Espera

Se retorcía el cabello azulado con la mano libre, mientras sujetaba el paraguas con la otra. Comenzaba a pensar que ceder no había sido una buena idea. No soportaba esperar sin tener la seguridad de que ella volvería.

Al verla acercarse con una gran sonrisa en la cara, suspiró aliviada. Tenía que dejar de preocuparse inútilmente, se dijo.

La Zashiki-warashi la saludó, muy alegre. Le contestó con una sonrisa lánguida, observando la flor morada que traía en la mano.

-¿Te la regaló?-preguntó la Ame-warashi, esperando recibir una afirmación. Se sorprendió al ver que la otra bajaba la mirada con las mejillas sonrosadas.

-En realidad...yo quise...traerla. Para ti-explicó el espíritu casero, jugueteando con sus dedos. La Ame-warashi tuvo que reprimir una sonrisa nada típica.

FIN