Prologo
Siempre obsesionado a las arañas. Cuando era joven las coleccionaba. Pasaba horas y más horas husmeando en el viejo y polvoriento cobertizo que había al fondo de nuestro jardín en busca de telarañas, a caza de posibles depredadoras de 8 patas al asecho. A lo que las dejaba sueltas en mi habitación. Si algo podía desesperar a mama era eso.
Normalmente la araña se escabullía al cabo de unos días como máximo
Hum. Les diré porque les cuento estas raras anécdotas: una ,resultara obvio cuando se comienza a mostrar el contenido de esta historia, y la otra es la siguiente :
Esta historia es real.
No espero que me crean –ni yo lo creería si no lo hubiera vivido- pero es la verdad.
La vida real es cruel . es horrible. No le4 importan los protagonistas heroicos y los finales felices y como deberían ser las cosas. En la vida real , las cosas malas que suceden. La gente muere las luchas se pierden. A menudo vence el mal
No pretendo deprimiros, solo quiero dejar esto claro antes de empezar.
