EL OTRO LADO DE LA LUNA

(The Other Side of the Moon)

Por Heaven9

Traducido por Inuhanya

Nota de la autora: He estado leyendo fics de RK por 4 años y finalmente tuve una idea razonable para un fic. No sé si hay otros fics con ideas similares. Si los hay, por favor díganme porque no quiero que me acusen de robar ideas. El inglés no es mi lengua natal así que me disculpo por anticipado por cualquier error gramatical que puedan encontrar. Gracias por su atención. Espero que no se aburran con la historia.

Disclaimer: No poseo a Rurouni Kenshin. Ni en un millón de años! Sólo poseo los capítulos de RK que grabé. Pero… ^.^ puedo soñar, no?

Sumario: AU, K&K, B&K, en la actualidad; Dijiste que amas a tu esposo! Pero cómo puedes amar de verdad a un hombre que apenas conoces? Kaoru Kamiya Himura, no conoces a tu esposo.

Nota de Inu: Hola a todos los seguidores de esta genial historia. Ya han pasado unos años desde la primera vez que publiqué esta traducción así que en esta ocasión quiero informarles que después de releerla he encontrado muchos errores que quiero corregir para una mejor lectura y comprensión de la historia. Me tomo esta molestia porque hace dos años este fic fue actualizado con 2 capítulos nuevos que ya están en proceso de ser traducidos. Pido disculpas por todos los errores que muy seguramente encontraron y espero que vuelvan a disfrutar de esta historia con sus debidas correcciones. FELIZ LECTURA!

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Prólogo

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"Has estado casada por 2 años por amor de Dios! Ya deberías tener un hijo!" Gritó una mujer de ojos verdes.

"Oye Misao, podrías decirlo más fuerte? No creo que la gente sentada allá en el restaurante te haya escuchado."

"Uh… lo siento Kaoru. Supongo que…" La mujer de ojos verdes trató de disculparse, agachando su cabeza para evitar mirar a su amiga de cabello negro, sentada al otro lado. Después de un momento de sorpresa y especulación el animado y espacioso restaurante regresó a su rutina.

"No hay necesidad de disculparse pero hay ciertas cosas de las que sabes no me gusta hablar y esa es una de ellas." Explicó la mujer de cabello negro mientras miraba con repentino interés su taza de café.

"Quiero que sepas que lo que sea que quieras siempre estaré ahí para ayudar. Si tienes un problema puedes llamarme a mitad de la noche, así sea para hablar, de acuerdo?"

"De acuerdo, Misao. Pero llamar a mitad de la noche no es un buen momento." Una malvada sonrisa apareció en los rojos labios de Kaoru. "Podrías estar ocupada, no quiero provocar la ira de Aoshi al interrumpir sus… ejercicios nocturnos…"

"Maldita Kaoru! No pierdes oportunidad, verdad?!" Siempre era fácil avergonzar a Misao, Kaoru estaba de acuerdo con eso.

"Nop! Cálmate Misao, solo fue para romper el hielo." Dijo Kaoru mirando su reloj. "El tiempo vuela! Tengo que irme. Quieres que te lleve a casa?"

"Buen intento, no soy una mujer inválida, puedo caminar, sabes." Respondió Misao tratando de levantarse.

"Misao, eres mi mejor amiga, sería un crimen si te dejo ir sola… Además, Aoshi me mataría."

"Requerirán algo más, señoras?" Interrumpió la amable voz del mesero.

"Solo la cuenta, por favor."

"Enseguida. En un minuto."

"Kaoru, puedo hacerte una pregunta?"

"Sí."

"Aoshi habló contigo?"

"Sobre qué?"

"Sobre mí. Te pidió ser mi niñera?"

"No sé de lo que estás hablando." Kaoru trató de evadir la pregunta al pagar el almuerzo y dirigirse hacia la salida.

"Kaoru! Lo hizo, verdad?! Lo sabía. Ese hombre! Algunas veces puede ser tan… tan… tan…"

"Sobreprotector?" Kaoru abrió la puerta para permitirle el paso a Misao. "En caso de que no lo hayas notado, un mes más y estarás tan grande como Santa Claus…"

"Kaoru!" Gritó una irritada Misao abrazando tiernamente su abultado vientre, muy visible a través de su grueso abrigo de invierno.

