Voces en mi interior

N/A: La idea está basada en un documental que vi, de apoco les iré diciendo cual es o a la mejor, si lo identifican conforme pasan los caps.

Los personajes son de la señora Meyer.

x.x.x

Prólogo.

Los primeros recuerdos de mi infancia, se hacen objetos brillosos y distantes. Globos de fiesta, un pastel con colores cálidos, gorros en forma de conos y música, de esa que se escucha cuando viene cerca un carrito de nieves.

Mi madre, como siempre, sonriente me mira. Giro la cara y aparece la figura borrosa de un hombre que aprieta mi hombro con fuerza: mi padre

—Feliz cumpleaños número seis, Edward— escuché su voz cerca de mi oído y aquello me provocó un escalofrío—: pide tu deseo.

Apuñé los ojos y temblé. Mi cabeza formuló la frase tan rápido, como un parpadeo y mi corazón se detuvo por un segundo, al abrir los ojos lo sabía, sabía lo que quería como cumpleaños: Deseo morir.

Las sirenas de una patrulla me despiertan de mi ensoñación, haciendo que me limpie el sudor pegajoso de mi frente. Jadeo como un animal descontrolado y busco en mi desordenada habitación.

—¿Dónde estás?

Nadie me responde y entonces me doy cuenta, de que estoy verdaderamente solo.

¿Por qué lo hiciste, Edward?, gimotea como un llanto al borde mi oído y yo me siento de golpe sobre la cama por la impresión.

—¡No sé de qué hablas!

Lo vi en tus ojos, contesta la voz conteniendo el llanto. Sé que querías hacerlo.

—¿Dónde está ella? ¿Qué le hicieron? ¡Respondan! — grito como un loco.

Recuerda lo que hiciste, Edward Cullen. Recuerda…

Y entonces, tiro de mi cabello y grito. La puerta de mi habitación se abre a causa de una fuerte patada y mis ojos se llenan de lágrimas. Hombres de negro, todos uniformados con cascos, chalecos y armas de pesado calibre, apuntan directamente a mi cabeza.

—¡Pon las manos donde pueda verlas! — grita uno.

Parpadeo frenéticamente, cegado por el llanto.

—¿Qué? — pregunté haciendo de mis pómulos grandes charcos de agua salina.

—¡Edward Cullen, estás arrestado!

—Yo no hice nada— contesto—, por favor… Yo no… Sólo quiero saber dónde está ella… Alguien tiene que ayudarme…— y avanzo un paso.

A la par, un casquillo de bala, cae en el suelo repiqueteando casi en cámara lenta, provocando un indescriptible dolor en mi hombro derecho, arrancándome un aullido moribundo de dolor.

—¡Le dije que no se mueva! — sentencia con furia y yo no puedo más que gritar.

Este es el prólogo, espero les haya gustado. Va a ser un mini fic de máximo 10 caps y cada uno va a estar pequeño. No me quiero exceder demasiado.

¿Tienen una idea de lo que va a tratar?