Recuerdos

Han pasado ya 20 años, desde que se adentraron en esa excursión, donde Arnold avía rescatado a sus padres con la ayuda de Gerald, su mejor amigo y Helga, su acosadora personal. que más bien resultó ser, su ángel de la guarda, gracias al gran amor que ella albergaba por el chico rubio; de ojos verdes; y cabeza extraña.

pero el al ser solo un chico tenía miedo, de todos los sentimientos, y la extraña naturaleza de Helga, Antes de el viaje. Ese viaje, que sirvió para descubrir que el también sentía algo, por la chica rubia; uniceja; de ojos azules

Pero el destino les jugaria,una mala pasada pues terminando el sexto grado, ambos rubios, tomaron diferentes rumbos, en ciudades y países distintos.quedando separados por todo ese tiempo era un 19 de junio un día que ninguno de los dos olvidaba pues fue la misma fecha en la que se vieron por ultima ves.

20 AÑOS ATRÁS HILLWOOD

Helga y su familia tenían que dejar su hermoso Hillwood, para trasladarse asta Silicon Valley, San Francisco. Debido a que la entrada del celular. perjudicó los negocios del gran Bob Pataki.

Orillándolo a pedir empleo en una de las corporaciones más influyentes del momento. una empresa orientada principalmente a la fabricación de teléfonos móviles, siendo líder mundial en este sector. por la cual el gran Bob decidió dejar el viejo Hillwood por una calidad de vida mejor para Mirian y Helga.

-bob, en verdad... es necesario irnos... de Hillwood- dijo La chica, mientras observaban cómo empacaban otra caja, con cosas del salón de los trofeos de big Bob

-Olga, es una gran oportunidad, trabajare para Nokia, vivirás en una de las mejores ciudades tecnológicas de los Estados Unidos- dijo mientras sellaba otra caja -aparte ganaremos tanto dinero que podré comprarte tu poni-

Helga rodó los ojos y solo atinó a decir -soy Helga papá. y el poni lo quería cuando tenía 5 años que jamás me escuchas!! o hablo en chino!!! tengo 11 papá, 11!! Y no soy una bebe... mis gustos cambiaron y..y.. quiero quedarme- todo esto lo dijo entre rabia y súplica ala ves.

-bueno Niña, ve a molestar a otro lado o mejor ayuda a empacar lo de tu alcoba, rápido ve- dijo mientras batallaba metiendo uno de los grandes trofeos en una caja y le gritaba a miriam -miriam, que demonios haces, ven ayudarme-

Helga subía las escaleras rumbo asu alcoba. desolada y triste, tratando de entender, porque el destino los separaba ahora. Ahora que arnold avía admitido sus sentimientos por ella. ahora que arnold era su novio.

"porque??...porque ahora?? Ohh!!! Mundo cruel porque te empeñas en hacerme esto a mi, mis sueños... aplastados, mis ilusiones... destrozadas o malo y cruel destino porque??..Porque?? ...Me alejarás de mi arnold"

Pensaba, mientras miraba aquel relicario, que avía salvado la vida de Los padres de Arnold.

Mientras que Arnold y sus padres dejarían Hillwood y se trasladarán al segundo país, con más plantas medicinales del mundo, Mexico. Para ser exactos ala peninsula mexicana. Debido a que su madre era una botánica reconocida. quería descubrir más usos de la herbolaria, Y que mejor que un país que lo ofrecía todo y con un esposo, de profesión antropólogo, ambos tenían curiosidad por conocer la herbolaria, cultura y civilización prehispánicas que ofrecía el vecino país.

Arnold sentía que le partían el corazón en dos al escuchar la noticia.

-igual puedes quedarte arnold, no te obligaremos hijo mío- le decía su papá mientras ponía una mano en el hombro de su hijo.

-pero apenas el año pasado los recupere y no quiero perderlos de nuevo... extrañare a mis abuelos y a mis amigos...- dijo cabizbajo, pensando en sus abuelos, amigos y todas las aventuras que avía tenido en esa pequeña ciudad. Pensó en helga y lo lindo que avía sido ese año. Y su primer noviazgo con la chica, pero ahora era más importante su familia -pero iré con ustedes... no pienso perderlos de nuevo-

dijo con una leve sonrisa, mientras su padre y madre lo abrazaban

-pues bien está claro nos vamos a Mexico- dijo miles levantándose de su silla por la emoción.

-y cuando nos vamos?- pregunto arnold para saber que tanto tiempo tenía para disfrutar a sus abuelos, sus amigos, Hillwood y a Helga.

