Para los que lean este fic... ya sea porque anden tras crossover de SKH X JJR, porque hayan llegado de casualidad, o porque me tenga en su lista de alertas...

Antes que todo... gracias por leer...

Nos acercamos a Navidad y, como ya he dicho muchas veces, el 50% de las cuáles han sido básicamente a mí misma, estas fechas son demasiado deprimentes para mí... No porque la pase mal, al contrario, es la época en la que pareciera que tengo una familia, jajaja! Es, y lo sé muy bien, porque se acerca el final del año... Y veo cada vez más lejana la llegada del verdadero amor...

Jajaja, eso sonó patético...

Pero en fin. Quienes hayan leído el Summary supongo que habrán pegado el grito en el cielo... No, no es sobre la "pareja" IsakaxKisa... Jamás mezclaré parejas, lo considero casi un sacrilegio... Lo que he querido hacer es reivindicarme y escribir sobre ellos y sus respectivos amores... en medio del contexto de las otras parejas... A excepción de KirishimaxYokozawa, MiyagixShinobu y TakanoxRitsu que, como ya deben saber quiénes han tenido oportunidad de leerlos... han sido mis temas anteriores... Ya es hora de que descansen en mi mente, jajaja!

En medio de mi depresión crónica festiva... me surgió la idea de intentar acercarme al mundo interno de Kisa... tan parecido a mí... No tengo su filosofía de vida, soy mas bien del tipo egoísta que no comparte con otros ni siquiera lo que él comparte con sus "amigos de turno"... Ojalá yo encontrara a un Yukina que me acogiera con tanta calidez... y que fuera el soporte emotivo que necesito.

E Isaka... Justo estoy escuchando el OST de Sekaiichi... Y mis ojos se nublan... Vivir, compartir... años... con el ser que amas... y luego enterarte de que compartes con él el mismo sentimiento... ¿Nakamura-sensei... por qué y cómo logras romperme el corazón con cada una de tus historias...?

Lo lamento... Usualmente esta primera parte suele sacar de mí mi parte alegre... Pero no puedo... Diciembre me trae de la mano un enero en el que recuerdo... como Miyagi... a mi amor... No puedo reír con honestidad... Aún duele...

Tómenlo como un regalo navideño para las fans de Kisa y Yukina... Por favor, disculpen si los hice menos maravillosos que los originales... En muchas partes, soy yo y no Kisa o cualquiera de los ukes hablando... Lo lamento... Duele... por más que hayan pasado diez años...

Takano-san me entiende... Separarse duele, y más cuando el destino no puede traértelo de vuelta...

Que pasen unas lindas fiestas... Prometo no hacerlo tan dramático... y estar de mejor ánimos en el siguiente fic.

Los quiero.

Zryvanierkic

(Mas conocida en Face como Meli Zryvan)

El Principito Inseguro

Tadaima…

Silencio.

Una noche-madrugada más… en que llego a casa, cansado, con ganas de compartir con alguien mi maldito infierno del día…

Una noche-madrugada más, en la que desearía quitarme la ropa, ducharme, salir en bata y recibir un masaje relajante proveniente de alguien interesado en mí.

Una noche-madrugada más… en la que la soledad es mi única compañía…

Y para mi desgracia… ella es sorda y muda, nunca estudió terapias alternativas, y menos se interesa en mi persona…

Ah… Creo que mejor me acuesto…

Sí, mejor me acuesto para no seguir pensando, y eludir la terrible gastritis que me ha hecho sufrir durante toda la semana, por la falta de una alimentación apropiada…

Kisa Shouta… Casi a un paso de dejar los veinte… Editor del Departamento Esmeralda, de Marukawa Shoten… Quisiera decir que soy el Jefe, o al menos el Subjefe, pero… No, no lo soy…

Soy uno más del montón…

Porque no puedo competir con mis compañeros… Mino, con su eterna alegría, cuenta con la confianza absoluta y casi ciega de sus autoras… Tori sólo cosecha éxitos, ya que tiene a su cargo a la mangaka más talentosa… Y Takano-san…

Bueno, ese hombre parece salido de otro planeta… Alto, guapo, de impresionantes ojos marrones… y una personalidad endemoniadamente interesante…

Y sin embargo… no me atrae.

