Hola a todas, soy nueva publicando en esta sección y es la primera historia que escribió sobre Prince Of Tennis, específicamente un RyoSaku. Hace rato la tenia escrita pero no me había atrevido a subirla, hasta hoy. Es un one-shot pero lo dividiré en dos capítulos para que sea más cómodo leer (aunque así ya vendría a ser un two-shot XD)

Advertencia:Contiene escenas subidas de tono (categoría M) quedan advertidas, también contiene OOC, pues si nos basamos al 100% en la forma de ser de los personajes originalmente, jamás seria posible que Ryoma tuviera algo con Sakuno, (esa es mi humilde opinión) he leído historias en las que ponen a un Ryoma prácticamente mudo, yo se que nuestro Ryoma no es de muchas palabras, pero pienso que con el tiempo, eso lo tiene que cambiar, algún día tiene que madurar ¿no? Y necesariamente tiene que hablar para poder obtener algunas cosas que desee, en este caso a Sakuno, XD además de eso trata mi historia de los cambios, espero les agrade

Como siempre, los personajes de POT no me pertenecen son propiedad de Takeshi Konomi

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CAMBIOS

Capitulo Único [Primera parte]

By: Yurika Mustang

Caminaba distraídamente por las calles solitarias, sin rumbo fijo, no tenia ganas de ver a nadie, solo quería pensar, relajarse, aislarse y analizar su vida durante los últimos años. Aunque si hacia lo ultimo dudaba que lograra relajarse un poco.

¿Qué había hecho los últimos años? Simple: cambiar, había hecho "algunos" cambios radicales a su vida, que para ella fueron necesarios para poder seguir adelante, aunque ahora estaban a punto de irse por la borda, ¿Por qué? La única razón existente era El: Ryoma Echizen. Si, todo por él.

Luego de su despedida había llorado incontables noches, sintiéndose mal, por no haber podido decirle lo que sentía, por no haber tenido el valor de hablar con él sobre sus pensamientos, pero luego de un tiempo comprendió que fue lo mejor, porque él, siempre seguirá siendo el mismo, no valía la pena haber gastado su tiempo en contarle sus sentimientos, porque jamás los entendería, jamás comprendería algo tan simple y a la vez tan complicado como el amor, porque él no podía albergar algo diferente a su adorado tenis, en su corazón no había mas espacio, que para su deporte. Así que algo había hecho bien en ese tiempo.

Desde ahí decidió cambiar, seria alguien diferente, alguien nuevo y podría empezar una nueva vida ó al menos continuar en paz con la que tenia, sin su recuerdo amenazándola… cambio su estilo de vida, su forma de ser, tal vez no fueron cambios tan grandes, pero fueron necesarios, dejo de usar sus típicas trenzas largas, se corto un poco el pelo, no demasiado, lo suficiente para poder usarlo suelto, sin que la incomodara y jugar un poco con el en diferentes peinados. Cambio su guarda ropa, salió con Tomoka y compro ropa nueva, algo mas a la moda y mas juvenil.

Esos fueron cambios simples y sin importancia. Pues el mayor fue a su forma de ser, decidió tomar una nueva actitud, ser una persona más segura de si misma, sin tantos sonrojos y más habladora. Ahora podía entablar una conversación con cualquiera, fuera hombre o mujer sin tartamudear, decía lo que pensaba sin miedo a ser juzgada o silenciada. Ahora tenia mas "amigos" aunque la verdad no los consideraba como tal, pues estos nuevos amigos, solo se fijaron en su nueva apariencia, en cambo sus verdaderos amigos, son y seguirán siendo los que estuvieron con ella, a pesar de su forma de ser.

La vida le favoreció gracias a todo eso y pudo dejar el recuerdo de Ryoma atrás. No es que lo haya olvidado, no, simplemente ya no le atormentaba pensarlo, ni que hablaran en su presencia de él, ni verlo en la televisión… nada, para ella, es y seguiría siendo su primer amor imposible, pero ya no dolía, comprendió que no era para ella, que sus caminos estaban separados y ya. Le alegraba mucho escuchar sobre sus logros y saber que él al igual que ella, estaban consiguiendo lo que querían.

