Nacido… ¿por nada a cambio?
Por: Shigeru-kun
---------------------
Dedicatoria: Quiero dedicar este fanfiction a las personas que leyeron mi fanfic pasado, "Ai Shiteru…" y dejaron sus reviews; Ellos son: F-Zelda, E. Naomi Yano, WinryElric.cl, Winry-Maria y Rinoa-LeBeau
Y aparte también se lo dedico a mi amiga Valna que me metió a lo que es el anime de FMA
---------------------
Capitulo o1. Nacido…
Prólogo
En aquella sala del hospital de la ciudad Central, blanca como la luna, aquella joven de apenas 19 años estaba dando a luz, dando a luz a su primer hijo…
-Vamos, empuja, ¡se que puedes más!- Le decía un médico de cabellos grises a la joven; la chica sudaba, y empujaba con todas sus fuerzas… hasta que por fin salió de ella la criatura, una criaturita de piel blanca y débiles cabellos rubios… y ojos dorados, como los de su padre. -¡Ja!- Exclama sonriente el médico bastante satisfecho; -Bien hecho muchachita, eres de verdad muy fuerte.-
Las dos enfermeras que se encontraban en la sala limpian al bebé y lo meten en unas calidas sabanas amarillas con blanco y se lo entregan a su madre la cual lo toma con delicadeza entre sus brazos y lo abraza con un amor que solo una madre puede brindar.
-Y… ¿Cómo piensas llamar a este niño?- Le pregunta el doctor a la hermosa y joven chica, mientras se lavaba las manos.
-Ahm… creó que se llamará igual que su padre… Edward…- Responde mientras se le dibuja una linda sonrisa.
---------------------
UN MES DESPUÉS…
Winry y Ed habían comprado una casa bastante rustica y hermosa al norte de Rizembul, cerca de la casa de la tía Pinako. Habían decido criar a su hijo en el mismo lugar donde ellos habían crecido, ya que les traía hermosos recuerdos de infancia.
Alphonse, el hermano menor de Ed, después de por fin obtener su cuerpo original decidió sacar el título de Alquimista del Estado, al igual que su hermano lo había hecho 7 años atrás. Recordando el odio que su sensei, Izuki, le tenía a los que se hacían llamar "Perros del Estado" prefirió dejar en "ya veremos" el tema de sacar este titulo; por mientras se había quedado viviendo en una humilde casa que Roy Mustang, el Flame Alchemist, había conseguido de gratis.
Ahora, en la casa Elric- Rockbell, Winry, esposa y madre de la casa, preparaba la cena, mientras su esposo y su pequeño hijito de un mes "jugaban" afuera. (Pongo: jugaban entre comillas porque a esa edad no se piensa casi XD)
-Edward, revisa el correo y trae al bebé, es hora de almorzar.- Dice en un tono autoritario la hermosa chica de cabello largo y rubio, como una cascada de oro.
Su esposo, el famoso alquimista Edward Elric no tarda en llegar a la cocina con el bebé entre brazos, sonriente y lleno de humor, y cargando con su otra mano dos cartas que las pone sobre la mesa.
Winry va a donde su esposo y le arrebata a su pequeño y lindo bebé, luego besa en los labios a su querido esposo y lleva a su hijo a una silla especial, para menores.
-Recibimos una carta del Mayor Alex Louis Armstrong, diciendo que desea lo mejor para nosotros y para el pequeño Ed y otra de Glaciar Hughes, la esposa de Maes Hughes… que dice: Querida Winry-san y Edward-san, les deseo una vida llena de prosperidad y paz en sus vidas como padres; recuerdo como si fuera ayer, cuando celebrábamos el doceavo cumpleaños de Edward y di a luz, fue un momento mágico y único el cual marco mi vida para siempre, por eso les digo que tener un hijo es algo maravilloso; espero que lo sepan disfrutar y cuidar con todo su amor, felicidades y adiós.- Dice Edward mientras tomaba asiento.
-Que linda es ella… -Menciona sonriente Winry terminando de lavarse las manos.
-Sí, siempre fue una mujer muy buena y fuerte…- Dice Ed. – Pero en algo tiene razón, tu y yo debemos esforzarnos por criar bien al pequeño Ed, hemos crecido en una vida sin padres y creó que es lógico que al principió nos sea difícil.-
-Sí…- Dice ella mientras le besa la mejilla a su hijo que jugaba con la comida regándola por todos lados.
-Pero en verdad… me alegra saber que por fin podré compartir mi vida junto a la tuya Winry, te pido que seas paciente conmigo y te pido que me perdones si algún día hago algo estupido como de costumbre, porque quiero que tengas en cuenta que te amo, porque eres la única que siempre ha estado conmigo…- Dice Ed sonriendo.
Winry se sonroja pero sonríe.
-Yo también te amo mucho Ed…-
Se besan.
En la noche, los dos padres luego de compartir una hermosa tarde con su hijito, logran hacer que este caiga en un sueño profundo.
-Ve acuéstalo tú Win, tengo que terminar de escribir una carta a Al.- Dice Edward a su esposa, mientras cargaba en sus brazos a la tierna criaturita. Ella lo toma y se lo lleva al cuarto pintado de rosa, acuesta con delicadeza al bebé en su cuna y se le queda viendo con inmenso amor…
-Espero que crezcas y seas un chico fuerte y guapo, tal como tu padre… buenas noches hijito.- Se agacha un poco dándole un beso en la frente, luego se levanta y sonríe. –Buenas noches…
Al salir de la habitación de su hijo se topa a su esposo, el cual le sonreía calidamente.
-Ed… gracias por todo…- Dice ella dejándose caer sobre los brazos de su marido que la abrazan. –Gracias por compartir la experiencia de ser padre conmigo, en verdad… te lo agradezco mucho…-
-No tienes de que agradecerme Winry, esto lo hago porque me quedo cerca de dos personas que amo con todo mi corazón… tú… y el pequeño Ed…- Luego, él y ella se quedan mirando durante largos minutos… los dos esposos… los dos padres… dos personas que realmente se aman y están dispuestos a dar todo por el bienestar del otro…
… continuará…