Quise evitar que la mujer que amaba se casara con un Cerdo como el que tendría por marido, fui hasta la ceremonia y le rete, incluso entregue mi brazo a Ddraig para poder usar su poder aun que sea un poco…
…Pero no funciono, nada de lo que había planeado funciono…
Raiser Phoenix trapeo el piso conmigo, ni el poder de Ddraig ni el Crucifijo o el Agua Bendita que Asia me dio sirvieron…
Perdí, recuerdo muy bien que la fuerza de mi cuerpo me abandono completamente, ya había sentido esta sensación antes, cuando Reynalle me apuñalo…
…Iba a morir…
– Úsame –
Escuche decir de algún lado
– ¿Quieres derrotarlo? –
– …Si…
– ¿Quieres estar con ella? –
Guie mi mirada al rostro de ella, estaba llorando…
– ¿…Quieres… matarlo…? –
– ¡SI!
…No recuerdo muy bien que fue lo que paso después…
Solo sé que cuando recupere la razón estaba de nuevo en el salón, pero nada mas, todo lo demás estaba completamente mal: Sangre por todos lados, cuerpos de varios invitados en el suelo, inmóviles, muertos; el salón estaba en unas condiciones similares, los muros agrietados, incluso algunos estaban completamente derrumbados y en medio de todo esto estaba yo, bañado en sangre y con mis ropas rasgadas, no recuerdo…
…Pero hay algo que si recuerdo bien…
…Algo que jamás olvidare y que me atormentara por el resto de mi vida…
– ¿¡Onii-sama!? – Escuche en un grito de desesperación y dolor detrás de mi, reconocí la voz al instante, ¿Cómo podría no hacerlo si es por la dueña de esa voz que yo había llegado a aquel lugar? Volví mi mirada atrás y la vi, sosteniendo el cuerpo inerte del que alguna vez fue el Mao Lucifer y su hermano, Sirzerchs Lucifer – ¡Por favor dime algo! ¡Responde! – A su lado esta también la mujer que me dio acceso al lugar, de cabello platinado y vistiendo el uniforme de servidumbre, Grafya, su mirada se dirige a mi mientras me acerco lentamente sin comprender nada.
– ¡ASESINO! – Grito con rabia, me detuve en seco al oírla – ¡MONSTRUO!
Mire el rostro de Rias, tratando de buscar una respuesta de ella, pero cuando ella cruzo su mirada con la mía, cuando vi aquellos ojos llenos de lagrimas lo comprendí…
– ¿Por qué…? – Me pregunto bajando la cabeza de nuevo mientras continuaba llorando – ¿¡Porque mataste a mi Onii-sama!?
Busque con la mirada al resto de los miembros del club, pero sus miradas solo podían reflejar un terror extremo, terror que aumento cuando sintieron mi mirada sobre ellos… ya no podía estar mas claro…
…En ese momento mi vida dejo de existir…
Instintivamente comencé a correr, hui por una de las ventanas rotas con dirección al bosque que estaba en las cercanías, corrí y corrí hasta que mis piernas ya no daban para mas, quería huir de mi realidad, como si todo fuera un mal sueño…
… Pero no lo era, era real, todo…
– ¿Qué fue lo que paso, Ddraig? – Pregunto el castaño entre lágrimas mientras se ocultaba detrás de un arbusto tratando de recuperar el aliento, había huido del lugar de la pelea mientras le perseguían los guardias y de algún modo había logrado perderles.
– Me gustaría poder responderte que todo es una mentira Humano, pero me temo que aquellas mujeres tienen razón: Asesinaste a un Maou, y lo hiciste sin hacer uso de mi poder… Dime, Issei Hyodo, ¿Qué eres realmente?
– ¿Qué quieres decir?
– Ya había visto un despliegue similar de poder hace mucho, mas en específico cuando fui encerrado en este Sacred Gear… pero no debería ser posible…
– N-No te entiendo…
– ¡Quiero decir que tu no eres Humano!