¿Qué consiguió ella? Aparte de vivir en paz, de tener una vida mas sociable, consiguió un novio, si, un novio, alguien que la quería, que la ayudaba cuando lo necesitaba y la apoyaba en las decisiones que debía tomar, era su compañía, ya no estaba mas sola. Jamás le hablo de Ryoma y no pensaba hacerlo, para ella, él quedaría guardado en su corazón y nadie tenia porque enterarse de eso, bueno, exceptuando a Tomoka, la cual la había apoyado tanto en sus momentos de tristeza y depresión cuando él se fue y a la única que le había contado todo. Sabia que muchos de los chicos del club estaban al tanto de sus sentimientos, si no es que todos, pero diferente, era que lo supieran por su propia boca y se enterara de cada detalle.

Shen Hiragui ese era su nombre, el nombre de la persona que la acompaño tanto tiempo, un chico tranquilo, que nada tenia que ver con el tenis, lo había conocido por casualidad cuando choco con el en una esquina. Y es que eso no lo había podido cambiar, seguía siendo tan despistada y desorientada como antes. Esa ocasión llevaba media hora retrasada, se había quedado de encontrar con los chicos del club y como siempre, llegaba tarde. Shen, era más o menos alto, cabellos castaños, y ojos ámbar. Una persona demasiado atractiva.

Pero esa parte de la historia, tiene también su parte mala y es que su relación con Shen comenzó a decaer ¿Por qué? Porque aunque lo quería, era simplemente eso, cariño, no podía ofrecerle mas y el quería mas, lo entendía, sabia que él se lo merecía, pero su corazón ya no quería dar mas amor, porque una vez sin ser correspondida lo dio y dolió. Por eso se negó a amar, a entregarse a alguien por completo con el alma. Y eso ocasiono tantas discusiones, tantas peleas, tantos problemas que su relación ya no dio para más.

Y eso no es todo, Shen comenzó a portarse diferente, ya no era tan tranquilo como antes, comenzó a ser mas agresivo, no físicamente, pero siempre la terminaba gritando y juzgando por todo. En especial por el sexo, maldito sea el sexo, siempre le reprochaba que no quería estar con el en la intimidad, que lo rechazara, pero ella no podía, simplemente no quería hacerlo. Porque no quería que fuera solo eso: sexo, ella aun conservaba la esperanza de que fuera con amor, pues aunque su corazón se negara a amar, su mente aun quería que si llegaba el momento de estar con alguien, fuera por amor. Y así fue llegando el fin a su "idilio".

Un mes atrás, había dado por terminada su relación, y aunque el aun la llamaba y le insistía, ella no quería mas. Se centro en su carrera, había terminado el tercer semestre de Educación Motriz, junto a Tomoka y Ann, quien se convirtió en una gran amiga para ella. Y no quería pensar en algo que no fuera eso, sus estudios y sus amigas.

Pero aquí llega lo turbio de todo esto y la razón por la cual estaba rememorando su pasado… Él.

Hacia tres días, Momoshiro le había dado la "gran" noticia de que el Príncipe del Tenis regresaba… hoy, si, ¡hoy! Y no tenia la menor idea de que hacer, porque una cosa era cargar con su recuerdo, que no le doliera la mención de su nombre, pero otra diferente, era verlo. Dios, no estaba preparada para algo así, pero lo peor del asunto, es que tenía que afrontarlo, no podía negarse a verlo, tenía que hacerlo, por los chicos y por ella misma.

Su celular comenzó a vibrar y sonar, el motivo por el cual salió de sus pensamientos.

-¿Hola?-

-¡¡¡Sakuno!!!-

-¿Qué pasa Tomoka?-

-¿Cómo que, que pasa? ¿Dónde estas?-

-Por ahí-

-¿por ahí? Dios mío, ¡ven acá inmediatamente! ¿Se te olvida que día es hoy? Es tarde, tienes que venir para que te arregles, Ann ya esta aquí-

-Desgraciadamente no se me olvida que día es hoy, y no te preocupes, estoy llegando ya al apartamento- y sin más colgó.

Ese era otro punto de la historia, que ahora vivía con Tomoka, ambas compartían un apartamento. Su abuela había decidido jubilarse, ya no era más entrenadora, desde su graduación decidió dedicarse a descansar, alegando que estaba muy vieja para continuar ejerciendo su labor, que aunque lo adoraba, era hora de tomarse unas vacaciones y así, empezó a viajar por el mundo. ¿Imposible creerlo? Pero era la pura verdad, de ese modo se mudo con Tomoka a un apartamento cerca de la universidad, que compro con la mitad del dinero de la venta de su casa, que aunque no era lo más ostentoso, era lo suficientemente cómodo para vivir las dos. Tomoka no podía estar mas feliz, ya no cuidaba a sus hermanitos y podía salir sin problemas y ella agradecía mucho, poder tener compañía, no se imaginaba viviendo ella sola en una casa tan grande como era la suya luego de la partida de su abuela.

