OUAT no me pertenece. La historia sí.

Emma siempre tenía los bolsillos llenos. Siempre. Y, aunque dijeran que era poco femenino, a Emma parecía no importarle una reverenda mierda. Y ella le encantaba que fuera de esa manera. Los bolsillos llenos y su actitud de indiferencia hacia lo que la gente dijera, era algo que siempre admiraba de Emma.

En realidad, le encantaba todo sobre Emma.

Por eso, cuando esa noche ella lloraba en silencio por el estrés de su trabajo y Emma levantó su cara para mirarla a los ojos y sacar del bolsillo trasero de su pantalón, un pañuelo rosa, para secar sus lágrimas; ella le abrazó y le dio un beso salado.

Un beso correspondido con mucho gusto, obviamente.

"Gracias" dijo Regina, con una pequeña sonrisa.

Emma se encogió de hombros, quitándole importancia a su gesto, mientras dejaba su mochila encima de la cama de su novia.

"No llores más… Mi corazón no puede estar más roto" dijo mientras sacaba su celular, una lista y un mapa de uno de sus infinitos bolsillos.

Regina clavó su mirada en todos los objetos y rio suavemente. Emma siempre tenía los bolsillos llenos, y ni hablar de la mochila.

"Venga, guapa" dijo Emma mientras se tiraba a la cama y le llevaba con ella.

La abrazó contra su pecho. Regina inundó sus fosas nasales con el olor a menta y perfume de Emma. Apretó contra su pecho el pañuelo que era exclusivo para ella y suspiró.

Que se joda la oficina.

Esto es algo que escribí en noviembre y se me había olvidado. Decidí subirlo en honor a mi cumpleaños.