Treinta días contigo.

Resumen: AU. Piratas!look. Omegaverso. Loki es un capitán de un barco que cae prisionero del capitán Thor. Podría escaparse, pero eso sabe que la desgracia caería en su hermano menor. Lo único que pudo salvar de su barco fue un pequeño cuaderno donde escribe lo que pasó en esos treinta días. "Mi nombre es Loki Laufeyson, y aunque muchos creen que soy un alfa... soy un omega" Thorki.

Advertencia: Esta historia solo contará con tres capítulos como máximo. Es Yaoi/slash/Bl/ Boyx Boy. Es decir es la pareja de Alfa!Thor x Omega!Loki. Están en un universo alterno. Tal vez más adelante haya algo de lime (?) No son hermanos.

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Día uno.

Las cosas no pudieron haber salido más mal, lo único que realmente pude salvar fue este pequeño cuaderno de anotaciones y a mi hermano.

Bueno, tengo la idea de anotar todo lo que pase prisionero en este estúpido barco llamado Asgard hasta que me maten, así que empezare por lo normal. Soy el capitán del barco, no pienso decir su nombre.

Mi nombre es Loki Laufeyson, y aunque muchos creen que soy un alfa... soy un omega, es peligroso que alguien sepa de mi condición en este barco, siendo el enemigo tal vez tratarían de usarme para cosas nada agradables o hacerme daño. Por suerte aprendí hace mucho como hacer para que mi sutil aroma a omega no se note, solo hay que tener concentración, es una protección natural que tenemos los omegas desde hace tiempo para que no nos dañaran.

Podría escapar, con la navaja que tengo escondida en mis ropas podría abrir la puerta de noche, burlar a la tripulación estúpida e irme. Pero hay dos problemas, estoy en medio del mar y si me escapo, lo más probable es que busquen a mi hermano menor. Ese estúpido capitán de este barco dejo escapar a mi hermano menor a cambio del que me quedara fuera yo, acepte, por suerte el cumplió su palabra...

No recuerdo el nombre del capitán de este barco, solo que es grandote todo al estilo vikingo, además que tiene cabello rubio y ojos azules. Creo que uno de ese enclenques lo llamó Thor, pero lo dudo, yo soy el único que tiene unos padres lo suficientemente obsesionados con la mitología nórdica como para ponerme de nombre "Loki".

Es de noche, no escucho ningún ruido y tengo la necesidad de quedarme alerta toda la noche. No quiero dormir y despertar muerto (si es que despierto)

Día dos.

Tengo tres días de vida, ese hombre de ojos azules me lo dijo. Al parecer me van a ejecutar, perfecto, todo esta perfecto si mi hermano menor esta bien.

Ahora se que ese tonto alfa si se llama Thor, quise reírme, pero eso arruinaría mi imagen de imperturbable así que lo miré lo más neutral posible. El idiota me trajo comida, no, no las sobras, si no comida de verdad. Manera rara de tratar a un prisionero, no se si es porque me tiene lastima o porque de todas formas moriré en una semana.

Tenía hambre, así que comí, la comida no estaba envenenada. Aunque sería muy tonto envenenarme si quería ejecutarme.

Thor no dejo de mirarme un largo rato, fue extraño. Dejo la comida en la pequeña mesada antes de sentarse en un pequeño banquito y me examinó con la mirada, yo le sonreí sarcástico tratando de ocultar mi nerviosismo ¿Acaso estaba sospechando que podía ser un omega? Pero al final solo me sonrió y me dijo algo así de que debe haber sido difícil para un alfa como yo haberme entregado a cambio de un omega no tan importante como mi hermano menor. Salté sobre él para golpearlo.

Si, esa es la razón por la cual no escribí antes, estuve encadenado hasta que la noche llegó. No logre hacerle nada a ese capitán de pacotilla, eso es lo que más lamento, pero de todas formas me miró algo enojado y se fue.

Desde ese momento no lo vi más, los otros tripulantes fueron los que me encadenaron y desencadenaron, además de casi tirarme la comida por la cabeza.

-No es tan malo, de todas formas no vivirá mucho- escuche decir a ese rubio imbécil, quise abrir la puerta y pegarle una patada, pero me quede quieto.

(...)

Día cuatro.

Hoy desperté apenas el sol salió, se que en cualquier momento vendrán a llevarme a la cubierta y así ejecutarme. Me siento de manera firme en la cama con mi rostro mostrando una calma que no coincidían con lo que sentía en mi interior.

