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Bueno espero y esta historia les resulte entretenida en el transcurso que se vaya escribiendo :D
Cap. 1
Un corazón indeciso y malas decisiones
Que pensarías si alguna vez te dijera lo que siento. ¿Me rechazarías? ¿Sentirías asco? –es lo que se preguntaba Karamatsu mientras estaba en el puente donde siempre le gustaba pasar y pretendiendo buscar "Karamatsu Girls"
-Desde cuándo, desde cuando empecé a sentir esto por ti… me siento tan sucio… tan sucio el sentir esto por mi propio hermano -suspiro fuerte y con resignación, después de todo no sacaba nada divagando sobre el tema así que solo decidió ir casa.
Mientras caminaba de regreso al pasar por un parque alguien le grita – ¡CUIDADO!- vaya su suerte, no podría ser peor, ¿o sí?
Karamatsu abrió la puerta de la sala en donde sabía que todos sus hermanos estaban reunidos, caminaba con la cabeza un poco alzada y con unos taponcitos en su nariz los cuales estaban algo manchados de color rojo.
Karamatsu-niisan ¿qué fue lo que te sucedió? -pregunto Totty al verlo solo un momento para luego devolver su mirada a su teléfono, los otros voltearon también a verlo.
-¡Ha! bueno mi buraza yo solo pasaba tranquilamente por el parque cuando una pelota de béisbol fue directo hacia mí – explicaba mientras hacia una de sus poses dramáticas y algo ridículas, pero ninguno de sus hermanos se tomó la molestia de decirle algo más, eso era lamentable, pero ya estaba acostumbrado, sin embargo este habría sido feliz si solo una persona en específico dentro de la habitación se hubiera preocupado por él, pero esa persona parecía más interesado por jugar con el pequeño felino naranja el cual estaba rompiendo sus preciadas gafas.
-I…Ichimatsu… e...esas son mis gafas -el de ojos azules veía como sus hermosas gafas eran destrozadas sin embargo el mencionado ni se inmuto ante el comentario, solo volteo y chasqueo su lengua –cállate kusomatsu, eres una peste irritante- haaaa esa palabras herían… aún más cuando las decía la persona que tanto amabas, karamatsu en serio eres un masoquista.
Tu relación con Ichimatsu no era muy buena que digamos de echo parecía que te odiaba pero siempre tratabas de ser amable, comprensivo y dulce con él con la esperanza de que algún día se diera cuanta de tus sentimientos, pero por más que lo intentaras más desastrosa parecía que resultaban las cosas ¿Qué estabas haciendo mal? ¡Ha! no era que estabas haciéndolo mal era por el simple hecho de que él nunca te vería más haya que solo con ojos de hermano de echo a veces pensabas que ni siquiera te ve con esos ojos, más bien te ve… como… como... ¿basura? Sonreíste ante tu ironía ¿la vida podría ser más cruel contigo? pues adivina que karamatsu, ¡SI! ¡SI PODÍA SER MÁS CRUEL! Pero eso lo ibas a descubrir después.
En una de esas tardes cualquiera al pasar de casualidad por la tienda de alimentos de mascotas viste a Ichimatsu que estaba haciendo una mueca que parecía una ¿sonrisa? y junto a él una chica de cabellera amarillo y tez morena, llevaba mucho maquillaje y su uniforme era algo atrevido, era bonita, la chica le coqueteaba de manera descarada e Ichimatsu solo mantenía una risita nerviosa, te carcomían los celos a su más grande esplendor, no podías más ver esa escena, así que te acercaste.
Hubieras deseado no hacerlo.
-My Little Ichimatsu, que coincidencia -Ichimatsu solo lo miro con cara de espanto.
-Hoooo pero sin son iguales – dijo aquella morena señalando y mirando con asombro -no sabía que tenías un hermano gemelo –hablo emocionada.
-Más que eso my lady, ¡somos sextillizos! -karamatsu podría estar pudriéndose de los celos pero sin lugar a dudas el siempre ante todo era un caballero, tomo la mano de la joven la beso y se presentó cordialmente pero de una manera igual de dolorosa- Mi nombre Matsuno Karamatsu, es un gusto conocer a una amiga de mi herma… -Karamatsu fue interrumpido de pronto cuando una bolsa de croquetas para gatos era lanzada sobre su cabeza.
