No podía creer que realmente estuvieran teniendo esa conversación. Había pasado casi un año desde que no veían un titán cerca de los muros y antes de ello debieron pasar otros tres años de lucha para lograrlo. Tres años en los que un joven de ojos esmeralda arriesgo su vida miles de veces para darles libertad a esa bola de mal agradecidos

-El rey aun tiene sus dudas con el chico -Dijo un hombre pelirrojo sentado frente al escritorio, enviado por el rey claro, quien no se cansaba de ponerle trabas a la legión.

-Ya lo dije, no hay porque tenerlas, el joven nos a demostrado su lealtad en cada lucha- dijo Erwin un tanto exasperado ya.

Llevaban horas dándole vuelta a lo mismo mientras el afectado de todo esto esperaba afuera en el pasillo. La decisión que estaba por tomarse era realmente importante pero los problemas planteados eran realmente estúpidos a los ojos de cierto sargento.

-Ademas, ya a aprendido a controlar a su titan casi a la perfección

-Yo no dudo de su lealtad hacia la legión, pero no podemos permitir fallas - agrego Pixis quien tambien se encontraba en la reunión

-Aun que las cosas fallaran, tenemos a Levi, el puede ayudarlo y el chico confía en el- dijo Erwin

-No lo se ¿Que tanto confías tú en el Levi?- pregunto pixis

Por un segundo el nombrado medito la pregunta, sabia que debía elegir las palabras indicadas para que entendieran que podían confiar en su mocoso. Pero realmente no necesito mucho tiempo, tan solo diría la verdad.

-Le confiaría mi propia vida- dijo este seriamente mientras le arrebataba el arma de las manos al guardia que estaba parado junto a la puerta y salia al pasillo con todos siguiendo de cerca. Les demostraría que podían confiar en el.

Sorprendida por sus palabras e imaginado lo que pensaba hacer, Hange hizo un intentó en vano por detenerlo.
En dos zancadas el azabache cruzo el pasillo hasta llegar donde estaba su destino y puso el arma en manos del castaño para después hacer que apuntara hacia su propia cabeza. Todos aguantaban la respiración mientras observaban la escena. El mas joven sostenía el arma contra la cabeza de su superior totalmente en shock mientras que el otro detenía la mano del mismo para que no la moviera.

-Dispara Eren

Aun En estado de shock, el joven intento echar hacia atrás la mano y soltar el arma. No entendía lo que estaba pasando, desde el momento en que Levi había salido de la habitación y después de sus acciones no podía sentirse mas que asustado . Definitivamente no iba a hacerlo no iba a disparar. Por mas que intentaba retirar el arma Levi sostenía demasiado fuerte su mano y no le dejaba libertad para moverla. No dejaban de mirarse ni un segundo. Eren no lograba comprender como era que Levi tenia una expresión tan tranquila, el realmente estaba asustado, no creía que sus acciones fueran a ser consideradas correctas por los superiores que lo miraban con atención

-dispara Eren, es una orden- dijo el sargento con una voz de lo mas tranquila

El joven solo abrió los ojos sorprendido aun mas. Jamas se negaria a una orden del sargento. Nunca. Pero esta vez realmente no podía. Jamas lo dañaría.

-No lo haré! -grito decidido

-Hazlo- repitió el otro mirándolo a los ojos

Entonces se escucho un chasquido metálico y un coro de respiraciones entrecortadas.

Ahora el arma estaba cargada, el dedo de eren sobre el gatillo y el dedo de Levi sobre el de eren forzándolo a mantenerse ahí.
Eren ni siquiera se había dado cuenta de que el arma aun no estaba cargada hasta que Levi, lamentablemente, hizo que ahora si lo estuviera.
Eren había decidido lo que haría. Y de un segundo a otro se invirtieron los papeles, de alguna forma el joven subordinado había logrado mover su mano junto con la de su superior y ahora la punta de el arma descansa sobre la cien del menor.

-mejor hágalo usted- dijo con voz temblorosa

Eren pudo ver algo parecido a la sorpresa pasar por los ojos de Levi y después volvió a la normalidad.

-ya basta mocoso- respondió lentamente mientras comenzaba a retirar su mano.

Después de que Levi soltara su mano y le entrego el arma a hanji fue cuando Eren se dio cuenta de que estaba temblando.

-Vamos, tenemos que hablar- dijo Erwin mientras todos se dirigían de nuevo a la habitación, menos Levi, quien aun estaba parado frente a un confundido eren.

Se giro hacia donde todos tomaron rumbo y después de a cerciorarse de que todos habían entrado a la habitación avanzo hacia Eren y estiro lo mano para ponerla sobre su cabeza. El chico solo atino a quedarse quieto dejando escapar una lágrima traviesa que llevaba tiempo luchando por salir.

-Tranquilo- decía Levi acariciando el cabello de eren- confío en ti, sabia que no lo harías, todo saldrá bien

Tan rápido como se acercó se separo de el y regreso con los demás dejando a Eren sonrojado y aun mas confundido que antes.

-Buena forma de mostra tu punto Levi- dijo pixis con un toque de diversión- peligrosa, pero certera.

-¿Entonces?- pregunto el rubio con aire de superioridad al enviado del rey- a quedado claro o necesitas mas pruebas.

Los tres, Erwin Hange y Levi, esperaban que hubiera sido suficiente. Lo que había echo Levi había sido ciertamente muy riesgoso, no por que Eren lo fuera, sino porque no sabían como podría tomarse el rey tal grado de confianza que sorprendió a todos, incluyendo a sus cercanos amigos.

-A quedado claro, pero tendremos un ojo sobre ustedes- dijo sellando los papeles sobre la mesa. Los papeles que les daban el permiso para hacer la que podría ser la ultima expedición antes de ser libres y que ademas les concedía el permiso de llevar a Eren con ellos.

Después de decir aquello se levanto y salio llevando tras de el a los dos guardias que habían estado acompañándolo y Pixis los siguió de cerca.
En cuanto se perdieron de vista y dieron por echo que ya habían salido del castillo Erwin se giro a ver al mas bajo con el ceño fruncido.

-No vuelvas a hacer algo tan riesgoso, pudiste haberlo mandado todo a la mierda

-Pero no lo hice, funciono- dijo igual de tranquilo que siempre

-Eren!- salio gritando Hange de la habitación para abrazar a Eren quien esperaba esperanzado saber que paso

-¿Lo logramos? ¿Podre salir?- preguntaba mirando a la loca mujer que lo abrazaba.

A pesar de ya tener Alrededor de 19 años seguía luciendo como un niño en algunas ocasiones, aunque sus rasgos eran mas duros ahora y tenia porte mas maduro, seguía teniendo esa brillante mirada que lo caracterizaba y esa sonrisa tan alegre que tanto maravillaba a muchos.

-lo hicimos Eren! Vendrás con nosotros. -gritaba Hange emocionada
Eren sonrío como solo el podía y se giro a ver a su sargento.

-¿es en serio?

-si mocoso, podrás lograr tu cometido.

-lo haré- dijo eren con esa mirada decidida y valiente que hacia que el hombre mas fuerte del mundo lo admirara de cierta forma- Matare a todos lo titanes que queden...y seremos libres


Este es mi primer fanfic que hago sola. Si les agrada la idea de que lo continúe haganmelo saber en los comentarios n.n

Gracias por leer :3