Capítulo 1:
Vacaciones de verano

¿Qué harías si se te permitiera volver el tiempo atrás? ¿Harías lo mismo que has hecho hasta ahora? ... En la vida uno toma muchas decisiones, a veces tan pequeñas que no nos damos cuenta, como decidir la ropa que llevaremos en el día y otras tan importantes que las pensamos por más tiempo del necesario, ya que pueden cambiar nuestra vida, pero muchas otras veces decidimos sin pensar cosas aún más importantes que la propia vida, como el día que decidí que lo daría todo para que... eso... no sucediera. Ya que no solo mi vida se involucraba, sinó también la de él. No, no lo permitiría. Para que entiendan mi historia debo narrarles primero el contexto en que sucedió. El verano no había empezado aún, pero faltaba muy poco, apenas unos días, yo, me encontraba con mis amigos en el bosque Verde entrenando para derrotar a Gary, quien me había prometido una pelea de revancha, ya que en la anterior (Y como siempre) me había derrotado. Brock usaba a Golbat y yo a Pikachu, pokémon que esta vez de seguro derrotaría a su Umbreon. Golbat ya estaba casi vencido, pero de pronto Pikachu alzó sus orejas y movió la cabeza hacia ambos lados y Golbat aprovechando su descuido lo dejó totalmente mareado con uno de sus ataques. Cuando mi pokémon recobró el sentido le pregunté que había pasado y él solo me respondió señalando hacia un grupo de altos árboles muy próximos a nosotros. Le pregunté que había escuchado, pero no me respondió nada y saltó de mis brazos para luego salir corriendo, hasta haber pasado los arbustos que nos impedían la vista. Eran Richie y su Pikachu, el chico se hallaba en el suelo, inconsciente, con la pierna doblada en un ángulo muy extraño, su pokémon lo miraba apenado sin saber que hacer. Grité y mis amigos vinieron enseguida a mi lado, tomamos entre todos su cuerpo inmóvil y lo llevamos sin pensarlo demasiado al Centro Pokémon que habíamos pasado hacía apenas unas horas. Aún no llegábamos cuando se largó una terrible tormenta, tratamos de cubrir su cuerpo con los nuestros lo mejor posible, pero nada parecía bastar, me quité mi chaqueta y se la puse encima de la cabeza y del pecho mientras que Brock colocaba su chaleco por encima de sus piernas. Llegamos empapados, y totalmente exhaustos, pero lo peor pasó después cuando me di cuenta que Richie no podría ser tratado correctamente en ese lugar. Pero ya nada se podía hacer. La enfermera Joy lo llevó rápidamente en una camilla, que a decir verdad le quedaba algo chica, a la sala de rayos X. Al salir de allí nos miró preocupada, su pierna izquierda estaba quebrada, al igual que su muñeca, y tenía diversos cortes en distintas partes del cuerpo que nosotros al llevar él la ropa puesta no notamos, nos explicó que ella podía colocar enseguida los yesos, pero que por la mañana, cuando la tormenta se detuviese debíamos llevarlo con un doctor para que le curara los cortes ya que de seguro estos deberían de llevar varios puntos y que le revisara la rodilla de la pierna quebrada, ya que en la radiografía notaba algo extraño que no lograba comprender. No nos quedaban más opciones, debíamos pasar la noche allí. Pero como el Centro Pokémon ya estaba casi lleno de personas que habían salido a disfrutar los primeros calores fuertes al bosque, Misty y Brock tuvieron que dormir en un sillón del comedor y yo me quedé mirando el vacío desde una silla junto a la ventana. Sentía pena por mi amigo Richie que se hallaba en un estado tan lamentable, pero yo no podía hacer mucho. Y por esto también sentía algo de molestia, ya que si al día siguiente llevábamos a Richie al hospital no podría presentarme a la pelea con Gary y este pensaría que yo era un perdedor. Ya estaba cansado de serlo, quería ganarle por una sola vez y que se tuviera que quedar con todo su orgullo. Por la ventana no se podía apreciar un gran paisaje, solo árboles y arbustos, así que me dispuse a observar el interior del lugar, Brock no estaba. Pensé rápidamente que había ido al baño y me dediqué a mirar lo demás, Togepi estaba aprisionado entre los brazos de Misty y Pikachu dormía apoyando la cabeza en el estómago de la niña. Había un par de cuadros en la pared, unas charolas sucias en la mesa de al lado y un vaso con jugo hasta la mitad en la barra. Al ver esto sentí algo de hambre y me dirigí a la cocina, la enfermera Joy charlaba animadamente con Brock y me di cuenta que no debía entrar o mi amigo me mataría. Así que allí estaba...
Volví a mi puesto en la silla junto a la ventana y seguí observando el lugar, pero algo en la esquina que estaba detrás de mí casi me hace saltar de mi sitio, eran unos ojos brillantes, fijos, helados. Sobre la barra había una lámpara pequeña, con pasos firmes fui y la encendí, el pokémon era Umbreon, quien se encontraba junto a su amo. Este estaba sentado con la espalda apoyada en la pared, los brazos sobre las rodillas dobladas y la cabeza sobre los brazos. Lo miré desde otro ángulo y noté que dormía profundamente.
