Ninguno de los personajes que aparecen es mío. Todos pertenecen a J.R.R. Tolkien.
OPOSICIÓN
- No. No puedo admitirlo.
- Pero, ¿por qué? Yo le quiero y él a mí. ¿Dónde está el problema?
- El problema, hija mía, es que no lo has pensado bien. ¿Tienes idea de las consecuencias que puede traer esto?
- No me importan las consecuencias. Sólo me importa lo que siento. ¿No lo entiendes?
- ¿Lo que sientes? Esto no es más que un capricho de princesa malcriada.
- ¡¿Capricho?! ¿Cómo puedes decir que es un capricho? ¡Tú no tienes idea de lo que siento!
Las lágrimas asomaban en los ojos de la elfa. El último comentario de su padre realmente le había hecho daño.
- He dicho que no y es que no. Ahora, si me disculpas, debo hablar a solas con Aragorn.
- Pero padre...
- Arwen, ya has oido a tu padre. Es mejor que nos dejes solos. Estás muy alterada.
Arwen miró asombrada a Aragorn. No entendía que se pusiera de parte de su padre, pero no tenía ganas de seguir discutiendo, así que salió de la sala enfadada dando un portazo y se dirigió a su habitación. Allí dejó a Estel con su padre. Tal vez él lograra convencerle.
El heredero de Isildur había presenciado toda la escena. Había visto cómo padre e hija discutían porque el primero no aceptaba el compromiso de su hija con el mortal. Ahora debería hablar a solas con Elrond, el señor de Rivendel, y no sabía cómo hacerlo, el elfo estaba realmente enfadado.
************************
Este es mi primer fanfic sobre ESDLA. La verdad es que no estoy muy segura de seguir escribiéndolo, últimamente ando un poco desanimada. Así que me gustaría que me mandáseis reviews para saber qué os parece.
Sí, ya sé que sois muchas las que odiaís a Arwen, pero me pareció interesante hacer una historia sobre cómo fue (más bien "podría haber sido", porque no fue así) su compromiso con Aragorn.
OPOSICIÓN
- No. No puedo admitirlo.
- Pero, ¿por qué? Yo le quiero y él a mí. ¿Dónde está el problema?
- El problema, hija mía, es que no lo has pensado bien. ¿Tienes idea de las consecuencias que puede traer esto?
- No me importan las consecuencias. Sólo me importa lo que siento. ¿No lo entiendes?
- ¿Lo que sientes? Esto no es más que un capricho de princesa malcriada.
- ¡¿Capricho?! ¿Cómo puedes decir que es un capricho? ¡Tú no tienes idea de lo que siento!
Las lágrimas asomaban en los ojos de la elfa. El último comentario de su padre realmente le había hecho daño.
- He dicho que no y es que no. Ahora, si me disculpas, debo hablar a solas con Aragorn.
- Pero padre...
- Arwen, ya has oido a tu padre. Es mejor que nos dejes solos. Estás muy alterada.
Arwen miró asombrada a Aragorn. No entendía que se pusiera de parte de su padre, pero no tenía ganas de seguir discutiendo, así que salió de la sala enfadada dando un portazo y se dirigió a su habitación. Allí dejó a Estel con su padre. Tal vez él lograra convencerle.
El heredero de Isildur había presenciado toda la escena. Había visto cómo padre e hija discutían porque el primero no aceptaba el compromiso de su hija con el mortal. Ahora debería hablar a solas con Elrond, el señor de Rivendel, y no sabía cómo hacerlo, el elfo estaba realmente enfadado.
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Este es mi primer fanfic sobre ESDLA. La verdad es que no estoy muy segura de seguir escribiéndolo, últimamente ando un poco desanimada. Así que me gustaría que me mandáseis reviews para saber qué os parece.
Sí, ya sé que sois muchas las que odiaís a Arwen, pero me pareció interesante hacer una historia sobre cómo fue (más bien "podría haber sido", porque no fue así) su compromiso con Aragorn.