-en cuanto salgas de la escuela- dijo miles, mientras caminaba ala cocina detrás de Stella.

La contestación le cayó como un balde de agua helada.

"Eso... significa... que... solo... me quedan dos semanas"

pensó, mientras seguía en su silla, sin poder moverse. Como si toda la bomba de la noticia, literalmente lo pegara ala silla.

-no te ves bien, hombre pequeño- le decía phill, mientras trataba de sacarlo de su trance.

-no abuelo. Digo... cómo estarías tú?... si te enteraras, que te llevan de tu ciudad natal... Digo... es solo que los echaré de menos- dijo todo mientras se hundía más en su silla.

-dijeron que no es obligatorio- le decía su abuelo mientras le revolvía el pelo.

-piensa, las grandes aventuras que te aguardarán kimba- su abuela le hablaba con coherencia por primera ves y un poco de nostalgia- mejor porque no vas a jugar con tus amigos, debes disfrutarlos, o disfrutar lo poco que les queda-

-si hombrecito ve a jugar- decía Phil mientras lo ayudaba a pararse de su silla.

Se levanto y salió de casa con Abner, camino por las calles de Hillwood, enfrascado en sus pensamientos asta que en una esquina chocó con cierta rubia de ojo azul e inconfundible uniceja. Ella también avía salido de casa pensando en todo eso de la mudanza.

El impacto fue tan fuerte que Cayeron de espalda, como lo hacían cada que chocaban, desde que tenían memoria, a diferencia que ahora cuando sus vistas se encontraron, ya no existían ofensas ni malos tratos.

-a.. ar... arnold- dijo ella sobándose la cabeza

-helga!!- mientras que el rubio hacia exactamente lo mismo que la chica -iba a tu casa a buscarte- dijo mientras le estiraba una mano para ayudarla a levantarse.

-enserio? Rayos a eso iba también yo a tu casa melenudo- mientras le daba la mano y se levantaba con ayuda de arnold.

El tacto hizo que los dos niños se sonrojarán, por lo que un silencio incómodo de apodero de ellos, mientras se miraban fijamente

-tenemos que hablar- dijeron al unísono alejando el silencio incómodo y riendo al darse cuenta que estaban pensando lo mismo.

-que te párese si vamos al parque?-comentó arnold mientras tomaba la mano de Helga

-si!!! Claro- respondió mientras entrelazaba sus manos alas de arnold

Caminaron sin comentar nada, disfrutando ambos de la compañía sin importarles nada mas. Al llegar al parque, se sentaron en una banca, que ya se avía echo especial. Porque fue hay donde ella se callo del árbol, el día que lila le rompió el corazón, fue ay donde su huevo, se convirtió en un pollito y precisamente en esa banca, el le pidió ser su novia. Se sentaron y apreciaron la vista en silencio asta que arnold hablo.

-me mudare helga- dijo rompiendo el silencio entre los dos.

- de verda!!... yo también- comento algo sarcástica mientras agachaba la cabeza.

Ambos niños cabizbajos voltearon a verse sus miradas eran intensas, como si no ocuparan palabras para expresar lo mucho que les dolía, lo que ahora sucedía.

-adónde van??- pregunto arnold sin quitarle la vista ala pequeña rubia de ojo azul.

Ella le sostenía la mirada, ella sabía que eran las últimas veces que vería esos ojos verdes que tanto amaba, esos ojos que muchas noches eran de inspiración, para la innumerable poesía que escribía.

-me voy a Silicon Valley, bob... digo papá trabajará para una gran compañía de celulares que tiene una cede hay- dijo desconsolada, mientras agachaba la cabeza.

-en verdad... yo... yo.. me voy a Mexico. Bueno para ser exactos ala península mexicana-

- que!!!! A Mexico, pero porque?? que acaso a tus padres no pueden quedarse quietos en una ciudad... que afán de estar en la jungla y rodeados de insectos- bajo la mirada -pero me imagino que no quieres perderlos otra ves, verdad!!-

A lo que el rubio solo asintió.

-bien pues solo hay que disfrutar el momento no crees, cabeza de balón-

comento Helga mientras tomaba la mano de Arnold y lo miraba con una cálida sonrisa.

El le respondió la sonrisa y con un brillo en la mirada dijo-tal ves no esté todo perdido Helga, quizá en un futuro nos volveremos a ver solo no hay que perder contacto, por ahora solo ay que disfrutar esto, como dices-

Y se dispusieron a contemplar la puesta de la tarde, que regalaba unos hermosos matices naranjas y violetas.