En cuanto abrió la puerta del apartamento escucho los gritos de su amiga, exigiéndole una explicación por su tardanza.

-Cálmate Tomoka, déjala llegar- razono Ann

-Esta bien, pero mas te vale que sea algo valido, me tenias preocupada, te esperábamos desde hace horas-

-Lo siento chicas, me provoco dar un paseo para despejar mi mente y se me fue la hora-

-Al menos me habrías llamado-

-Ya déjala, entiende, debe estar nerviosa, no todos los días llega después de tantos años tu primer amor- si, se olvidaba, Ann también estaba al tanto, era una persona muy suspicaz y fue difícil que no se enterara

-No es solo eso Ann, Shen no deja de llamarme, realmente me tiene estresada-

-¿Pero ese tipo es que no entiende? Ya debería superarlo, y dejarte ir-

-Lo veo difícil Ann, Shen esta totalmente obsesionado con Sakuno, no te lo va a poner fácil, yo que tu lo tenia en mente-

-A veces me provoca regresar con el y listo, me saco ese problema de encima-

-¡Que ni se te ocurra, es lo que el quiere!- dijeron ambas

-Ya lo se, dudo que llegue a ceder a ese estúpido pensamiento, es solo que estoy estresada con todo esto-

-Bueno, deja de darle vueltas a las cosas, vas a ver que cuando lo veas, no será tan difícil, tienes que afrontarlo, es la única forma de poder continuar tranquila, esto es más por ti, que por él-

-esta bien Ann, entonces, me daré una ducha rápida y tratare de disfrutar, igual hace mucho no salimos todos-

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Salió del baño, mas fresco y relajado, viajar siempre lo estresaba, y una ducha le regresaría la calma de siempre. No le había querido decir a Momoshiro a que hora llegaba su avión, porque no quería que nadie fuera por el, simplemente quedaron en una hora especifica para verse y nada mas. Estaba hospedado en un hotel cinco estrellas, en el cual tenían su estadía en secreto, era una de las ventajas del hotel y la cual aprovecharía al máximo, no quería aguantar fans revoltosas por todos lados. Y es que aunque apenas tenía diecinueve años, ya contaba con una gran cantidad de fans y quería que su estadía en Japón fuera la más tranquila posible.

Estaba nervioso, aunque no quisiera admitirlo, lo estaba, llevaba años sin pisar ese país, años lejos de ese lugar, viajando de un lado a otro, pero jamás incluyendo Japón como una opción. ¿El por qué? Le traía demasiados recuerdos, recuerdos agradables, en ese país, estaban los únicos a los que consideraba sus amigos, aunque jamás lo admitiría ante ellos, ni ante nadie, ahí estaban las únicas personas que lograron hacer mella en su corazón, quienes aunque con formas extrañas de ser, lo habían aceptado como era y no estaban a su lado solo por ser famoso, o por ser bueno en el tenis, no, aparte de eso, fuera de las canchas continuaban siendo iguales con el, siempre tratando de ser buenos amigos.

Pero aparte de ellos, también estaba Ella, si, la despistada y atolondrada: Sakuno Ryuzaki. La única que siempre había tratado de estar a su lado, aun sin importarle lo frio y grosero que podría llegar a ser, siempre queriendo comprenderlo, apoyándolo. La única a la que le había permitido acercarse más que las demás y a la cual le había hecho daño, de eso, estaba seguro.

Porque aunque se desviviera por el tenis, no era estúpido y sabia a la perfección, los sentimientos que albergaba la chica en el pasado… el pasado, eso era algo que quería comprobar. Ese algo lo había traído de vuelta, porque aparte de querer tener un tiempo de descanso, de estar un año en la incógnita, lejos de los torneos y la publicidad, quería comprobar, si ese sentimiento que la chica tenia por el, estaba solo en el pasado o aun continuaba en el presente.

Cada vez que se comunicaba con Momoshiro, evitaba mencionarla o preguntar por ella, pero su amigo, no se abstenía a lo mismo, aunque no le contara con detalle la vida de la chica, sabia que, estaba estudiando Educación Motriz, que vivía con la escandalosa de su amiga, luego de la partida de su abuela Sumire y lo mas importante… tenia novio. Si, se lo esperaba, era obvio que ella iba a tener alguna relación con alguien más, que no lo iba a esperar por siempre, aun más, sin saber si volvería y lo más importante, sin tener ninguna esperanza, porque él no le había dado ninguna y ahora se arrepentía por eso.