Todos le tememos en algún momento a morir, yo nunca me puse a pensar en eso porque siempre creí que moriría en batalla o envenenado por algún traidor en mi barco. Jamás se me ocurrió que sabría que día moriría y eso me causaba cierta angustia. Habían pasado tantas cosas y había cosas que jamás experimentarían. No, no sufro pensando que jamás me enamoré de alguien ni tuve hijos, eso es lo que menos me importa, solo que me duele saber que no logré ser el mejor capitán del mundo (infantil, lo se) y que ya no estaré para cuidar a mi hermano, pero Felipe (mi hermano menor) estará bien, realmente quiero creer eso.

Me pongo a mirar las paredes de madera de mi prisión, aunque parece más un cuarto, solo tiene una cama, una pequeña mesa y un banquito, lo ahí hay una puerta de un baño, es común, de madera y tallada con figuras geométricas. Cuando me aburró cuento sus pequeños cuadrados.

Estaba distraído cuando el rubio entró, me di vuelta mirándolo con la barbilla alta y con desdén, tal vez hoy moriría, pero lo haría con orgullo.

-Al parecer no te ejecutaremos, te quedaras como prisionero- me dijo cruzándose de brazos y recargándose en el marco de la puerta. Tengo que admitirlo, es sexy... pero solo un poco, sigue siendo idiota. Yo levanté mi ceja incrédulo, iba a preguntar cuando una silueta conocida apareció al lado del rubio. Su cabello era castaño claro, sus ojos tan verdes como los míos.

-Felix...- susurré, él es mi hermano mayor. Mi hermano también era un omega, lo último que había sabido de él es que estaba casado y que estaba encinto.

-Él te lo explicara- habló Thor quitándole importancia al asunto antes de darse vuelta y cerrando la puerta. Mis ojos volvieron directamente a los de mi hermano, él se sentó al lado mío y tomó una de mis manos, nuestra piel es pálida, la de ambos tiene esa misma coloración o incoloridad. Yo lo miré con curiosidad, de arriba a abajo, no parecía que tenía un bebe dentro de él, su aroma era a un omega normal ¿acaso ya lo había tenido? Tampoco podía ver que trajera un bebe ¿Qué había pasado? No quise preguntar, pero si algo tenemos de familia es nuestra inteligencia y él pudo ver esa pregunta en mis ojos.

-Lo perdí- susurró, hasta yo sentí su nudo en la garganta, los ojos siempre fuertes de mi hermano se aguaron mostrando una vulnerabilidad de la que no lo creía capaz. Me mordí el labio sin saber que hacer, lentamente puse mi mano en su hombro y él me sonrío -Ryan Rogers, mi marido, es el hermano mayor de Steve Rogers el cual es el segundo capitán de Stark, ambos son muy amigos de Thor y yo intercedí para evitar que te mataran- dijo orgulloso, tratando de tapar su dolor con esa información. Muy bien, yo no sabía que mi hermano se había casado con el hermano del apodado Capitán américa.

-¿como?- susurré, por supuesto no me refería a como hizo que no me ejecutaran, conozco a mi hermano, se lo que es capaz. Yo me refería al bebe.

-Somos piratas, pequeño príncipe de las mentiras- sonrió al decir mi apodo, yo rodé los ojos y luego noté como su sonrisa se volvía completamente falsa -Un ataque, yo pelee y salí lastimado, los médicos no pudieron hacer mucho- note como su sonrisa tambaleaba y luchaba para contener las lágrimas. Yo sentí que la furia se deslizaba por mi cuerpo, era culpa de ese estúpido Ryan, él debió haber cuidado más a mi hermano ¡Él debió haber hecho algo! Maldito alfa estúpido que hace sufrir a mi hermano.

-No es tu culpa- dije apretando su mano, él me sonrió tristemente.

-Él me pidió que no saliera, yo no lo hice caso ¡Loki! ¡Perdí a mi bebe! A nuestro bebe...- sollozo ya mostrando lo destrozado que se encontraba, se apoyo en mi hombro y yo recordé vagamente cuando era un niño pequeño y era él quien me abrazaba a mi.

-No es tu culpa

-Creo que me odia- susurró mientras las lágrimas seguían recorriendo sus mejillas -Incluso entendería si se quiere ir...- murmuró tristemente, yo fruncí el ceño tomando sus hombros y mirándolo a los ojos, mis ojos verdes centellaban en furia.