Los días pasaron rápido desde ese día al fin de semana que partirían. Llegó el viernes, su último viernes, que marcó el fin de las clases, el inicio de las vacaciones de verano y el último juego de béisbol que tendrían con sus amigos,

- tomen sus posiciones, Harold te toca jardín central, no jardín derecho-

-saves Helga, extrañare tu tono mandón Y tú oruga de la frente hahahah-

-yo también te extrañare panzón-

-bueno estamos jugando béisbol o en la hora sentimental- gritaba Gerald desde el montículo del lanzador -vamos a jugar!!! después se ponen a llorar- aún le dolía el saber que su mejor amigo se iría de Hillwood

-tú solo lanza Johanssen!!! yo la bateare-

Gerald lanzó la pelota y la rubia la bateó ala primera, asiendo un home run perfecto.

"Esa es mi chica"

Pensó arnold al verla, correr las bases con una gran sonrisa.

Después del juego todos fueron a slausen's a tomar una nieve para festejar y despedir a los dos rubios, hubo lágrimas y muchas risas fue el primer viernes caluroso del verano del 98 por lo que después fueron ala piscina comunitaria.

-helga no olvides escribirme por favor-decía phoebe al acomodarse las gafas y poder limpiarse las lágrimas,

-claro Phoebs, sabes que eres mi hermana de echo te llamaré cada noche y te escribiré, todos los fines de semana para mandarte las fotos de las instalaciones de la nasa que me pediste pero no llores Phoebe... me aras llorar de nuevo-

Se abrazaron y sollozaron en silencio, asta que arnold llego a interrumpirlas

-perdon por interrumpir... Helga cres que podamos hablar- decia el chico mientras se sobaba el brazo

-si cabezon, por ahora puedes dejarnos solas en verdad lo agradecería-

-si perdón-

Y arnold se fue dejándolas solas

-ve Helga, es tu último día con Arnold-decía la asiática mientras se separaba de Helga -ve disfruta tu tarde y en verdad diviértete-

-Gracias Phoebe sacaré al melenudo de aquí es nuestra ultima tarde-

- mañana aque hora sale su vuel0?-

-el mío a las 11, el de Arnold alas 6-

-ohhh!!! ya no se verán verdad-

-no Phoebs, ya no-

- ve Helga- la abrazo por ultima ves

-adiós Phoebe mañana vas a despedirme ehh!!!-

-si helga hay estaré-

Fue a buscar a arnold y no lo encontró. y solo vio al mejor amigo de arnold que se dirigía asia el trampolín

-Gerald y arnold?-

-me comento, que te dijera, que lo vieras en la banca del parque-

-Gracias Gerald... por cierto, cabeza de cepillo, cuida ami hermana ehh!! Sino te sacaré los intestinos y me haré una amaca con ellos-

-ok!!! Helga no tienes que ser tan agresiva, aunque... debo admitir que se te extrañará, terror Pataki!!!-decia el moreno mientras subía al trampolín para tirarse un clavado.

Helga se cambió rápidamente y corrió asta encontrar a arnold en el parque. Hay estaba en la banca. Helga disminuyó su paso para parecer tranquila y no dar a conocer que venía corriendo, se acomodó su vestido y su moño

"Que patética debo verme... demonios porque??estoy asiendo esto,"

pensó y luego volvió a ver al chico rubio que la esperaba en la banca

"Hay a quien engañó me gusta el chico, y lo amo, me quiero ver bonita. Para el"

-hola melenudo, dijo cabeza de cepillo que te viera aquí- dijo mientras se sentaba en la banca aún lado de arnold

-si...veras- comenzó a sobarse el brazo y la nuca algo nervioso-te quiero dar esto- se sonrojo

Saco una foto de ellos dos abrazados, ella recordaba bien ese día, pues la foto la tomaron después de que el le pidiera, que fuera su novia.

-oh!!! Gracias arnold-

-quería ver si... bueno si... cambiábamos la foto de tu relicario por esta-

- en verdad!!! Amm... si claro-

Saco su relicario que aún tenía la foto de arnold en pedazos y pegada con cinta adhesiva, saco la foto y puso la de ellos, era una foto de las instantáneas por lo que ella pensó que era la única que existía. La foto ya metida en el relicario Se miraba perfecta y muy bonita. A lo que Helga se sonrojó al ver lo perfectos que se miraban en su relicario.

-yo... quisiera... darte algo- se sobo la nuca la rubia

-no te preocupes helga yo tengo esto-Arnold Saco de su bolsillo un reloj dorado. Y al abrirlo se encontraba la misma foto que el le acababa de dar.-Gerald tomó dos fotos, ese día, sin darse cuenta, así... que... al menos no ... nos... olvidaremos- dijo algo triste y le dio un beso en la mejilla a helga.

