Esta historia se me ocurrio una noche que llegue tarde a casa, es muy pequeña, pero creo que refleja un mensaje interesante, espero haber podido reflejar lo que queria.
Disfrutenlo y de antemano gracias.
Aquel que debe existir.
Corriendo por el desierto hombro con hombro, persiguen el mismo destino mortal, un monton de lineas cruzando la inmensidad de la nada, como una pintura de oleo que si se mira de cerca no es tan hermosa.
Su talentoso lider es un humano con poderes de shinigami, de gestos toscos, de personalidad regida por el idioma de la espada, a veces con mas corazon que astucia.
Siempre a su derecha, es seguido por el incansable Sado, quien siendo solo un humano, logro safarse de las garras de la mediocridad para obtener poderes primitivos.
No corrian solos por el desierto, al final dos shinigamis aceleraban el paso, sin bajar su guardia con sus espadas sagradas, una de ellas, Rukia, una shinigami de clase alta, perteneciente a una dinastia importante, el otro, Renji, paracia esforzarse por ser lo contrario a ella, un guerrero que solo conocia la humildad.
En el universo, los seres espirtualmente opuestos a los shinigami, eran conocidos como Hollows, era inverosimil, pensar si quiera, que algun dia los hollows y los shinigami se unirian, sin embargo eso en medio de la oscuridad de Hueco Mundo fue posible, Nell y sus hermanos, se habian unido a "los muchachos", si quiza por miedo, si quiza por revancha, algo dentro de TODAS sus diferencias habia sido lo sufientemente fuerte, como para unirse a ellos.
Ropas blancas, arco en mano, inteligencia fuera de lo comun, Ishida era el unico que notaba esas curiosidades, el era un genio, no cabia duda, y tambien era un Quincy, rivales por naturaleza, de los Hollow, enorme rivalidad con los shinigami, causantes de su genocidio, incluso tendian a ser discriminatorios con los humanos, pero ese dia, todos corrian juntos, hombro con hombro, ese dia no existieron diferencias.
Fue en medio de esa desolacion, cuando Ishida comprendio, todos ellos eran tan diferentes, pero estaban conectados por un mimso objetivo, luchando bajo una misma piel, ese obejtivo final era derrotar a Aizen.
Hoy eran amigos, hoy eran compañeros, hoy sus razas pelearian juntas, mañana, nadie lo sabe, tal vez regresariamos a las viejas disputas, pero mientras Aizen este con vida, el era el enemigo, habia alguien en comun a quien odiar, habia alguien en comun a quien temer, todos lloraban las mismas lagrimas y reian por las mismas victorias.
Y es que las personas siempre, siempre estan peleando contra algo, pero cuando realmente peleemos contra los mismos fantasmas, ese dia el mundo habra cambiado.
Ishida no pudo evitar mostrar una sonrisa, no era propio de el reirse solo ¿Que demonios te pasa?, Ishida, ¿que es tan gracioso? - grito Ichigo con sus rabietas tipicas.
¿Que te importa Kurosaki?, solo estoy reflexionando - respondio echando una ultima mirada a la luna, esa noche el se dio cuenta, el descubrio lo que muchos ni siquiera entendian, Aizen debia existir.