– ¿Qué no soy Humano?
– Eso es correcto… – Escucho decir detrás de él, volvió la mirada y vio a una persona, de gabardina negra, sombrero de copa, no pudo verle su rostro, ya que llevaba una extraña mascara pero se notaba el cabello blanquecino, al analizar mas detenidamente noto una Katana en su mano izquierda, cosa que le asusto, trato de huir, pero lo que escucho le detuvo – Tu no eres Humano, Issei Hyodo, en todas las guerras se lucha con mentiras y a ti te engañaron… te han ocultado tu pasado por un motivo…
– ¿…P-Pero que dices…?
– ¿Qué recuerdas de tu infancia?
– ¿…M-Mi infancia…?
– Si, ¿Qué recuerdas de tu familia?
– C-Casi nada… soy huérfano… – El sujeto inclino un poco la cabeza, en señal de duda – T-Tuve meningitis a los seis años y perdí la memoria… – El sujeto solto una leve risa, eso le molesto al castaño, pero se contuvo – ¿Q-Que es lo gracioso?
– A mi me dijeron que tuve un accidente de coche que me provoco una amnesia total, ¿Edad? 6…
– ¿…Y eso que…?
– La meningitis es una enfermedad Humana, Issei, y como te dije tu no lo eres…
– ¡Espera…! ¿Q-Quién dices que eres?
– Me llamo Vali – Dijo acercándose al joven – Y te he estado buscando durante mucho tiempo…
– ¿Por qué?
– Porque eres más de lo que crees Issei… – El sonido de pisadas y gritos acercándose alertaron al castaño – Dame la oportunidad de mostrártelo…
– ¿El que…?
– Quien eres en realidad…
El sonido de pisadas acercandoce capto la atención del joven, quien solo miraba aterrado el lugar de donde procedían, sin decir mas el enmascarado dio media vuelta y dio unos pasos antes de sacar su espada y dar un tajo al aire en donde un portal se abrió.
– Tienes poco tiempo… ¿Vendras conmigo…?
Issei volvió la mirada a donde había huido, no podría volver, ya no mas. Sin responder avanzo hasta el portal seguido por el enmascarado, al tiempo que desaparecían. Issei veía asombrado una vieja Mansion en ruinas, miro alrededor y contemplo como, a pesar de que la naturaleza había tomado terreno, aun mantenía algo de una gloria pasada.
– Esta era tu casa… – Comento el peliblanco mientras miraba aquella casa en ruinas.
– No me acuerdo…
– Lo harás… – Sin mas el joven avanzo un poco mientras comenzaba a crear un círculo mágico en el suelo.
– ¿Qué estas haciendo?
– Un portal a una dimensión artificial llamada "Limbo", en ella se puede acceder a "Archivos" de este mundo, desde hay podrás ver lo que fuiste, Issei… – Cuando termino dio un paso detrás, dejando el camino libre – Adelante, la casa guarda secretos, yo ya he encontrado el mío, ahora te toca a ti…
– ¿Cómo volveré?
– Ya me encargare, tu ten cuidado, puede ser peligroso…
Issei no respondió, se paro sobre el circulo e inmediatamente fue transportado al mismo lugar, solo que la casa ya no estaba en ruinas, se veía completamente normal, incluso se podría decir que acogedora, camino por los pasillos mirando todo.
– Así que esta era mi casa… bueno, enséñame tus secretos…
Siguió buscando por los alrededores hasta que llego a un cuarto en especifico, donde pudo ver la pintura de un Hombre quien vestía elegantes ropas militares.
– Recuerdo este lugar… ¿Sparda? – Leyó en la placa de la pintura, algo en ese nombre le resultaba familiar – ¿…Quién eres tu…?