A lo que helga se ruborizó y volteó a verlo, ambos estaban muy ruborizados.

y a pesar de ser novios aparte del beso del día que rescataron a sus padres, no avían intentado darse otro, por lo que lentamente se acercaron y aún con el rubor de sus mejillas se dieron un beso. Fue en beso tierno, tímido y dulce. Al separarse Helga se quitó el moño rosa que se deshizo en un listón y se lo entregó al chico.

- Toma arnold, quiero que lo conserves -

- tú listón??-

-si fue por el que... bueno... empezaste a gustarme, lo recuerdas dijiste "me gusta tu moño por que es rosa como tú ropa"-

-si lo recuerdo!!!... mmm- penso un momento y se quito su emblemática gorra azul -toma... en realidad esta gorra la recupere gracias a ti... así que... te la regalo-

Helga la tomó recordando cuánto batalló aquel día para conseguirla y ahora ya le pertenecía.

Ambos chicos se sentaron a ver la puesta de sol su última puesta de sol juntos. Pues ala mañana siguiente partieron de Hillwood dejando ese día en su pasado, un pasado que asta la fecha recordaban cada 19 de junio.

TIEMPO ACTUAL

Era 19 de junio por lo que este año avía caído en martes, un martes cotidiano para Helga. Mientras corría buscando las llaves de su camioneta, para poder ir a recoger a sus hijos ala escuela.

Helga avía vivido en Silicon Valley desde que salió de Hillwood, avía terminado su escuela primaria en "Cumberland elementary school". Estudio secundaria en "Sunnyvale middle school" para después entrar ala universidad de "Stanford" donde conoció a su esposo Roger Smith con el cual tenía ya dies años de casada y 3 lindos niños rubios dos barones uno de 8 años de nombre Arnold (precisamente llevaba el nombre de su primer amor ya que al ver a su hijo el día que nació no pudo evitar recordarlo ya que su hijo avía nacido con unos hermosos ojos verdes) y el segundo de 5 llamado Mathew y una niña de 3 llamada Rachel.

Aún así cada 19 de junio, no podía evitar recordar a su primer amor, Arnold Shortman.

Y ponerse nerviosa, ya que ella jamás avía comentado a nadie, lo que era Arnold en su vida. los únicos que sabían eso se encontraban a miles de kilómetros lejos, y ella jamás sintió la confianza de contar nada de eso a nadie, era el secreto mejor guardado de su corazón, ni siquiera su esposo sabía algo de eso.

-Rachel viste mis llaves, corazón se nos ara tarde, ya saldrán tus hermanos-

-mami no pome tus aves-

-tome!! Amor y son llaves no aves- le decía Helga mientras recogía los juguetes de Rachel de la sala - aqui están. Vámonos -cargo a la pequeña que lleva un hermoso vestido rosa y un listón como los que ella solía usar en su pelo.

CDMX

Arnold no avía dejado de ver aquel reloj que igual le recordaba la belleza de lo que era el amor.

-y bien tenemos un acuerdo- decía el juez al Señor Shortman

-si tenemos un acuerdo- decía el abogado de Arnold

-perfecto entonses firme aquí Señor Shortman-

Arnold firmaba y miraba por última ves a su esposa y trataba de recordar en que momento avía llegado hasta aquí. En que momento su matrimonio avía fracasado y en que momento avía dejado de creer en el amor.

Desde que salió de Hillwood Arnold y sus padres se avían asentado en Chiapas donde arnold avía pasado gran parte de su juventud, alos 18 años Miles decidió enviar a su hijo ala Ciudad de México para que estudiara en la Universidad Nacional Autonoma de Mexico (UNAM) en un viaje de práctica conoció a su esposa Fernanda Mitre con quien avía estado casado 6 años y ahora sería su ex. Tuvieron una única niña llamada Helga a petición de Arnold, pues su pequeña tenía una característica muy peculiar pues tenía una pequeña uniceja de tono café muy claro en su frente no era como el de aquella rubia que avía significado el primer amor en su vida, Pero le recordaba a ella.

-entonces señora Mitré, sede la patria potestad de la pequeña Helga Shortman Mitre de 2 años de edad al padre?- pregunto el juez a Fernanda a lo que ella le comentó algo al oído a su abogado que contestó

-si, La Niña se queda al cuidado de su padre con derecho de visita con su madre únicamente en vacaciones largas-

Arnold sonrío y sintió alivio al escuchar ese si, el no quería otra cosa masque asu niña con el.