Cap. 1: Tokyo, Japon

Sakura cerró los ojos con ahínco de que cuando los cerrara, recuerdos inundaran su mente.

De que de alguna manera pudiera recordar quien era esa persona… que parecía siempre faltar en su memoria.

Que parecía siempre faltar en su corazón.

Pero por más que deseaba recordar… no podía. Y de alguna manera, eso le dolía mucho. Porque sabía que aunque ya había recuperado la mayoría de sus recuerdos… aun faltaba una pieza y que sin ella, las demás perdían el sentido.

-Princesa… ¿se encuentra bien? – Sakura volteo hacia donde le llamaban y noto que Shaoran le observaba con preocupación.

-Si Shaoran gracias… - asintió sonriéndole calidamente.

Se encontraban en un nuevo mundo. Ya habían pasado casi 4 años desde que habían empezado a recolectar las plumas. Si Shaoran no hubiera estado todo ese tiempo con ella, probablemente las cosas habrían sido muy distintas. Pero eso no lo sabría porque desde el primer momento se mantuvo a su lado, aun sin haber amistad de por medio al principio, siempre había sido firme en encontrar las plumas, casi como si de ellas también dependiera la vida de el…

Y todo eso había hecho que Sakura le tomara un cariño enorme. O algo más, pero eso no lo sabía exactamente. Sabía que tenía un sentimiento profundo hacia el, un sentimiento… que le hacia sonreírle con una calidez única, que le hacia alegrarse, que le hacia preocuparse por el…

-¡Mokona quiere dormir con Sakura!

La bolita blanca y con orejas que era Mokona reclamo un lugar en la cama de Sakura. Apenas habían conseguido dinero para quedarse en aquel hotel. Fye se encontraba durmiendo en un sofá mientras que Kurogane se encontraba dormido sentado, algo a lo que ya se habían acostumbrado.

-Será mejor que duerma princesa… - le aconsejo Shaoran desde donde había estado observándola desde hace ya un buen rato que era de pie junto a la ventana.

Sakura le volteo a ver y abrió los labios para decir algo… pero ninguna palabra salio de ellos.

-Shaoran… - murmuro cuando al fin pudo gesticular palabra.

-Dígame princesa – dijo Shaoran tan amable como solía serlo siempre con ella.

-Puedes decirme Sakura… mi padre me dijo que las personas cercanas pueden llamarse por su nombre de pila… - Sakura hablo todo eso en voz apenas audible aunque no estaba segura si era porque no quería despertar a Fye y Kurogane o por alguna otra razón que no parecía poder explicar de todas maneras.

Shaoran no dijo nada al principio. No había podido evitar recordar que alguna vez, hace muchísimo tiempo atrás, la misma Sakura había dicho lo mismo. Pero ella no lo recordaba. O al menos no lo recordaría a el.

Sabia que no faltaba mucho para terminar de recolectar las plumas, y Sakura ya había recuperado la mayoría de sus recuerdos. Pero el seguía faltando en todos y cada uno de ellos. Durante el transcurso de aquel enorme viaje que emprendieron, su corazón había tenido una esperanza en el fondo (muy en el fondo) de que quizás ella lo recordaría.

Pero también, mientras mas pasaba el tiempo, esa esperanza se iba desvaneciendo poco a poco al notar que ella no lo recordaba de ninguna manera.

Aunque eso no era muy alentador, probablemente hubiera dado su vida a cambio de la de ella y con tal de haber recuperado las plumas y de que ella viviera y recordara la mayor parte de su vida, el sacrificio que hacia no importaba. No importaba mientras la viera sonreír.

Pero…

¿Seria eso suficiente?...

-Es mejor que duerma princesa… - murmuro Shaoran apartando la vista de la verde mirada de Sakura que parecía esperar alguna respuesta.

Sakura no dijo nada. Se dio la vuelta en la cama y se tapo con las cobijas junto con Mokona.

-Shaoran esta triste – le murmuro antes de dormir. Y aunque le hubiera gustado preguntar porque no estaba segura si Shaoran habría dejado de escuchar, así que prefirió cerrar los ojos y tratar de dormir. Mañana seria un largo día…

Shaoran observo como Sakura se daba la vuelta y cerraba los ojos durmiendo con Mokona.

Se pregunto si realmente habría creído que algún día el y ella realmente estarían juntos.

Una vez Fye le había dicho que pensara egoístamente, que no pensara por el bien de Sakura, sino por el bien de el mismo y así había decidido que salvaría a Sakura no por ella sino porque el la necesitaba.

Pero… ¿Por qué la necesitaba?

Porque la quería mucho

Pero… ¿Solo la quería¿No habría otro sentimiento de por medio?

Y fue entonces cuando no respondió, se dio cuenta de que era muy estupida la pregunta. Sabia que había otro sentimiento de por medio mucho mas fuerte que solo "quererla"

Pero ella era Sakura, la princesa del reino Clow, la heredera al trono…

Y por encima de eso. Ella no podría recordarlo jamás. No podría recordar que se habían conocido desde niños, que Sakura le había mostrado aquella calida sonrisa miles de veces y jamás recordaría todo lo que le había enseñado…

En cierta manera, el seguía siendo un total extraño para ella…

Negó con la cabeza mientras observaba en la ventana donde una alta torre se mostraba brillando a la luz de la luna.

"Tokyo jovencito, estas en Tokyo" le había dicho un viejito.

Tokyo, Japón era el lugar donde se encontraban…