Unos gritos de niños llamo su atención, volvió la mirada por unos segundos al cuadro y después corrió hacia los gritos, cuando volvió a la sala vio como un par de niños jugaban con unas espadas de madera, muy alegres y ajenos a cualquier dolor pesar del mundo, como cualquier niño.
– ¡Por aquí, Issei, que papa no nos vea!
– ¡Vale!
– ¡A que no me pillas!
Después de esto desaparecieron al entrar en otra habitación.
– ¿Issei? ¿Abre escuchado bien?
Siguiendo a los niños llego a lo que parecía ser una recamara, la cual le resulto extrañamente familiar. Escucho de nuevo los gritos y volviendo la mirad vio a los niños pasar corriendo por la habitación mientras se escondían debajo de la cama.
– ¿Ese soy yo? – Se pregunto agachándose para mirar, debajo de esta vio un emblema de madera con la figura de una espada adornada por unas alas de Ángel, le tomo mirándole fijamente, por alguna razón sentía que lo necesitaría, asi que lo guardo y continuo avanzando, ahora los niños ya habían desaparecido.
Siguio hasta que casi al llegar de nuevo a la sala pudo ver a una hermosa mujer de cabello carmesí, por unos segundos creyó que era su amada, pero al mirarla fijamente noto que el parecido era mínimo.
– ¡Sparda! ¡SPARDA! Están aquí! ¡Están aquí!
– ¡Rápido, detened a los traidores!
– ¡Quiero a esa Zorra viva!
Lo que escucho, aunado a la preocupación de la voz de la mujer le impulso a seguirla, la mujer rápidamente llego a una de las habitaciones donde el sujeto del cuadro se encontraba con los niños.
– ¡Sparda! ¡Ya están aquí!
– Lo sé cariño…
– ¿Cariño? ¿E-Eso significa que ellos…?
– ¿Qué vamos a hacer?
– Lo principal es ocultar a nuestros hijos… ¡Phineas!
– ¿Si mi señor?
– Llévate a Vali, protégelo – El sonido de golpes en la pared captaron su atención – Ya están aquí…
– ¿Qué hay de Issei?
– Debemos sacarle… pero no tendremos tiempo…
– Te conseguiré ese tiempo – Ante lo dicho por la mujer el sujeto asintió mientras se alejaba del lugar.
Todo a su alrededor comenzó a desmoronarse al igual que el suelo, dejándolo caer en un abismo de oscuridad para después aparecer de nuevo en el lugar donde había atravesado el portal. Miro a su espalda y pudo ver al peliblanco mientras se retiraba la mascara, dejando ver su rostro, era como verse en un espejo, salvo por el cabello eran idénticos.
– Tú eres mi Hermano…
– Tu hermano Gemelo… y he estado buscándote durante mucho tiempo… – El joven saco de su gabardina un collar con una piedra de color carmesí sujeta a este, la cual le ofreció al joven mientras de sus ropas dejaba ver uno similar, solo que la piedra era de color azul – Nuestra madre nos dio esto… sabia que este momento llegaría, que nos encontraríamos…
– ¿Y… nuestro padre? – Pregunto el joven mientras aceptaba el regalo.
– Desterrado… un destino peor que la muerte… no podrá volver nunca…
– Quiero saber mas… quien hizo esto, que nos paso… pero por sobre todo… que soy realmente.
El peliblanco asintió para luego abandonar aquel lugar, antes de irse Issei volvió la mirada por unos segundos, preguntándose que mas secretos había en su vida.
…
Hola a todos, bueno, pues he aquí una pequeña precuela (Corta, lo se, me he sentido mal últimamente y tuve problemas con mi novio [¿Que? las compus son suyas, el depa y la comida las paga el] no podia escribir, pero ya todo esta en orden) de mi Primer fic.
Trabajare en ambos proyectos paralelamente, ya que en este contare (Casi en resumen) lo que ocurrió en esos 2 años que Issei desapareció de Kuoh.
Dejen sus comentarios que eso me anima a Seguir adelante.
¡Matta Nee!
