n/a: ¡Hoooooooolaaaaaaaaa! ¡Chicas/os! ¡Estoy con la felicidad que me sale de los poros! (?) ¿Recuerdan que me habían borrado todos mis fics? Bueno, recuperé dos de ellos!!!! "My First Love" y "Pink or Red", ¡Y todo gracias a Yume no Kaze! De verdad te lo agradezco mucho, creo que ya te lo dije por el PM, pero te merecés mucho más que eso. Cualquier cosa que necesites, no dudes en decirme (y of course, terminaré mis fics en tu nombre :D).

Este fic necesitaba urgentemente un beteo (faltas de ortografía, temas con el OoC, etc) por lo que no está como lo había publicado originalmente. Corté el cap 1, agregué cosas, quité otras, ya saben 8). No se preocuopen por lo corto, tengo como tres caps más terminados (ya que me tomé mi tiempo para ver qué era lo que tenía planeado para este fic, y escribí). Me enfoqué en esta historia, pero no voy a abandonar mis otros fics, sólo voy a tardar un poquitito más.

Lo de cursiva, es decir, ésto que está abajo, es futuro, no pasado. Pero a medida que pasen los capis van a ir entendiendo, don't worry ;).

Naruto (c) Masashi Kishimoto.

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Sus propios pasos retumbaban ligeramente en su cabeza, provocando un insoportable eco en su mente.

—No…—Murmuraba inconscientemente, mientras seguía caminando.

Su sedoso y brillante cabello rosa estaba ahora recogido en un elegante moño. A su bello rostro le adornaba un tenue y suave maquillaje. Vestía un delicado vestido, que parecía ser hecho a su medida y le quedaba hermoso. Aquel vestido de un muy puro y pulcro blanco, hacía que luzca como una verdadera princesa.

Pero mas allá de lo radiante que se veía, su porte era triste, y su aura muy oscura. Lo que más llamaba la atención es que sus almendrados ojos verdes estaban apagados, y carecían de ese brillo que los caracterizaban. Sus facciones no eran acompañadas por aquella alegre sonrisa como debía ser, si no que estas reflejaban angustia y sufrimiento.

—No puedo hacerlo…—Seguía murmurando, causando que la persona que la acompañaba dirigiera su atención a ella.

— ¿Qué es lo que te sucede Sakura?—Preguntó un muy preocupado Kakashi.

Ella continuaba con su ensimismamiento, y a la vez su mirada se tornaba ausente—.Kakashi-sensei… no puedo hacerlo… no quiero hacerlo.

No me obliguen a hacerlo.

— ¿Qué has dicho? — Kakashi mostraba asombró en su voz.

— No puedo... — Concedió, con un hilo de voz.

No lo hagan.

Por favor.

Capítulo I:

Noticias y Reencuentro

La lluvia caía vorazmente sobre Konoha. Los relámpagos y truenos ensordecían a la gente, dando a paso a una de las peores tormentas que hubo en aquel lugar. El cielo se imponía con un color gris oscuro, y la luz no se hacia presente en aquel momento. Los aldeanos corrían de un lugar a otro, buscando donde refugiarse por el temporal. Mientras tanto, en la torre de la hokage, Tsunade observaba la situación con sus afilados ojos, y un suspiro amargo escapó de sus labios.

— ¿Me mandó a llamar Tsunade-shishou?— Inquirió una voz desde el umbral.

La rubia giró lentamente y encaró a aquella persona— Sí Sakura, por favor, toma asiento— Señaló con su cabeza una de las sillas frente al escritorio, al mismo tiempo se sentó en la suya— Necesito hablar contigo.

La muchacha miró extrañada a su maestra. Había algo que no le gustaba. Los ambarinos ojos de la mujer demostraban resignación y su seño estaba ligeramente fruncido.

— Tú debes saber que Naruto y Kakashi fueron enviado a una misión para recolectar pistas sobre Akatsuki ¿No es cierto? — Sakura asintió con la cabeza. La verdad, estaba algo molesta con Tsunade por no permitirle ir con ellos—. Bueno, al parecer, encontraron pistas, pero no precisamente de Akatsuki.

Haruno se extrañó ante eso— Espere Tsunade-shishou, no estoy entendiendo nada. ¿Cómo que no es Akatsuki? Entonces… ¿A quién encontraron?