Y si cuando vi los ojos de Umbreon me sobresalté, cuando sentí una voz casi sepulcral mencionar mi nombre como en la lejanía casi se me sale el corazón del pecho. Miré hacia todos lados pero no había nadie más en la sala. El llamado se volvió a repetir y corrí hacia el lugar de donde me parecía que provenía, era la sala donde se hallaba Richie. Entre empujando las puertas y miré hacia la camilla, Richie estaba dormido, pero volvió a mencionar mi nombre y movió apenas sus brazos. Su pierna quebrada estaba apoyada sobre un almohadón y su cabeza en una gran almohada un poco descosida en una punta. El llamado se volvió a repetir por lo que me acerqué, tomé su mano izquierda con las mías pensando que esto podría hacerle notar de alguna manera que yo estaba allí. Su mano tembló levemente y él abrió muy despacio sus ojos. Me miro y dijo otra vez mi nombre, pero esta vez con su voz normal, apenas un poco más apagada. Sintió su mano entre las mías y le subió el color a la cara, yo no entendía nada, pero lo solté. Él me preguntó donde estaba y le explique todo. Me miró con algo de pena en sus ojos y me dijo que sentía mucho haberme hecho correr sin chaqueta bajo la lluvia, pero le expliqué que no tenía importancia. Me dijo que se sentía muy cansado y a los pocos minutos se quedó dormido, pero despertó luego de un cuarto de hora, muy sobresaltado preguntando por mí. Lo miré de frente y le dije que yo estaba allí, que no me sucedía nada, esto lo tranquilizo, pero bajó la mirada y se mordió el labio de abajo, abrió la boca pero las palabras no le salieron, la cerró y al minuto lo intentó de nuevo, me pidió que volviera a tomar su mano, lo hice y el color volvió a invadir sus mejillas, pero me sonrió y me dio las gracias, se acomodó y a los pocos minutos se quedó dormido. Su mano comenzaba a transpirar por el calor de las mías y la dejé sobre la cama con suavidad, pero deseé no haberlo hecho. Se despertó a los gritos llamándome. Yo no entendía nada y deseaba saber que era que estaba soñando para que lo primero que mencionara al despertar fuera mi nombre. Le pregunté y casi se pone a llorar. Decidí que era mejor dejarlo para cuando se hallara más tranquilo y descansado. Coloqué mis dos manos sobre las suyas para que se calmara ya que tenía la respiración muy agitada y él las tomó con un poco más fuerza que antes, lo que me hizo pensar que se estaba reponiendo. Se durmió poco tiempo después y yo me decidí a no soltarlo un solo segundo, pero el sueño comenzó a invadir mi cuerpo y yo no sabía que hacer, así que me senté en la silla que estaba a un lado y apoyé mi pecho y mi cabeza en lo que quedaba libre de cama.

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(Sueño)
Estoy en una cueva muy oscura acompañado por Pikachu, camino y camino sin hallar una luz, una señal, una salida. Si, allí hay una luz, corro hacia ella, tropiezo, me levanto y vuelvo a correr, pero cuando llego me freno en seco, es un Pokémon, pero ... ¿Cuál? Comienza a hablar, en lenguaje humano y yo me quedo mudo escuchando. Lo que me dice hiela la sangre que corre por mis venas. No, no puede hacer eso, yo lo voy a detener. Pikachu se decide a atacarlo pero lo detengo, esto es mí asunto y no quiero que él se lastime. Le digo que no lo dejaré hacer nunca lo que tiene pensado, ríe malévolamente. Corro para golpearlo pero de la nada salen miles de espinas que producen cortes en todo mi cuerpo, me miro y mi ropa está intacta, a cada momento me siento más nervioso y trato de comprender esto que me resulta totalmente incomprensible. Vuelvo a intentar golpearlo, lo logro y siento un horrible dolor en la muñeca, lo que me hace caer de rodillas al suelo. Lo miro y me mira y me vuelvo a levantar, no puedo dejar que lleve a cabo sus planes, Camino hacia él sosteniendo mi muñeca con la otra mano, pero algo demasiado rápido me ataca desde atrás y siento que mi pierna deja de formar parte del cuerpo o algo así, está doblada hacia el lado contrario, esto no puede ser, caigo al suelo, mi cuerpo no sangra, pero duele, no tanto como el presentimiento de que ya no puedo hacer nada para detenerlo y que su plan se llevará a cabo. A mi alrededor se forma un vacío, estoy rodeado de árboles, Pikachu está a mi lado, tratando de reanimarme, pero todo esto lo estoy viviendo como si mi alma lo mirara desde afuera, alguien se acerca, me mira y grita, viene más gente, me cargan ...