Pero ¿quien a los doce años se iba a imaginar que una muchachita entrometida y tartamuda, que se sonrojaba hasta por respirar iba a metérsele tanto en el pecho? El no. Pero ahora cuando había tenido cantidades de mujeres, las cuales jamás salieron a la luz publica, tanto porque no le duraban más de una noche, como porque era reservado con sus "relaciones" ¿Que se iba a imaginar que la pensaría tanto? Porque por la misma razón que con sus amistades, todas las mujeres que habían pasado por su cama, solamente buscaban fama o dinero. En cambio ella, había estado con el sin falta de eso, por que sabia que el amor que ella tuvo por el, era puro y de corazón.

Y por eso volvió, porque estaba cansado de tantas banalidades, además ya había hecho lo que quería, se había ganado infinidades de trofeos, vencido interminables oponentes, ganado millones de dólares, porque no solo era tenista, no, también era la imagen de muchas publicidades deportivas, de artículos, revistas etc, etc. Y estaba harto, quería descansar, quería estar tranquilo ¿Y que mejor lugar que Japón? Además, de paso la quería a ella. Se había propuesto tenerla, le costara lo que le costara y reafirmo su decisión cuando la vio.

Esa tarde iba tan distraída que no lo había notado, no se dio cuenta que la seguía. Y el, estaba tan embobado siguiéndola, Momo se había quedado corto con sus descripciones, no se lo podía creer, tardo unos segundos en reconocerla y cuando lo hizo, se quedo pasmado, estaba bellísima, con el cabello suelto algo mas corto que antes, con una figura que nada, tenia que envidiarle a las tantas modelos con las que el se había metido. Los años le habían favorecido terriblemente, nada quedaba de la niña escuálida del pasado, era toda una mujer ¡y que mujer! De solo recordarla, se excitaba y a la vez se emocionaba, definitivamente, no la iba a dejar pasar, tenia que tenerla y no era un simple capricho, no, eso era mas que claro. Pero primero tenia que sacar del juego al novio, de solo pensar que el la tenia todos estos años y la había podido besar y acariciar, se moría de rabia. Y hoy tenia que empezar a moverse, tenia que aprovechar la oportunidad que le brindaban sus amigos al darle una fiesta de bienvenida.

Recordando la fiesta miro el reloj, se termino de arreglar y salió rumbo al apartamento de Momoshiro, el cual compartía con Ann, ¿Quién se lo iba a imaginar? Al final Momo había logrado conseguir que la chica por la cual llevaba años suspirando, se fuera a vivir con el.

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-¡Por fin llegan! Ya estaba pensando que las habían secuestrado, tres chicas lindas solas es mucha tentación-

-Perdón, fue mi culpa- se disculpo Sakuno

-Bien no importa, ya están aquí- dijo Momoshiro abrazando a Ann- me dejaste solo con los preparativos, así que más te vale que me compenses- hablándole al oído

-No te deje solo, estabas con Kawamura y Oishi, pero igual esta noche te recompenso-

-¡Hay dejen sus morbosidades para más tarde, no sean públicos!-

-¡Mira quien habla! Nada más espera que la serpientucha se tome unos tragos y me dirás quien es más público, aunque ahora que lo pienso, tú ni siquiera necesitas tragos, solita te lo violas ante todos- Sakuno y Ann rieron disimuladamente.

-¡¡¿A quien llamaste serpientucha?!!-

-Bueno cálmense, ustedes dos no aprenden- regaño Oishi

-¡Hay pero mira que linda que estas Sakuno!- Eiji se abrazo a la castaña

-¡Eiji me asfixias!-

-Hace mucho no te veía, llevamos mucho sin reunirnos, pero ¡hoy vamos a disfrutar!-

-Aja, solo falta que llegue el capitán y Fuji- dijo Momo

-¿Tezuka? ¿También esta en Japón?-Pregunto Ann

-Si, yo hable con el hace dos semanas, dijo que ya que terminaban los torneos regresaría para descansar unos días- Dijo Sakuno.

Ella se había hecho muy amiga de Tezuka, al ser el capitán y estar tan cerca de su abuela era inevitable no relacionarse, con el tiempo se dio cuenta que nada tenia de frio, como se hacia ver, era alguien bastante amable y dulce cuando se lo proponía, aparte de ser un gran amigo, fue alguien importante en sus momentos difíciles. Y el primero en estar en desacuerdo con su relación con Shen, no sabía el motivo, pero desde que los presentó, a Tezuka le había desagradado totalmente el castaño y siempre le repetía que lo mejor era terminar con su relación. Y ese era otro detalle, a ninguno de sus amigos le caía bien Shen, pero como él era tan bueno con ella, no tenía motivos para dejarlo, hasta ahora.