Sí, esa es la verdad, pese a que mi filosofía de vida es la siguiente:

Si tienes al frente un pastel delicioso, así te encuentres lleno, cómetelo, porque es posible que no vuelvas a encontrarlo en tu camino…

Eso es lo que todos saben… Siempre me acuesto con ellos sólo por su rostro.

Narices rectas y masculinas… ojos almendrados, coloridos y destellantes… boca lo suficientemente dimensionada como para…

Sí, todo a nivel físico… Porque, nadie se fijaría en mí con seriedad al ver mi miserable presencia… Eso lo sé perfectamente bien… Un hombre cercano a los treinta con la apariencia de un estudiante… Hasta yo me doy asco…

La una… Otanjoubiomedetougozaimasu, Shouta…

Sí, hoy cumplo veintiocho… Y ni siquiera puedo pedir un deseo…

Porque el mío es irrealizable.

Nadie puede regalarte un primer amor… Por más que lo desees y necesites con todo tu ser…

X.X

¿Seguro que te sientes bien? – Hatori se acercó a él, preocupado por su palidez y extraño caminar – Puedo decirle a Takano-san que te fuiste a casa por estar enfermo…

Olvídalo, Hatori. Ya me va a pasar – al sentarse, soltó un gemido.

Kisa, quizás voy a ser imprudente e insolente, pero… ¿fuiste atacado? – Mino lo miró, frunciendo el entrecejo, dejando de lado su siempre alegre expresión. Pero Kisa evitó ambas miradas.

Algo así…

¿Ya lo denunciaste…?

Hem… sí. Veremos que ocurre. Ahora, a trabajar, no me den una importancia que no merezco, jajaja – se dedicó a digitar en su portátil, ajeno al intercambio de miradas que ellos se estaban dando, soportando el dolor que la última aventura le había dejado. Maldito… Espero no volver a verte nunca…

Kisa, ¿tienes lista tu propuesta? Quiero revisarla – Takano-san llegó, y sin esperar a que le diera el fólder, caminó hacia su propio lugar. Hatori extendió su mano, ofreciéndose a hacérselo llegar, pero él, con una sonrisa agradecida, negó con la cabeza. Se puso de pie, caminó intentando no verse ridículo, y llegó, ignorando la mirada de perplejidad de los tres.

Espero que esté bien redactada. Regreso en un minuto, tengo una urgencia…

Takano-san no tuvo corazón para decirle que el fólder estaba vacío…

X.X

Una semana después, llena de miradas disimuladas y susurros a su espalda, Kisa ya se había acostumbrado a la idea de que sus compañeros de trabajo sospecharan que era gay… aunque se guardaba para sí el hecho de ser uno tan… liberal. Porque estaba seguro de que si lo contaba, iba a perder la amistad y respeto de todos.

Es probable que Takano-san exija que me boten, o que me trasladen lejos… Dicen que es un mujeriego… Por lo general, aunque es malo generalizar, ese tipo de personas suelen desdeñar a la gente como yo… Y si lo hace… ¿qué haré? No tengo amigos… Sólo amantes, y aunque estoy seguro de que harían cola para recibirme… yo no deseo que me tengan de arrimado sólo porque les doy placer…

Ah, un libro… Creo que me haría bien comprarme ahora sí la última publicación de The Kan… Hace una semana que salió, he batido mi propio récord de abstinencia… Ya que estamos aquí… Supongo que puedo darme una vuelta por Marimo Books…

Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que te vi… Brillabas… parecías una estrella dorada en medio de ese mar de libros… Me pregunté si serías capaz de aceptarme… si te proponía que te convirtieras en uno más de la lista… Pero… cuando pagué el libro… y me sonreíste… me di cuenta de que eres demasiado especial… demasiado transparente… demasiado dulce… demasiado todo… como para usarte de esa manera…

Y, aunque no lo entendí… aunque nunca antes me había pasado y por ende no sabía qué era ese sentimiento…

Me enamoré de ti por entero…