- ¿Amigos por siempre? -
- Sí, bro, putísimos mejores amigos por siempre - respondí mientras abrazaba a Karbro, él es un putísimo milagro y no se da cuenta. Ambos estábamos en el medio de la jodida habitación, abrazados y todo, y él, bueno, él estaba llorando y sosteniendo mi putísima camisa con toda la fuerza que un puto milagro como él pudiese tener, cada putísimo sollozo me mataba por dentro, pero cada vez eran jodidamente menos, también la fuerza con la que Karkat sostenía mi camisa disminuía, pero a pesar de eso me seguía abrazando con la misma fuerza con la que yo lo abrazaba a él. Su cabeza estaba completamente hundida en mi pecho, humedeciendo mi ropa con sus lágrimas, pero eso no importaba en lo absoluto, sólo quería que mi putísimo mejor amigo estuviese bien. Putamente bien.
- - - - - - - - - - - - - - - Karkat - - - - - - - - - - - - - - -
- ¿Amigos por siempre? - le pregunté a ese payaso con olor a todas las putas drogas que existen mezcladas en adivinen qué, en su puta boca. Me aterraba la idea de perderlo, él era lo más parecido a un mejor amigo que tenía... a pesar de los insultos y aquél saco de mierda que siempre ando soltando por cada rincón del universo paradójico, a pesar de que a veces realmente me ponía los nervios de punta tenía que admitir que siempre fue un buen ''mejor amigo'' o lo que sea que siempre anda diciendo a cada minuto que pueda.
Ya no me sentía tan solo.
Incluso podría decir que ese ''tan'' tiene la puta cara de ''por todos los cojones con pelos que existen en prácticamente todos lados, qué estoy haciendo aquí''. Se podría decir que sí.
- Sí, bro, putísimos mejores amigos por siempre - respondió él de una manera lenta porque, okay, siempre hablaba de forma lenta el muy hijo de puta, pero en ese entonces parecía que lo hacía de una manera distinta para calmar el ambiente o qué sé yo, es lo que probablemente llegara yo a hacer si la situación se diese vuelta.
Mi anterior ''mejor amiigo por 2iiempre'' había dicho lo mismo después de todo, ¿no? Pero Gamzee no mentiría.
Antes la idea de que el que en ese entonces era mi mejor amigo mintiese con eso no se me había ni siquiera cruzado por la cabeza. Gracias a toda esa mierda que pasó no podía confiar en él.
Pero Gamzee nunca mentiría.
Él nunca me traicionaría prácticamente clavándome dos cuchillos, uno de color asquerosamente rojo y otro azul en toda la espalda.
Porque él no era Sollux.
Fueron suficientes algunos pocos segundos de silencio total para que me auto-convenciera de eso, y entonces, y sólo entonces me llegué a tranquilizar completamente, cero sollozos, cero lágrimas jodiendo toda mi mejilla, y ni siquiera era necesario verme para saber que estaba con los ojos de un puto color rojo de mierda por haber llorado. ¿Cuántas lágrimas solté?, ¿cuatrocientos veinte por cada segundo de mierda? Noté como Gamzee se separaba un poco de mí, así que subí un poco la cabeza y aflojé los brazos para poder mirarlo.
Bienvenidos todos al perfecto universo de Karkat, donde te damos la bienvenida con una perfecta habitación cuyas paredes están pintadas con el más puro odio que alguien con la mayor imaginación de la Tierra pudiese llegar a imaginar, tenemos un paquete especial de odio, odio y pequeños caramelitos de más odio que se le será entregado a las odio en punto. Por qué mierda tenía que ser una jirafa de mierda maquillada.
- ¿Estás mejor, bro? - preguntó el que ahora era oficialmente mi ''putísimo mejor amigo por siempre, milagros, milagros, milagros por todos lados''. Lo miré y vi que él me estaba mirando a los ojos directamente. Con esos ojos de color violeta oscuro que él tenía. Con una leve sonrisa. Okay.
Desvié la mirada lo más rápido que pude hacia abajo, en realidad, no sabía muy bien qué hacer, si devolver la mirada o no. Pero mirarlo a los ojos me daba algo de vergüenza... y claro, había estado llorando ahí por como sesenta y nueve zillones de minutos. Asentí con la cabeza, ni siquiera era capáz de mirarlo a los ojos después de lo que acababa de hacer. Sí, llorar ahí. Llorar, sollozar y hacer una pregunta tan... lo que sea.
Pero no era mi culpa, tan sólo quería asegurarme de que nuestra amistad no se iba a cagar como pasó con la de Sollux. Y me acabo de echar la culpa yo solo.
Necesitaba asegurarme de que él iba a seguir conmigo.
No quería volver a ser el mismo de hace unos meses atrás, cuando no conocía a Gamzee, no sabía siquiera si existía y seguía respirando.
No quería volver a estar tan solo recuperándome de una amistad perdida para siempre.
No quería volver a esos tiempos de mierda.
Esos tiempos...
Se me escapó un último sollozo que no lo pude ocultar, oh mierda, no, justo cuando pensaba que ya había acabado todo y sólo me quedaría la voz rota y los ojos rojos y brillosos, y es que aunque yo creía que estaba bien, y lo estaba, sólo sentí ese vacio de mierda que sentía cuando no tenía a nadie conmigo, nadie que me haga reir, nadie que pueda hacerme dejar de tener el ceño fruncido por al menos un rato. Y ese sollozo salió. Tan fuerte.
- - - - - - - - - - - - - - - Gamzee - - - - - - - - - - - - - - -
Sus sollozos eran cada vez putamente menos y todo, hasta que ya no escuché ninguno, pensé que entonces él ya estaba jodidamente bien y ya se había tranquilizado por completo, aunque no estaba seguro, escuchar los no-sollozos y su respiración putísimamente normal me ponía feliz, era como si podía llegar a sentirme como su realmente puto mejor amigo, quería estar putísimamente seguro de eso, de que ya estaba bien.
- ¿Estar mejor, bro? - le pregunté y me separé un poco de él mientras le sonreía levemente, trataba de que mi sonrisa le haga entender que yo estaba y siempre iba a estar ahí para él, siempre, siempre estaría ahí para consolarlo y decirle que todo estaría putísimamente bien, para darle esos abrazos de hermanos/putísimos mejores amigos que al parecer lo hacían sentir mejor, para escuchar sus problemas. Siempre. Trataba de verlo a los ojos, los tenía rojos de tanto llorar, aunque, eran rojos. Literalmente. Él asintió, eso era putísimamente geni...
Él había soltado un sollozo, uno grande.
¿No se había terminado todo ya?, ¿no estaba ya todo putamente bien? Al menos eso fue lo que él me hizo creer cuando asintió y todo, pero al parecer era una mentira. No lo pensé dos veces y lo volví a abrazar, ahora, un poco más fuerte que la última vez. Él no parecía resistirse, tampoco daba ya ningún otro jodido sollozo, sólo estaba ahí, sin devolver el abrazo, sin mover ningún músculo y sólo estaba ahí con la putísima respiración agitada, como una putísima estatua.
Sólo estabaa ahí.