-Y hablando del rey de roma- dijo Eiji

-Hola- saludo Fuji, el ex capitán de Seigaku simplemente movió la cabeza, pero a Sakuno la saludo de un beso en la mejilla, el cual ella respondió.

-Bueno, bueno, basta de saludos, ¡¡¡vamos a festejar!!!!- se animo Eiji, jalando a la castaña de un brazo para que terminaran de entrar, pues estaban prácticamente en la salida, todos los siguieron.

Y ahí fue que lo vio, sentado en uno de los sillones, junto a los inseparables Horio, Kachiro y Katsuo, con su infaltable ponta de uva en las manos, ¡estaba tan guapo! Se veía muchísimo mejor que en la televisión o en las revista, con el cuerpo atlético y bien formado, por el deporte, no llevaba gorra, tenia el cabello desordenado, que le daba ese toque sexy de galán de telenovela, esos ojos de gato que tanto la enamoraron, aunque era todo un hombre, aun quedaba en el la escancia de ese niño que conoció hace tantos años, no había cambiado esa seriedad que lo retraía siempre.

Y sus miradas se encontraron, la miro con tanta intensidad que pensó que la traspasaría, su corazón se acelero como no lo hacia en años, se sentía muy nerviosa, demasiado, pero no se lo demostraría, ella era otra, ya no era la que se sonrojaba por cualquier cosa, se había enfrentado a todo tipo de miradas. Aunque no a una como esa, pero para ella, tenía que ser igual a las otras. Con todas las fuerzas que pudo reunir, lo saludo con una inclinación de cabeza y siguió hasta la cocina en donde se encontraban Kawamura y Sadaharu preparando bocadillos, los saludo, tomo una bebida y regreso a la sala, se sentó entre Tezuka y Eiji a conversar, mientras que Tomoka se lanzo a los gritos hacia Ryoma, bombardeándolo con preguntas, hasta que Kaoru muerto de celos la jalo del brazo y la sentó a su lado.

Ryoma no lo podía creer, ¿Que había pasado con la chica tartamuda que se sonrojaba con nada mas mirarla? Esa chica que entro ahí, no podía ser, tan segura de si misma y tan tranquila. La había seguido con la mirada por todo el lugar y ni se inmuto. ¿Tanto cambio? ¿Todos estos años hicieron de ella, lo que ahora ve? Realmente no salía de su asombro, por lo que podía ver, mientras conversaba con el capitán y Syusuke, seguía siendo igual de dulce y amable que siempre, la diferencia era su seguridad al hablar, no tartamudeaba, hablaba con una fluidez asombrosa. Syusuke no paro de hacerle halagos y no la vio sonrojarse una vez, ella solo sonreía, le agradecía y cambiaba el tema. Definitivamente era una chica asombrosa, ahora tenía mas ganas de tenerla.

La reunión continuo tranquila, si a tranquilidad se le puede llamar, el hecho de ver a Kaoru y Momo peleando, mientras un par de novias trataban de calmarlos, a un Eiji saltando de un lado a otro, con un Kawamura excedido en energía. Todos conversaban tranquilamente, ya le habían preguntando al Príncipe del Tenis infinidad de cosas, sobre lugares a los que había ido, los torneos en los que había participado, los rivales que le habían tocado, a todo el respondía con monosílabos y aceptaciones de cabeza, pero la pregunta mas importante, la hizo Tomoka.

-Y dinos príncipe ¿Cuánto tiempo te piensas quedar en Japón? ¿Hasta el próximo torneo?- la pregunta de la peli roja, les llamo a todos la atención, todos incluso Sakuno clavo sus ojos en el.

-No… indefinidamente- la respuesta la dio mirando única y exclusivamente a la castaña. Todos se quedaron pasmados, el primero en reaccionar fue Eiji, que se lanzo a abrazar al peli verde. Mientras todos dieron un grito de alegría.