La Godaime suspiró por décima vez en el día, y su rostro se ensombreció de repente.

— Encontraron a Uchiha Sasuke…

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— Se suponía que la vuelta de Sasuke tendría que ser discreta, y no enviar a un escuadrón ANBU para buscarlo — Ironizó Kakashi.

Él, Naruto y Sasuke se encontraban a unos pocos metros de la entrada de Konoha. Al mismo tiempo, eran rodeados por unos veinte ANBU.

Un Shinobi del escuadrón, quien tenía una mascara de gato, se dirigió al Hatake— Lo sentimos Kakashi-sempai. Pero son órdenes directas de Tsunade-sama, nosotros estamos para obedecer. Y nuestro deber es tratar con traidores.

Naruto se crispó ante lo dicho por el ANBU.

— ¿¡Pero que se creen ustedes!? Venir hasta aquí y tratar a Sasuke como si fuera un criminal ¡Eso no es jus-…!

Otro ANBU, pero con la mascara de un oso, interrumpió al rubio— Uchiha Sasuke es un criminal, desertó de Konoha para unirse a unos de los mayores enemigos de la aldea. Lo único que se merece es la repulsión de todos nosotros.

La última frase del ANBU despertó la furia del chico Kyuubi— ¡Te voy a partir tu maldita ca-…!

— Naruto, ya basta— Lo detuvo Kakashi. Si esto seguía así, terminaría muy mal—. A Sasuke Uchiha lo he encontrado yo. Por lo que es mi deber y responsabilidad llevarlo ante la Hokage. Pero, quédense tranquilos, —Se apresuró a decir, antes de que alguien más lo interrumpa— nadie de la villa se enterará de que él está aquí, hasta que las autoridades de Konoha lo crean conveniente.

Mientras tanto, un tanto apartado del resto, Sasuke se dedicaba a observar la escena con indiferencia notoria. Siendo completamente sinceros, a él no le interesaba en lo más mínimo lo que Naruto, Kakashi y aquellos fracasados que se hacían llamar ANBU, estuvieran discutiendo. Si no le había importado conseguir poder, arriesgándose a que Orochimaru tomase su cuerpo, menos le iba a importar lo que la gente Konoha pensara de él.

Había vuelto porque, aunque la aldea fuera de unos perdedores, en sí, era lo único que le quedaba. Su grupo, Hebi, se disolvió apenas sus metas fueron concluidas. Digamos que los cuatro se unieron por mero interés "profesional", y no había nada más allá de eso que los uniera. Cada uno tomó su rumbo, y casualmente, cuando Sasuke no tenía ni idea de cómo seguir su vida, se encontró con Naruto y Kakashi. Sin mucho ánimo, aceptó la propuesta de volver a Konoha. Al menos allí podría pelear con alguien.

— Sasuke— Kakashi lo llamaba, con su habitual tono despreocupado.

— Hn. — "Respondió" el aludido.

— Vamonos. Debemos hablar con Tsunade-sama.

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— ¿Q-Qué acaba-a de decir Tsunade-shishou-u? — Tartamudeó Sakura, su estado era deplorable. De repente había palidecido y su mentón temblaba levemente. También se podía apreciar como pequeñas gotas de sudor bajaban por su frente.

Tsunade alzó una ceja. Su alumna era tan predecible— Lo que oíste Sakura, en estos momentos Sasuke se dirige a este lugar. Mandé a un escuadrón ANBU a buscarlo.

La muchacha aún no caía del todo en lo que la rubia le había dicho. Es que tantas, pero tantas veces había soñado con esto, que ahora no podía creerlo. No así, cuando no estaba preparada. Tenía miedo. Miedo de que esto fuera un sueño. Temía despertar y encontrarse con que no era verdad, que era producto de su imaginación. Estaba aterrorizada ante esa idea.

La joven médico no se contuvo más, y comenzó a bombardear de preguntas a su maestra — P-Pero… ¿Cómo pasó esto? ¿Cómo se enteró? ¿Quién se lo dijo? ¿Cuándo lo encontraron? ¿Dón-…?

