Disclaimer: JK no lo dijo. Pero Mary Macdonald y Mary Cattermole son, en realidad, la misma persona. Este fic participa en el minireto de diciembre para La Copa de las Casas del foro Provocare Ravenclaw.


Las Navidades más tristes

—Reg… Reginal me ha pedido que nos casemos —murmuró Mary en voz baja. Estaba agachada, frente a su tumba, y sus botas se hundían en la nieve—. Yo… Me hubiese encantado que estuvieras aquí, Lily. Te habría pedido que fueras mi madrina… Ha… habríamos elegido juntas mi vestido de novia.

Se detuvo. Las lágrimas habían acudido a sus ojos y los labios le temblaban.

—Aún no me creo que no estés.

Se secó con una mano los ojos y tomó aire, intentando serenarse.

—Yo… te he traído algo. —De uno de los bolsillos de su capa sacó un trozo de papel redoblado—. Sé que es una tontería. Y que no te sirve para nada, pero… Me hubiese encantado poder pedirte que me acompañaras. Haber ido a la de Harry.

»No sabes cuánto me duele no haber estado allí para ti. Tendría que haber sido más valiente. Más Gryffindor. Haber luchado, como tú. Yo…


Lo desdobló con manos torpes, por culpa de la nieve.

—Es una ecografía —explicó—. Sé que es una cosa muy muggle, pero… Me acompañó mi madre. Lloré cuando me dijeron que… que iba a ser una niña.

Cerró los ojos, intentando controlarse.

—Los hubiésemos criado juntas. Habrían sido amigos… Quizá hasta habrían acabado saliendo. ¿Te los imaginas?

Se le escapó una risita triste.

—Te quiero. Te quiero muchísimo. Y no pienso permitir que… que te mueras. Le voy a hablar de ti. Todos los días, te lo prometo.

Dejó de controlarlas. Las lágrimas empezaron a recorrer sus mejillas. Inclinó la mirada, avergonzada. Ahí estaba, una foto de su bebé, del futuro. ¿Cómo podía estar tan feliz y a la vez tan triste.

—Sé que no es mucho. Que no cambia nada. Pero vas a vivir para siempre en mi hija. Ése es mi regalo.

Depositó la foto frente a la tumba.

—Lo siento tanto…

Fin.