-¡Bien, esto si que es una gran noticia!- grito Momoshiro, algo alegre por la bebida- Tenemos que seguir festejando-

-Para con el festejo Takeshi, yo no voy a soportarte la resaca mañana- se quejo Ann

Todos siguieron conversando, pero Sakuno ya no prestaba atención, ¿había escuchado bien? ¿Indefinidamente? ¿Se quedaba indefinidamente?... Dios, eso si que no se lo esperaba, mucho menos la mirada que le dio, ¿Porque la miro de esa forma? como tratando de decirle algo mas, aparte de sus palabras… no, solo era su imaginación, se estaba tomado las cosas demasiado a pecho, tenia que calmarse, pero ¿Cómo demonios se iba a calmar? Si en lo que iba de la noche, no había apartado la mirada de ella, sentía los ojos clavados en su nuca a cada instante, estaba tan nerviosa que pensó que tartamudearía otra vez, pero no, gracias al cielo, se controlo y tenía que seguir haciéndolo.

-¿Qué les parece si salimos a bailar?- propuso Tomoka

-¡¡Si!! Me parece genial, aun es temprano no pasan de las diez treinta- contesto Eiji

-Bien, no se diga mas, vamos al lugar de siempre- dijo Momo

Media hora más tarde se encontraban en una disco de lo más agradable, el lugar no era muy ruidoso y se podía hablar tranquilamente. Escogieron una mesa algo reservada, pues no querían que se armara un alboroto si identificaban a Ryoma y Tezuka, pues ambos eran jugadores reconocidos. Todos se encontraban bailando, a excepción de Ryoma; los chicos eran conocidos en el lugar y no les faltaban mujeres babeando y rogando por una pieza, Sakuno estaba bailando con Tezuka y eso no le agrado nada al peli verde. Podía ver la confianza que tenían esos dos y le extrañaba que el capitán fuera tan "confianzudo" con alguien, pues hasta donde recordaba el era muy apartado de la castaña. Muchas cosas habían cambiado en su ausencia y desgraciadamente algunas no le gustaban nada.

Rato después, para desagrado de Sakuno, quedaron solos en la mesa, había tratado en lo posible de pasársela bailando para que justo eso no pasara, pero fue inevitable, tarde o temprano tendría que enfrentarlo directamente. Tenia que hablarle, no podía simplemente ignorarlo, debía enfrentarse a ese pasado y darlo por terminado.

-Y ¿Qué piensas hacer en Japón?- rayos ¿no tenias algo mas inteligente para decir? Tonta Sakuno ¡tonta!

-¿mmm?- Ryoma retiro la ponta de sus labios y la miro. Desde hace rato quería decir algo para romper el silencio, pero lo suyo no era hablar, aunque con el tiempo inevitablemente y por su trabajo ante tanto medio tuvo que soltarse un poco mas, pero aun le era difícil comenzar una conversación

-Claro, tu llevas muchos años con tu carrera de tenis y has estado en tantas competencias y esas cosas, para eso te fuiste ¿no? ¿Por qué regresar ahora? ¿Que vas a hacer aquí para que te quedes indefinidamente?- ya estaba, tenia que sacarse la duda o la iba a matar

Ryoma estaba realmente sorprendido, la chica había cambiado mucho su forma de hablar, en el pasado estaba seguro de que le hubiera tomado el doble de tiempo hacer ese comentario, entre tartamudeo y tartamudeo, en cambio ahora se lo dijo con una naturaleza que le impacto, ahora al que le faltaban las palabras era a él, igual tenia que responder algo.

-Descansar- fue lo primero que se le vino a la mente

-¿Descansar? Pero si el tenis es tu vida ¿no vas a extrañar los torneos y los trofeos?- Ryoma solo alzo los hombros

-Tal vez vengo por algo mas, además, siempre puedo seguir jugando tenis aquí-

-¿Algo más?-

-Sakuno- dijo una voz, impidiendo continuar con su conversación. Los ojos de ambos se posaron en la figura de quien hablo

-Shen, ¿Qué quieres?-

-¿Qué mas puede ser? Hablar-

-Ya hemos hablado- Ryoma solo observaba en silencio con la frialdad con la que la chica trataba al recién llegado

-Por Dios Sakuno, llevas ignorando mis llamadas por más de una semana-

-Y voy a seguir haciéndolo, ya lo hablamos, todo quedo claro, ¿Qué más quieres?-

-¿Qué quiero? ¿No es obvio? Que vuelvas conmigo- el peli verde se intereso mucho mas en la conversación

-¿Habían terminado?- pensó

-Shen, ya te lo dije, no quiero seguir mas con eso, no había más que hacer entre nosotros-

-¡Claro que había que hacer! ¡Pero me dejaste! ¿Con quien estas saliendo? No me digas, con el imbécil de Kunimitsu-

