besar, el rojo en sus mejillas no tardó en hacerse presente junto a ese pensamiento. La campana sonó y ambos se separaron, ninguno se miró, ninguno dijo nada, solo tomaron caminos diferentes.

Nino que había presenciado toda la escena, lo miró extrañado a su amigo, que con sus mejillas sonrojadas, agachaba la cabeza y caminaba rápido, no entendía por qué actuaba de esa forma.

-¿Estás bien hermano?- le pregunto curioso.

-S-si…- le dijo intentando calmar sus pensamientos.

Mientras tanto, Alya y Marinette conversaban.

-Marinette! Qué fue lo que acaba de pasar?- dijo Alya emocionada. Al ver que su amiga estaba en otro mundo, le dice mostrando su celular- Les he sacado una foto ante esa escena de película.

Rápidamente la azabache le quitó el celular a su amiga. Observó la foto con cuidado con una expresión seria, de pronto una sonrisa se hizo presente -Alya, debes pasarme esa foto!- dijo casi saltando de alegría, por fin tenía una foto con Adrien.

En el resto de la clase, ni el rubio, ni la azabache se miraron, sus compañeros murmuraban cosas que no llegaban a comprender, pero sabían que eran de ellos dos, mientras desde la otra fila, la mirada asesina de Chloe, se clavaban en Marinette.

El timbre sonó y Adrien se fue muy rápido, no podía verla sin pensar que quería probar de nuevo esos labios, sentir su cálido cuerpo junto al de él.

Tendría que hacer algo rápido con todo esto o no podría verla nunca más. Pensaba que sus actividades después del colegio lo haría despejar su mente, pero no fue así.

Llegada la noche unos héroes saltaban por los techos de París rumbo a la torre Eiffel a su encuentro. -My Lady, se ve herrrrmosa bajo la luz de la luna- dijo coqueto el héroe besándole la mano.

-Déjate de tonterías Chat- librando su mano Ladybug se alejó de él -Viste algo sospechoso?

-No, todo tranquilo- dijo el gato acercándose a ella- Más tiempo para nosotros- cuando le iba a dar un beso, la heroína se alejó dejándolo con una expresión divertida en el rostro.

-Adiós gato tonto- dijo saltando a un tejado impulsada por su yo-yo.

-Adiós My Lady- sacó su bastón y se fue en la dirección contraria. La noche recién comenzaba para Chatnoir. No podía volver con Marinette, no cuando no podía controlarse. Iría en busca de alguna gatita que quisiera pasar la noche con él. Saltando por los techos de París vio una luz en el cuarto de Marinette que se apagaba, quiso ir a verla, pero había tomado una decisión y no podía dar marcha atrás.

Después de haber pasado la noche con Chloe, se preparaba para dormir.

-Qué piensas hacer romeo?- dijo Plagg dando un bocado a su queso.- Hoy no vas a verla?

-No -afirmó Adrien.- Tomé una decisión.- Voy a dejar de verla, tengo que calmar mis pensamientos-《y mi cuerpo》pensó.- Si sigo con mis visitas nocturnas, no podre verla nunca más sin tener "esos" pensamientos sobre ella. Plagg solo se burló.

Apagó las luces y se acostó.