-¡QUE MIERDA HACES AQUÍ KUSOMATU! –grito el de morado con suma irritación.
-Yo… yo solo pasaba de casualidad y te vi… Y bueno pensé que… -Karamatsu se sentía avergonzado, ¿porque siempre lo trataba así?, ya no sabía ni que decir, si no fuera por sus lentes ya abrían visto lágrimas casi al brote de sus ojos.
-¡CÁLLATE SOLO ERES UNA MALDITA MOLESTIA! -al decir eso se retiró de la tienda con las croquetas en las manos –luego te veo Jyushiko- dijo al final de una manera más calmada y con un pequeño sonrojo en su rostro para luego taparlo con la mascarilla.
-He… ¡sí!, nos vemos luego -la energética chica se despedía mientras le ayudaba a Karamatsu a levantarse pues había perdido el equilibrio al ser golpeado por la bolsa.
-¿Está bien Karamatsu-san? -este se levantaba sobándose la cabeza -Amm si… estoy bien, descuida él siempre es así de brusco -dijo este con una leve sonrisa -Ichimatsu-san no es muy sociable pero es amable y dulce con los animales -Jyushiko sonría de manera muy alegre, es una buena chica se dijo Karamatsu para sí, pero algo dolía y no era el golpe propinado de hace un momento… algo dentro de él dolía mucho….
Karamatsu al regresar a casa se encontró a sus hermanos reunidos en la sala, todos se veían como celebrando algo, de igual manera también parecían querer dislocar a Ichimatsu.
-¿Qué es lo sucede burazas?-
-¡Ho! Karamatsu, ¡adivina que! nuestro hermanito gano un viaje para dos personas - el ojos escarlata estaba sujetando a Ichimatsu del cuello mientras rosaba su dedo debajo de su nariz.
-¿Ha sí? Eso es bueno-
-Sí, es bueno, Ichimatsu-niisan lo gano al abrir la funda de croquetas para gatos ¡MUSCLE, MUCLE. HUSTLE, HUSTLE! -
-Mhm ya veo, ¿entonces están peleando a ver quién va con Ichimatsu? -podría tal vez tratar de convencerlo de llevarlo a él, si, podría ser una posibilidad, o al menos eso tratabas de creer.
-Si bueno eso queríamos pero al parecer él ya tiene planes con alguien más -mencionó el de ojos rosáceos con una sonrisa amarga ya que los boletos en si eran para las aguas termales y pues quien no quisiera ir a un bello lugar de relajamiento como ese.
-¿He? A… ¿alguien? -eso no se lo esperaba
-Dice que es una chica del local de comida para animales, bueno, que se le puede hacer, supongo que es ser suertudo -habló Choromatsu con desgana.
-Acaso es ¿Jyushiko-san? -la mirada de todos se dirigió hacia Karamatsu – ¡Tú la conoces!- dijeron los hermanos al unísono.
-Pues sí, hace poco la conocí es… es una linda chica -bajaste la mirada un poco con una sonrisa un tanto amarga.
-¡Cállate kusomatsu! no te metas en lo que no te incumbe -miraba con fastidio a karamatsu mientras lo alzaba del cuello de su camisa.
-Está bien Ichimatsu, no tienes por qué ponerte así -Osomatsu trato de que la situación no se pasara de la raya pues conocía el carácter del menor.
-Tks, como sea, de todas formas ella ya acepto ir -su mirada se sonrojo un poco, sus hermanos lo molestaron por eso, nunca habían visto a Ichimatsu tan decidido, se veía feliz y aun que querían ahorcar lo por tan grandiosa oportunidad, todos empezaron a reír… o bueno, casi todos.
Karamatsu salió de la sala lentamente mientras todos molestaban a Ichimatsu, cerró la puerta sin que nadie lo notara y subió a la habitación, ahora si ya todo estaba perdido, cuando Ichimatsu vaya a ese viaje ya todo habrá acabado, suspiraste con desanimo. Esta vez lo único que podías hacer era desearle un feliz viaje, te decías eso pero mientras escuchabas como felicitaban a Ichimatsu por lo suertudo y lo valiente que era por invitar a una chica tú solamente subiste al tejado dejando un rastro de pequeñas gotitas saladas en el suelo.
