Es irónico. Luego de 4 años sin pasarme por aquí llego y escribo sin más. Odio haber visto tantas imágenes de estos 2 y de leer FMA. En fin, no los molesto más.
Disclaimer: FMA no me pertenece, sólo a quienes fueron sus creadores. Soy sólo un fan, que escribe y trabaja para fans.
Prólogo
Ha pasado mucho tiempo desde el fatal accidente… Quizás no tan fatal como creen muchos, varias cosas han cambiado y han hecho que ciertas 'relaciones' maduraran, crearan lazos y por sobre todo, cariño. Es increíble pensar en las circunstancias terribles y en los buenos sucesos, pero ahora medio moribundo vengo a analizar los recuerdos.
Irónico, mordaz, maquiavélico. Demasiadas muertes bajo sus pies, pero sus manos cumplieron ese compromiso: No matar.
Sabía que su estado se debía a una sola cosa… Ese intercambio le costó bastante realizarlo, con tal de devolverle el cuerpo a quien tanto quería… A quien tanto amaba. Todo por una estúpida riña, unos estúpidos celos y una estúpida terquedad. Como odiaba esa parte de él; por eso no pudo dejar eso a cambio.
Sus ojos se entrecerraban lentamente antes de caer en ese profundo sueño del cual temía y solamente había una persona que podía despertarlo. Quizás no era tan estúpido, en cierta manera encontró la forma artificial de evitar lo inevitable… El apodo de genio, tal vez, si le quedaba. 'Quedaba', pasado. Que daría por que fuera 'quedó', para así acabar con esa terrible existencia que era él.
¿Era necesario que sufriera tanto? Había hecho lo imposible porque su pequeño fuera feliz, se había sacrificado tanto y no aceptaba su dolor. Sintió a lo lejos pisadas suaves, aunque no podía distinguir a que distancia. Sus sentidos ya habían empezado a fallar. Odiaba esa sensación, pero todo lo que hizo tenía un propósito n
- Soy un bastardo – musitó, antes de caer en la primera fase de su sueño prolongado. Aún podía escuchar los sonidos exteriores, sentir y olfatear. De pronto, al parecer. Alguien lo levantó y lo posicionó en algún otro lugar. No sabía realmente donde, no tenia conciencia espacio-tiempo.
- ¡Fui un idiota! – Gritaba, desgarradoramente - Por mi culpa vuelves a entrar en ese sueño…- Sintió como decaía esa voz, hasta sentirla totalmente apagada - No debí quitármelo – Pensó que no podía sentirse peor. Estaba equivocado. Esa vocecita que tanto quería y amaba, esa que lo mantenía atado al mundo. Sonaba triste, y era por su culpa. Sólo tenía unos minutos antes de perder total contacto. Sabía muy bien que debía intentarlo, aunque antes no había funcionado.
- Bol…sillo… Ga…bar…di..na – musitó con todas sus fuerzas, antes de caer en un profundo sueño, del cual no sabía si era capaz de volver a despertar.
Para serles sincero, esta no era mi idea de prólogo. Mucho tiempo sin escribir, ¡Pero prometo los capítulos serán mucho mejores! Espero dejen algún mensaje, esta historia tiene algo sobrenatural que quizás pueda atraerles… Quizás llegó el tiempo de la ¿Revolución? Quien sabe.
Saludos.