-Eres mi hermano menor, tienes que hacer todo lo que te digo… ¿no crees?- Hablaba un chico de cabello negro, ojos morados y ropas negras con morado. Su nombre era el segundo más temido por todos en la escuela de Minecraft… era Ender Dragón, el segundo más fuerte, aparte de Herobrine. Ender Dragón se encontraba con su hermano, Enderman, ambos lucían casi igual, salvo que Ender Dragón, casi siempre, usaba una chaqueta con alas de dragón dibujadas, en este caso no la traía puesta, y Enderman siempre tenía un pañuelo tapándole la boca. Ambos de nombre Ender se encontraban en una posición muy comprometedora, eh incluso a una temprana edad.

¿Pero qué tan mala posición podría ser? Nada grave, solo Ender dragón, acostado, en medio de las piernas de Enderman, quitándose el pantalón, ambos en la cama del segundo, en su cuarto, aprovechando la ausencia de sus padres.

-Ender… por favor… para hermano.- Suplicaba el pobre Enderman, cerrando fuertemente los ojos, tratando de evitar que las lágrimas se asomaran, muy tarde. El pobre Enderman, de 8 años, trataba de quitarse de encima a su hermano mayor, gimiendo por la presión que sentía que se creaba debajo de él. Ante las suplicas, Ender solo se movía más, oyendo gemir al pequeño de debajo suyo.

-Hay hermano, cuantas veces te eh dicho que nunca… nunca me lleves la contraria.- Decía, lamiendo la cara de su pequeño hermano, lamiendo las saladas lagrimas que salían de esos dulces eh inocentes ojos. Estaba despojando a su querido hermanito de la playera, el pobre solo temblaba y sollozaba.

-Pero esto está mal… eres mi hermano… tienes 13 y yo 8… no quiero que me lastimes.- Empezó a llorar, Ender solo lo tomo con molestia, sujeto su cuello y lo libero del pantalón, dejándolo solo en bóxer, toqueteando su entrada, relamiéndose los labios de tan solo imaginárselo gimiendo. "Me pregunto, ¿qué tanto se abrirá?... solo hay una forma de saberlo.". Fue quitándose el pantalón, mostrando la sorpresa que se escondía bajo sus oscuros bóxers. Bajo, sin ningún cuidado los bóxers del pequeño Enderman, observo unos minutos el miembro de Enderman, bufo ante tal cosa.

-¿Enserio?, no sé porque las niñatas se vuelven locas por ti, mira pequeña porquería, creo que hasta el hermano de Spider lo tiene más grande.- Lo tomo y acaricio la punta, oyendo un gemido de Enderman, al ver esto, lo apretó y jalo, fue moviéndolo de arriba abajo, oyendo los gemidos, más que nada de dolor, de Enderman.

-Para, por favor…. No es mi culpa que vayan tras de mi… Aaah, duele Ender… para.- Libero su miembro, se había corrido, Enderman estaba sonrojado y jadeando, Ender fue bajando sus propios bóxers, se levanto, hizo una seña para que Enderman también se parara, así lo hizo.

-Mira Enderman, ahora quiero que habrás la boca, lo más grande que puedas.- Asintió, asustado al imaginar las intenciones que su hermano mayor planeaba. Ender solo sonreía, estaba a una altura perfecta para poder meter su miembro en la boca de su hermano pequeño. –Di a, hermanito.- En cuanto Enderman abrió la boca, Ender entro de golpe, atragantándolo. Apenas podía respirar, las lágrimas le salían más que nada, tocia eh intentaba sacárselo de la boca… pero cada intento significaba una nalgada por parte de Ender. Tuvo que aguantarse, intento fingir que era una paleta, de las que el mismo Ender le compraba antes… cuando parecía querer a su hermanito. Al correrse Ender lo obligo a tragárselo todo, colocándose detrás de él, tapándole la boca y entrando de golpe en el, una estocada y decía; "Trágatelo, no voy a parar hasta ver que te tomaste toda la leche.". Cuando por fin trago, Ender seguía estocándolo, yendo cada vez más rápido, obligando a ponerse en cuatro, tocándolo y jalando su miembro de nuevo. Cada vez le salía más y más sangre, Ender no le prestaba atención a eso, solo se entretenía en cómo se la estaba estrujando su pequeño hermano.

-¡Para Ender! ¡Mamá! ¡Papá!... ayuda…- Fue lo único que salió de Enderman luego de recibir las ultimas estocadas de Ender, y caer adolorido en la cama. Cuando Ender salió, se limpio con la ropa, que antes traía puesta Enderman. Se coloco la ropa y salió del lugar, no sin antes voltear a ver a Enderman; Recostado, abrazando sus piernas, sollozando y sintiendo como esa combinación de líquidos salía de su cuerpo. Ender se acerco a su hermano, beso su mejilla y alboroto sus cabellos.

-Que duermas bien hermanito… te veo en la mañana.- Se despidió y avanzo a la puerta.

-¿Por… porque?... creí que eras mi hermano.- Pregunto en un susurro Enderman, conteniendo unas cuantas lagrimas, haciendo que Ender parara de golpe y se recargara en el marco de la puerta.

-Hacía tiempo que quería saber cómo sería poder entrar en ti… y ahora que lo sé, no me arrepiento… estoy seguro que no seré solo yo el que entre. Más te vale no tener eso cuando mamá y papá lleguen… o te ira peor.- Sin más que agregar, Ender salió la habitación, dejando a Enderman llorar y abrazar a su osito de peluche.

A la mañana siguiente Enderman no salió a comer, y no fue todo, no volvió a ser sociable en la escuela, se encerraba en su cuarto todo el día, le aterraba tener que volverse a encontrar con Ender. Nadie le volvió a hablar, las niñatas se volvían más locas por ella, les encantaban los fríos eh inexpresivos, le seguían más que cuando niño, pero no tenía amigos, nadie se le acercaba… salvo Creeper, el quería ser su amigo, jamás se rendía.