Ya en el techo te desahogaste a más cuanto poder, pero como siempre en un silencio opaco, todo estaba saliendo mal, tus manos temblaban, la impotencia, la maldita impotencia de no poder decir nada, cobarde eres solo un cobarde, tu corazón no lo aguantaba, estabas en tu límite y tu llanto no cesaba.
Después de un buen rato y casi secándote por tanto llorar, hablando en sentido figurado claro, notaste que ya todos estaban durmiendo en sus respectivos puestos, hiciste lo mismo, por lo menos aun que sea dormido puedes estar cerca de él y tocar un poquito ese rostro que tanto amabas mirar y una última lagrima rodó por tu mejilla.
A la mañana siguiente todos despertaron y bajaron a desayunar, todo parecía normal, después de un rato todos habían salido, el único que se quedo fue Ichimatsu, incluso si recién había empezado el día este deseaba con todas sus fuerzas que ya sea mañana pues es ahí cuando le tocaría viajar junto a la bella Jyushiko.
-¡Pero qué demonios está haciendo! ¡Maldito viejo de mierda!-
-¿He? –volteaste para ver quien había dicho eso… pero… nadie estaba en la habitación, ¿habrá sido tu imaginación? Lo tomaste sin importancia y seguiste acariciando al felino que se encontraba en tu regazo.
-¡Eres una maldita escoria!-
-¿Pero qu...? –volviste a escuchar la misma voz, ya te estabas poniendo nervioso, tal vez es solo el estrés, ¡sí!, el estrés de pensar que mañana estarás con una linda chica follan… qui... quieres de decir ¡platicando! Sí, eso…
Tal vez toda esa emoción te tenia delirando, decidiste salir de la casa también, primero ibas a pasar por el callejón de siempre a dejar algo de comida para tus felinos amigos y después de eso irías a visitar a Jyushiko con la excusa de que ya no tenías comida para gatos y preguntarle si estaba igual de emocionada por el viaje de mañana.
Dentro del callejón se amontonaban gatos por la comida que el muchacho de ojos purpura le daba.
-Bien, creo que eso es suficiente, ahora iré a ver a Jyushiko-
-¡MALDITO VIEJO INFIEL!-
-Shuuuu ¡deja de ser tan escandaloso!-
-Lo van a asustar tarados-
-Pero qu… ¡QUIEN ANDA AHÍ! DEJA DE JODERME O TE VOY GOLPEAR- Ichimatsu miraba para todas parte como un loco tratando de adivinar de donde provenían esas ¿voces?
-Quiero ver que lo intentes –decía aquella voz extraña para ti y la cual sonaba desafiante.
¡Qué te está pasando Ichimatsu! ¿Acaso te estas volviendo paranoico? –Pensaste mientras mantenías las manos en tu cabeza de manera neurótica- ¡NO HAY NADIE EN ESTE CALLEJÓN! –gritaste fuerte haciendo espantar a los gatos.
-¿No que me ibas a golpear?- aquella voz parecía burlarse
-¡Ya basta! no sigas idiota o la que te va a golpear ¡seré yo!-
-No peleen ahora por favor-
-No, no, no, no… que es esto, que está pasando – el de polera morada nervioso y sin ganas a averiguar de donde provenían esas voces salió corriendo del callejón
-Ha... Ya ves lo que provocas, ¡lo asustaste!-
-YOOOO, quien es la que estaba peleando-
-Malditos bastardos ¡Ya cállense! ¡Está huyendo!-
Mientras Ichimatsu corría con todas sus fuerzas dándose uno que otro tropezón llego a la esquina de la tienda de alimentos de mascotas.
Respiraste profundamente tratando de calmarte, estabas agitado y sudado, ask… no podías presentarte tan asqueroso delante de Jyushiko, ibas a esperar a que se te secara el sudor y verte un poco más presentable, si es que alguna vez una mierda como tú se ha visto así, en fin solo ibas a esperar y…
-¿He? Que hace… Kusomatsu con ella –viste a tu hermano platicando con Jyushiko de forma agradable, enterraste las uñas en el muro donde estabas escondido y observando a lo lejos a esos dos –Pero que le estará diciendo ese Kusomatsu- te mordías lo labios del enojo por no saber cuál era esa charla amena que estaban manteniendo.