-¡no! No es tu culpa para nada, él debió haber pensado en su familia y haber abandonado el mar contigo por un tiempo ¡No lo hizo! No mereces cargar la culpa que no te corresponde- hablé furioso. Mi hermano no era el culpable de eso, mi hermano siempre sería la persona más genial de este planeta, él jamás cometía errores, eran los de su la rededor quienes los cometían y él solo cargaba con la culpa.

-No hemos hablado después de que paso, fue hace una semana- murmuró, yo iba a decirle algo cuando una figura desconocida apareció abriendo la puerta. Se parecía mucho a Steve, a excepción de sus ojos grises claros y otros rasgos de su rostro. Felix lo miró y se levantó, sin dirigir palabra alguna a su pareja salió del lugar, se que no quería hablar con él para no escuchar cuanto lo odiaba o lo decepcionado que se encontraba por el gran descuido. Pero el alfa era quien tenía toda la culpa, mi hermano solo era una victima.

Ryan me miró e iba a irse cuando hablé.

-Él esta enojado contigo, es tu culpa que hayan perdido al bebe, debiste haber pensado en tu familia y ahora lo más probable es que te deje. Mi hermano te odia y te culpa por lo que pasó- si, se que es mentira, pero siempre fui bueno engañando. Noté el dolor en su mirada y mi mente solo exclamó un ¡Si! ¡Que sufra como esta sufriendo mi hermano! Luego se fue sin decir palabra, un cobarde, creo yo.

Luego de unas horas Thor entró al pequeño cuarto dejándome la comida, esta vez no me dijo nada ni se quedo mirando, solo se dio vuelta como que si lo hubiera ofendido de alguna manera.

-No es culpa de Ryan que hayan perdido la bebe- dijo de pronto antes de salir, yo fruncí el ceño, al parecer ese rubio idiota nos había espiado.

-Lo es- dije venenosamente mientras fruncía el ceño. Thor bufó molesto antes de negar con la cabeza y salir de una vez.

Me pregunté por primera vez porque era él quien me llevaba la comida siendo el capitán y no mandaba a nadie más a hacerlo.

(…)

Día cinco:

Era el segundo día en el cual un marinero me traía la comida, "Ojo de halcón" le llamaban, yo lo conozco, una vez uno de mis disparos llegó a él y lo lastime en el brazo, logrando que ya no pudiera utilizar el arco con la misma naturalidad y fluidez que antes. Pero fue hace un año, pero creo que me odia porque siempre me esta mirando mal y tira la bandeja de comida sobre la mesa don desdén. No se si es un alfa, un omega o un beta, en estos tiempos se han inventado los jabones que neutralizan el aroma naturalmente de los alfas, pues los omegas podemos hacerlo solos.

Cuando se va yo miro la comida, esta vez me dijo algo con que yo debería haber sido ejecutado y se fue. Se que esta envenenada, pero ¿Qué más puedo hacer con mi vida? No puedo escapar porque si no mi hermano estaría en peligro, si con el tiempo descubren que soy un omega podrían tratar de violarme o algo peor, se que puedo defenderme, pero se que existen esas pastillas que te hacen dormir, no, no me arriesgaría a que supieran mi verdadera condición. Miro el plato y escribo estás lineas, voy a comer.

Lo lamento Felipe por no volver como prometí.

Lo lamento Felix por malgastar tus esfuerzos en lograr que sobreviva.

Adiós padres, espero que estén bien donde quiera que se encuentren.

Me siento poderoso, porque hoy decido sobre mi vida. Nadie podrá quitarme ese derecho que tengo sobre lo que es mío. Pero también me siento un poco inseguro. No se realmente si quiero morir, pero ya no tengo otra opción.

Te odio Thor.

Me pregunto que efectos tendrá en mi ese veneno y cuanto tardara en matarme.

Adiós a todos, ahora estoy por empezar a comer. Guardo este cuaderno entre mis ropas de manera tal que nadie lo noté aun cuando me quiten varias prendas ¿Qué harán al encontrarme muerto? ¿Me tirarán al mar? Eso ya no importa, porque estaré bastante lejos de aquí ese momento.

Adiós mundo, esto es lo último que escribo antes de agarrar la comida con la cuchara.

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¿Me dejarían un comentario? ¿O debería dejarlo así?