-¡Yo no estoy saliendo con nadie!- Shen tomo a Sakuno por el brazo mientras la levantaba bruscamente

-¡Te digo que tenemos que hablar!-

-Me parece que ella no quiere- Dijo Ryoma mientras apretaba la mano con la que Shen tenia agarrada a Sakuno

-¿Y tu quien demonios eres? Ya veo, ¿este es tu amante Sakuno?-

-¡Ya te dije que no tengo ningún amante!-

-¿La piensas soltar o tengo que hacerlo por ti?- amenazo el peli verte aumentando la fuerza a la mano del castaño. En ese momento los demás se acercaron al ver el escándalo

-¿Qué pasa?- pregunto Tomoka- ¿Shen?-

-¿Otra vez este imbécil? ¿Que no te queda claro que ella no quiere nada contigo?- espeto Momoshiro

-Sera mejor que te vayas, tómalo como concejo- dijo seriamente Tezuka, parándose al lado de la castaña, Ryoma aun lo tenía tomado por el brazo. El castaño al ver que tenia las de perder, la soltó y se fue

-Viste Sakuno, te lo habíamos advertido siempre, ese tipo no es como tu lo veías- dijo Fuji mirándola

-Ya lo se Syusuke-

-Pero Sakuno termino con el hace un mes pero el la vive acosando, no para de llamarla todo el tiempo, solo falta que la persiga-

-Seria lo único que me faltaba-

-En todo caso, será mejor que salgas con cuidado-

-Si Tezuka, será mejor que me vaya, estoy cansada-

-Vamos todos, ya es tarde, las acompañamos a su apartamento- hablo nuevamente Momo

Llegando al apartamento solo quedaban, Ryoma, Momoshiro, Ann, Kaoru y Tezuka acompañando a Sakuno y Tomoka

-Oye Ryoma ¿Dónde te estas quedando?- pregunto Momo

-En un hotel-

-¿Y la casa de tus padres?-

-Ya no esta, mis padres la vendieron-

-¿Te vas a quedar siempre en un hotel?-

-No Momo, tengo que buscar algún apartamento-

-¡Príncipe Ryoma, no se si te interese, pero al lado del nuestro hay uno en venta!-

-Tomoka, no creo que a Ryoma le interese un apartamento tan modesto como el nuestro, el querrá algo mejor-

-Pero Sakuno, el apartamento de ustedes esta muy bien. Si ustedes que son dos viven tan cómodamente, Ryoma estará más que bien-

-Aun así, sigue siendo modesto Ann-

-¿Tu que dices Ryoma?- pregunto Momo

-¿Dónde tengo que preguntar?-

-¡¡¡¿Vas a comprarlo?!!!- pregunto ilusionada Tomoka, mientras recibía un siseo de parte de Kaoru

-Tal vez- Ryoma solo levanto los hombros

-Que bien, mañana puedes venir y te llevamos para que lo veas-

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Al día siguiente Sakuno estaba completamente dormida, había pasado lo que quedaba de la noche prácticamente en vela, pensando en el extraño día que había tenido y es que aparte de la escenita de Shen, estaba lo de Ryoma, se estaba portando bastante extraño y no podía evitar que se le acelerara el corazón al pensar que el la había defendido, y es que fue una sorpresa inmensa verlo con esa cara de enfado mientras pedía que la soltara. Los golpes de la puerta la sacaron de su sueño, se levanto aun medio dormida, sabia que si por Tomoka fuera, le saldrían raíces a quien estuviera afuera, tenia un sueño pesadísimo, se podía morir a su lado y esta ni cuenta se daría.

Abrió la puerta y casi se va de espaldas al encontrarse a Ryoma en el marco de su puerta.

-¿Ryoma?-

El mencionado solo levanto una ceja y muy descaradamente la miro de arriba abajo. Y es que Sakuno tenía por pijama un mini short y una blusa de tiras, pegado totalmente al cuerpo, color beigs confundiéndose con la piel, cuando la castaña se percato de ello, se sonrojo por primera vez delante del peli verde y por primera vez en muchos meses, y es que una cosa, era aguantar esa mirada, con presentes y algo mas de ropa y otra diferente estando casi desnuda.

Por su parte Ryoma, no dejaba de mirarla, estaba embelesado y le fue difícil, muy difícil no excitarse. Cuando Sakuno reacciono iba a cerrarle la puerta en la cara, pero Ryoma se interpuso.