"Relájate Misao y trata de entender la posición de Aoshi. 'Ella'," y apuntó el vientre, "es tu primer hijo. Es natural que sea sobreprotector. Te ama más allá de la razón."

"Lo sé, Kaoru, pero algunas veces es difícil con su testarudez. Estoy entrando en el octavo mes y ya estableció las reglas: no más sexo por los próximos meses."

"No seas niña. Solo piensa en tu bienestar. Creo que los próximos meses también serán dolorosos para él en esa área en particular."

"Oye, nunca pensé en eso…"

El pito de la alarma del auto se oyó y Kaoru abrió la puerta del copiloto de su Corsa Opel rojo y ayudó a sentarse a una Misao inusualmente grande. A pesar de sus rasgos de chiquilla, el embarazo de Misao en verdad le lucía. La idea cruzó la mente de Kaoru mientras tomaba su propio asiento tras el volante.

"Sabes, Kenshin y tú tienen una vida financiera cómoda. Por qué no vendes este viejo auto y compras uno nuevo?"

"De ninguna manera, Misao. Suenas como Kenshin! Amo demasiado este auto! Fue un regalo de mis padres." Ella giró la llave en la ignición y el motor del auto rugió a la vida.

"Sabes, yo… bueno… no puedo esperar decirte. Se supone que sería una sorpresa pero…"

"Vamos, Misao…"

"Aoshi y yo, estamos pensando invitarte y a Kenshin a que sean los padrinos de esta pequeñita. Qué dices?"

Kaoru miró a Misao con honesta sorpresa.

"Hablas en serio, Misao?"

"Sí."

"Por Kenshin no sé pero… por mí, sería un honor Misao Makimachi Shinomori."

"Gracias por ser mi amiga."

"Bueno, paremos esta ola sentimental o no podré dar clases esta tarde. Qué dirían mis estudiantes?"

"Por ahora estaría aburrida de dar clases. Sin ofender Kaoru."

"Para nada."

"Tenías tantos sueños, sueños que podrían hacerse realidad. No entiendo. Por qué renunciaste a ellos?"

"No renuncié, solo tuve que posponerlos en beneficio de mi matrimonio."

"Bueno, soy honesta amiga, no te veo dando clases o haciendo papeleo por el resto de tu vida. No te queda. Y sabes qué? Es tiempo de que seas m…"

"Basta Misao!" Interrumpió Kaoru. "Soy perfectamente feliz dando clases en la Universidad y por el momento no habrá un pequeño Himura. Entendido?!"

"De acuerdo, de acuerdo… pero… por qué?"

"Misao!"

"Solo dime por qué y te dejaré en paz."

"No lo entiendes, verdad?"

"Soy tan persistente como mi amor."

"Lo prometes?"

"Lo prometo. Lo juro por la vida de mi pequeña."

"Entonces es en serio. Marca mis palabras, quiero ser madre, y si pudiera sería en este momento pero…" Kaoru titubeó prestándole atención al tráfico.

"Pero?"

"Kenshin dice que… bueno, que no quiere ser padre, al menos por el momento."

"Entonces es Kenshin, uh?"

"Ni una palabra, Misao."

Un incómodo silencio se impuso entre las dos amigas. Misao se elevó mientras Kaoru sacaba su auto de las concurridas calles para entrar en el tranquilo vecindario de Misao.

"A propósito, Kaoru, dónde está Kenshin?"

"En una aburrida Convención de abogados en Lisboa. Me llamó esta mañana."

"Aburrida, uh?"

"Para ser honesta Misao, no lo culpo cuando se molesta porque ignoro sus asombrosas aventuras dentro de una corta. No hay una mejor forma de caer dormida, después de 10 minutos de sus historias, duermo como un bebé."

"Eso es malo, Kaoru."

"Lo sé pero no puedo evitarlo. Amo a mi esposo pero soy la primera en admitir que las chispas se han apagado."

"Ni la cama lo salva?"

"Ni la cama. No me ha tocado en un mes."

"Qué?"

"Siempre está muy cansado."

Misao miró a su amiga con una comprensiva expresión. No pudo ver los destellantes ojos azules de su amiga pero hablaban de su tristeza.

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Continuará…