Jyushiko estuvo platicando por largo rato con Karamatsu, a veces ella parecía poner un rostro de melancolía, Karamatsu solo asentaba la cabeza con rostro serio y luego empezaba a hablar.
Al terminar la larga charla Karamatsu decidió ir a casa sin embargo al cruzar por la esquina fue agarrado toscamente por una mano.
-¿De que estaban hablando tú y Jyushiko? –la amenazante pregunta se hacía más oprimente con el fuerte agarre.
-¿I… Ichimatsu? Nos... ¿Estabas viendo todo este tiempo? –pregunto algo nervioso
-¡CONTESTA! -Karamatsu estaba asustado había cerrado los ojos por el fuerte grito, su cuerpo temblaba.
-Yo… yo solo le preguntaba a Jyushiko cual… cuál de los alimentos para gatos era el mejor –con su mano temblorosa alzo una bolsita con croquetas de gatos de una marca que podías reconocer a simple viste que era cara.
-La… compre por ti y para tus amig… –Este no termino de hablar cuando el otro le arrancho la bolsa y la destrozo frente a los ojos de quien la había comprado con tanto anhelo, agarrando de nuevo el cuello de su camisa y acerco su rostro de manera hostil.
-No quiero tu mierda, más te vale que estés diciendo la verdad o si no te va a pesar, y no te metas en mis asuntos Kusomatsu –dicho o más bien sentenciado este soltó a su hermano haciéndolo empujar hasta un charco de lodo que se encontraba cerca.
Karamatsu solo se quedó ahí quieto con la cabeza agachada, sin decir nada, hasta que Ichimatsu se fue. ¿Cuándo aprenderás karamatsu? –fue lo que te repetiste en un leve susurro, ¿cuánto más necesitabas humillarte para aprender la lección?
Era el día en que Ichimatsu tenía que irse de viaje todos lo despidieron en casa pues así lo quiso él, ya que no quería que vieran Jyushiko, conocía a sus hermanos y de seguro iban a estar como babosos atormentándola y coqueteándole.
Al salir del portón de su casa alguien llama a su nombre, era Karamatsu, el único que no se había despedido ya que este se había quedado en el tejado al momento en que todos le deseaban buena suerte en su viaje, al final Karamatsu no se sintió bien no despedirse de su hermano y al final lo termino haciendo.
-¡I… Ichimatsu! -este solo volteo un poco para verlo con ese rostro neutral que siempre cargaba –Que quieres- dijo con algo de desgana.
Karamatsu no lo miro a los ojos, apretaba un poco su brazo derecho con su mano izquierda –Que… que tengas un buen viaje –pronunciaron sus labios al final.
Ichimatsu solo lo miro un instante –Así será –fue lo único que dijo y siguió caminando en dirección a la estación.
El ojos azules solo lo veía marcharse, Karamatsu apretó su pecho con fuerza, tan solo regreso adentro, suspiro fuerte y se dejó caer en el espaldar de la puerta.
-Ya no hay nada que hacer –se dijo así mismo apretando sus piernas y hundiendo su rostro en ellas, de pronto sonó el teléfono lo cual lo hizo despertar de su desilusión por un instante, se levantó desganado y agarro el teléfono.
– ¿Aló?-
-¿Karamatsu-san? –
Ichimatsu caminaba de manera ansiosa, su corazón latía más rápido con cada pazo, al fin, al fin iba a dejar de ser un pinche virgen, posiblemente después del viaje ya sean novios y quien sabe, podría conseguir un trabajo (aunque no le gustara mucho la idea) y tal vez, incluso tal vez, podría llegar a casarse con ella ¡y hasta tener hijos!
Este solo deliraba y sonreía como idiota hasta que alguien lo saco de sus pensamientos tarados llamándolo de manera afanosa.
-¡¿Qué?! Ese es... ¿Kusomatsu? –entrecerró los ojos para visualizar mejor- Y ahora que querrá –paro su paso mientras el otro lo alcanzaba, se detuvo delante de Ichimatsu respirando de manera agitada y tratando de recuperar el aliento.