(Fin del sueño)
Abrí los ojos y miré a mi alrededor, aún estaban entre mis manos las de Ash, el cual estaba durmiendo a mi lado, por la ventana pude ver que el amanecer no tardaría en llegar, creo que él estaba algo incómodo, ya que se movía hacia los costados de a ratos, por lo que me corrí un poquito para que tuviera más espacio pero esto no pareció agradarle ya que comenzó a moverse aún más por lo que volví a ponerme en la posición anterior. Apenas si me podía mover, mi cuerpo no dolía, estaba todo vendado, y seguía sintiendo que mi pierna ya no era parte del cuerpo o algo similar, pero allí estaba, entera, bueno, quebrada, pero junto al resto del cuerpo. Ash tenía la frente empapada, no entendía muy bien porque, pero supuse que sentía calor, yo solamente llevaba puestos los boxers, cientos de vendajes y una sábana liviana, en cambio él aún tenía puesta toda su ropa y alguien le había colocado una manta encima, aparté un par de mechones apenas mojados de su frente y le quité la manta. A los pocos minutos se notaba la mejoría volviendo su cara a estar seca y a mostrar una expresión calma y serena.
Recordé que me había pedido que le contara mi sueño ... no sabía que hacer ... si se lo decía ... no, no podía decírselo, debía protegerlo ... si eso debía hacer. Aunque en este estado no podía hacer nada. Esperaba poder mejorarme pronto, aunque tenía tantas heridas...
Alguien del otro lado de la puerta pulsó el picaporte y yo instintivamente cerré los ojos para parecer dormido, cuando los entreabrí vi que era Gary, me miró un poco y luego miró a Ash, puso una mano en su hombro y lo sacudió bruscamente. El pobre se despertó de lo más aturdido... Cuando comprendió quien lo había sacudido comenzó a los gritos y allí estaba mi oportunidad para despertar. Abrí los ojos y pregunté que era lo que sucedía, Ash respondió a los gritos que Gary lo había despertado a los sacudones, Gary como única respuesta a todas lo que Ash decía explicaba que ya era hora de la pelea.
Ash me miró y miró a Gary y me preguntó como me sentía, yo le dije que muy bien, lo cual era cierto ya que nada me dolía y él le dijo a Gary que ya iba a buscar a Pikachu para comenzar. De pronto me puse mal, si se iba afuera corría un gran peligro y yo no podría hacer nada, con la voz casi entrecortada pronuncié su nombre y ambos voltearon a verme, no sabía como expresarme para que no pareciera raro, pero lo logré, le pedí que pelearan dentro de la sala donde yo me hallaba ya que yo quería verlos en combate. Por suerte la sala era muy amplia y alta y aparte de mi cama no había nada más que camillas desocupadas. Los chicos se miraron, me miraron y aceptaron. Misty, Brock, un grupito de chicas y otro de chicos entraron a la sala, corrieron las camillas en contra de la pared del fondo y colocaron sillas junto a la pared contra la que se hallaba mi cama. Los chicos apostaban a ver cual ganaba, y las chicas trataban de hacer que Misty le dijera el nombre de los dos contrincantes, pero ella algo molesta no les quizo decir por lo que vinieron en desbandada a mi lado. Una de las chicas que vestía un par de shorts y una camisa y llevaba el cabello rubio dividido en dos trenzas que le caían sobre los hombros me preguntó cual era el nombre del chico de pelo negro y yo le contesté que se llamaba Ash y una muchacha algo más grande que la primera que llevaba un vestidito de flores bastante corto y su cabello de color rosa cayendo a un costado de la cara atado con una cinta de color celeste me preguntó el nombre del contrincante de Ash, le respondí que se llamaba Gary, en el grupito comenzaron a cuchichear animadamente y reir entre ellas. Cuando los chicos entraron con sus Pokémons y vieron la cantidad de gente que había en la sala se sintieron apenas nerviosos en un primer momento y luego tomaron sus lugares, uno en cada punta de la sala y se prepararon, Brock dijo algunas palabras alusivas y utilizando una tela de color rojo como banderita dio comienzo a la pelea. En un primer momento nadie dijo nada, ni los que se hallaban en la pelea, estaban totalmente mudos, como analizando al otro. Entonces Pikachu se movió hacia el centro y Umbreon lo imitó. Ash le ordenó a su Pokémon que realizara un attack trueno y Gary respondió utilizando el ataque agilidad para evitar los rayos eléctricos. De ahí en adelante la lucha fue terrible, se esforzaban mucho y aunque ambos pokémons ya estaban exhaustos ninguno de los dos contrincantes parecía querer detenerse, hasta que ambas puertas de la sala se abrieron de golpe y una enojadísima Joy comenzó a los gritos deteniendo así todo cuchicheo, orden de ataque o ruidito alguno. Los chicos y las chicas sigilosamente salieron del lugar, seguidos por Misty y Brock, dejando así a los chicos, a mi y a Joy en una situación bastante conflictiva. Y aunque yo esperaba el reto del milenio solo bajó la cabeza como queriendo quitarse el enojo y les dijo a ambos chicos con voz amable que sería conveniente que me llevaran al hospital. Ambos asintieron instantáneamente y me cargaron.