— Espera Sakura, no tantas preguntas— La frenó Tsunade— Como pasó no lo sé, lo único que puedo decirte es que Kakashi y Naruto se encontraron con Sasuke y lo convencieron para que volviera. Luego de eso, Kakashi me envió hace unas horas a unos de sus perros ninja, informándome del asunto, pero sin darme detalles. Creo que lo encontraron hace unos dos días. Después, no sé más que tú.

Unos golpes a la puerta del lugar interrumpieron el comienzo de una nueva replica de la pelirrosa. Ambas mujeres se alarmaron. Una prevenida, la otra, ansiosa. Con un ligero tono áspero, Tsunade se dirigió a su "visitante".

— Pase.

La puerta se abrió, dejando ver la figura de tres individuos que entraron a la oficina de la hokage, sin percatarse de que estaban empapados y mojando todo a su alrededor.

— Están arruinando mi piso— Espectó con frialdad la rubia.

— ¿¡Pero de qué se queja Tsunade-obaa-chan!? Si cuando usted bebe sake, esta oficina queda peor— Protestó Naruto. Pero una dura mirada por parte de la hokage le indicó que ese no era el momento indicado para hacer bromas.

Tsunade se acomodó en su asiento— No voy a estar con rodeos, Sasuke… ¿Para qué quieres volver a Konoha?

A los demás integrantes del equipo siete no les sorprendió para nada lo directa que había sido Tsunade. Al contrario, sintieron temor cuando los ojos de ésta se oscurecieron a causa de la rabia.

— Hn, es demasiado obvio. Aquí están mis territorios y fue el lugar donde se inicio el clan Uchiha. Yo no romperé la tradición de mi clan — Repuso el moreno con frialdad.

Y recién en ese momento, en el que ella escuchó su voz, pudo ser consiente de que no estaba soñando. Los primeros vestigios de lágrimas asomaron por los ojos de Sakura, quien ya no podía contener un brillo de felicidad en ellos. Quería gritar y abrazar a Sasuke, decirle todo lo que lo había extrañado. Pero nadie reparo en su cambio de actitud. Naruto y Kakashi eran consumidos por las expectativa de saber cuál seria la condena de Sasuke, este se mantenía estoico y frió, mientras que Tsunade tenía demasiada rabia dentro suyo como para fijarse en ella.

— Supongo que serás consiente de que en Konoha eres considerado un traidor— Comenzó la rubia— Y se te condenará como tal.

Por segunda vez en el día, Naruto saltó en defensa de su amigo— ¡Pero Tsunade-obaa-chan! Que Sasuke haya vuelto significa que esta arrepentido de lo que hizo… — Escrutó con sus orbes azules el rostro de Sasuke.

Éste no cambio la expresión de su rostro, y siguió con aquel porte indiferente.

— No tengo por qué arrepentirme— Dijo finalmente el moreno, ignorando los escandalizados rostros de Sakura y Naruto y la mirada de advertencia de Kakashi. Mientras que Tsunade apretaba los puños por la furia.

— ¿No te arrepientes de haber traicionado Konoha? — Cuestionó la hokage. Se podía apreciar un ligero temblor en su voz.

— No podría arrepentirme de algo que no hice— Contestó cortante el Uchiha.

Si Tsunade no había perdido los estribos antes, fue por que su autocontrol no lo permitía. Pero ese chico en verdad estaba jugando con su paciencia, y eso no lo iba a tolerar.

— ¡Habla más claro mocoso¡ ¡No tengo un sexto sentido como para percibir lo que me estas diciendo!

— Hn— Sasuke sonrió con suficiencia—. Nunca traicioné a Konoha. Es verdad que deserté de la aldea, pero jamás hice nada en su contra. Al contrario, mate a los dos enemigos más peligrosos de la villa.

Tsunade no pudo evitar golpear la mesa al no tener argumentos con los cuales poder culpar a Sasuke.

— Está bien— Aceptó— Puede que tengas razón, pero aún así, sigues siendo un criminal. Y se te castigará de todos modos — Un brillo de triunfo se pudo apreciar en sus ojos color miel— Mañana a primera hora se discutirá tu caso. Mientras tanto estarás en prisión, hasta que tu situación se decida. Kakashi, si no es molestia…

El jounin agachó la cabeza, y se llevó a Sasuke hacía la prisión de Konoha. Mientras los dos caminaban por los pasillos, podían escuchar a Naruto y Sakura discutiendo con Tsunade