-Qué quieres Kusomatsu, ¿Acaso se me olvido algo y mamá te envió a dejármelo? Porque si no es eso me estas retrasando –insto con fastidio – ¿Y cómo llegaste tan rápido? -
-Tome un atajo, ¿recuerdas el atajo del parque? El que descubrimos cuando éramos niños, casi nadie o prácticamente nadie pasa por ahí –recordó con nostalgia aquellos días.
-Sí, si como sea, ¿para qué me detuviste? –el rostro de Ichimatsu se estaba irritando
-Jyu… -apretó sus labios un minuto -Jyushiko no vendrá –miro la cara de su hermano el cual solo lo veía con desconcierto.
-¿Que acabas de decir? ¡Como que no vendrá! -
-Ella llamo por teléfono justo en el momento en el que te fuiste, me dijo que… que no vendrá -
-¡POR QUÉ! ¡QUÉ FUE LO QUE PASO! ¿Tuvo algún accidente? -
Karamatsu trago saliva –No, ella está bien, en realidad yo… yo fui el causante de su decisión -
La mirada de Ichimatsu cambio de repente – ¡QUE TÚ QUÉ! -grito con desdeño
-Ese día, en la tienda de mascotas, no te mentí, en realidad había ido a comprar croquetas para gatos pero vi a Jyushiko algo deprimida y le pregunte que le sucedía, así que hablamos y me dijo que estaba confundida –volteo su rostro un poco y siguió hablando – me dijo que había terminado con su novio hace poco y vio el viaje como una oportunidad de olvidarse de él, pero… -Karamatsu manoseaba sus manos de manera ansiosa- dijo que aún lo quería y no sabía que hacer al respecto. -
Ichimatsu solo escuchaba con estupefacto, ¿acaso estaba siendo un reemplazo? Cada palabra que salía de Karamatsu lo enfurecía aún más.
-Lo único que le dije es que escuche a su corazón y la decisión que tomara debería ser la correcta –volvió a mirar el rostro de su hermano el cual estaba desfigurado con una mueca de ira total.
Ichimatsu agarro el cuello de su camisa con rabia – ¡ENTONCES FUE TU CULPA MALNACIDO!– agitaba a Karamatsu como cual muñeco de trapo.
-¡N… No espera Ichimatsu! ella no quería lastimarte, solo le dije que hiciera lo mej… -
-¡CÁLLATE! ¡SOLO ERES UN ENVIDIOSO!, HUBIERA SIDO MEJOR SI SOLO FUÉRAMOS CINCO –Karamatsu abrió sus ojos hasta más no poder por las palabras del contrario -ojala te murieras – y sentenciando esto alzo su mano cerrada y le dio a karamatsu un puñetazo tan fuerte que callo con violencia al pavimento.
La mano de Ichimatsu tenía mucha sangre -Siempre lo arruinas todo, pero no me quedare aquí de todos modos, me voy, sería una lástima desperdiciar este viaje por una mierda como tú –Ichimatsu volteo un poco para ver de reojo a Karamatsu el cual esteba aun tirado en el piso, luego volvió a caminar como si nada.
Ya lejos del lugar caminabas con desaíro – ¡Rayos! todo acabó en solo una maldita fantasía y todo por la culpa del estúpido de Kusomatsu -chasqueo su lengua con rabia.
-¡PERO COMO SE ATREVE A HACERLE ESO¡ -dijo una voz furiosa
-¿he? Pero que… -¿Estabas escuchando voces de nuevo? Este no era el momento de volverse loco ¡tenías un viaje! miraste para ambos lados pero no había nadie.
-¡Cállate o nos descubrirá!-
-¡Que estás haciendo?-
Te estabas asustando, saliste corriendo pero algo… te freno de golpe.
Algo apareció de repente delante ti… algo que nunca hubieras podido predecir qué pasaría y ese algo te iba a cambiar para siempre.
Hay no me mateeeeennnnnn perdón por hacer a un Ichi tan desgraciado pero créanme todo es parte de mi malévolo plan digo de la historia, hasta a mí me duele hacerle esto a mi Kara pero es necesario :`v al menos por ahora…