-Es tu culpa por salir así- se defendió Ryoma ante la mirada amenazadora de la castaña

-¿Y yo que me iba a imaginar que vendrías a esta hora? ¡¡Estaba durmiendo!!-

-¿Esta hora? Son las dos de la tarde-

-¡¡¿Qué?!!-

-¿Se te pegaron las sabanas?-

-Que gracioso eres-

-¿Puedo pasar si o no?- a modo de respuesta Sakuno se aparto dándole espacio para pasar

-Siéntate donde quieras, me ducho y ya vuelvo, hay pontas en la nevera por si quieres-

Ryoma inspecciono el lugar con la mirada, era un lugar agradable, no necesitaba algo ostentoso y lleno de lujos, solo quería un lugar tranquilo donde quedarse y el apartamento estaba en un vecindario muy agradable y cumplía con los requisitos, en especial si podía estar mas cerca de la castaña. No sabía como agradecerle a la gritona por haberle puesto al tanto del apartamento. Claro esta, tampoco tenia muchas intenciones de hacerlo.

Luego de una media hora salió una Sakuno completamente arreglada, con un pantalón negro pegado al cuerpo, una blusa blanca de tiras, el cabello en una cola y unas botas igualmente negras. Encontró al peli verde sentado en uno de los sofás tomándose su típica ponta de uva, cuando la vio se levanto acercándose. No había tenido tiempo de reparar en lo alto que estaba, aun ella con zapatos altos y le faltaba mucho para alcanzarlo.

-¿Me imagino que has venido por el apartamento?- Ryoma asintió- la agencia de compra no esta lejos, podemos ir caminando, solo déjame le dejo un mensaje a Tomoka, para que no se preocupe, estoy segura que si le hablo ahora, no recordara nada al despertar- escribió algo rápido en un papel, se perdió nuevamente por el pasillo donde seguramente estaban las habitaciones y volvió a los segundos- Lista, vamos-

Caminaron tranquilamente por las calles, como en los viejos tiempos, aunque a diferencia de antaño, ahora Sakuno iba al lado de el, no atrás,

-Ryoma-

-mmm-

-Quería darte las gracias por lo de anoche-

-No importa-

-Igual quiero agradecerte, Shen se pasó esta vez-

-¿Quién era el?-

-Mi ex, tuvimos una relación de cuatro años y bueno al parecer las cosas no han terminado bien-

-¿Por qué terminaron?- Sakuno se sorprendió, ¿desde cuando Ryoma es tan hablador? Bueno, si se puede llamar "hablador" a alguien que solo hace cortas preguntas.

-Para ser mas precisa fui yo quien dio por acabado la relación… digamos que, el estaba esperando algunas cosas de mi que yo no puedo ni podre darle y las relación se estaban poniendo muy mal, así que preferí, terminarlo todo ahora y no luego cuando sea aun mas terrible-

-¿Qué te pidió?-

-Tu tan imprudente, esas cosas no se preguntan-

-¿Tan malo es?-

-Bueno, no precisamente malo, digamos que es algo muy personal-

-Sexo- afirmo el peli verde. Sakuno se sonrojo por segunda vez y nuevamente con el

-¿Por qué rayos tiene que pasarme siempre delante de el? ¿No podía ser mas prudente con sus comentarios?-

-Bien, veo que no ha cambiado eso del todo, aun puedo sacarle sonrojos- se alegro Ryoma

-¿No puedes ser más prudente?-

-¡Ja! Si es eso- volvió a afirmar

-Por eso y por algo mas- No sabia porque estaba hablando del tema con Ryoma, pero se sentía algo tranquila sacándoselo de adentro, no había contado del todo el tema con sus amigas, ellas pensaban que era por el tema de no amarlo y no que tenia inmiscuido el sexo

-¿Qué es eso de más?-

-Oye es idea mía o ¿estas hablando mucho? Esto no es típico en ti- Ryoma solo se alzo de hombros. Sakuno soltó un suspiro de resignación- Esta bien, te contare, aunque lleve una relación tan larga con Shen, yo en verdad no lo ame, lo quise, si, pero no llegue a amarlo como el estaba esperando, así que me imagino que se fue cansando y eso lo llevo a actuar como lo hace-

-¿Y el sexo?- otro suspiro por parte de la castaña

-Ese es precisamente el problema, que no lo hubo- Ryoma abrió los ojos asombrado

-¿No?-

-No-

-Y fue tu único novio-

-Si… ¡¿oye como lo sabes?!-

-¿Ósea que…?-

-Si, yo jamás he tenido relacione sexuales- la cara de asombro de Ryoma aumento- Llegamos- dio por terminada la conversación la castaña.

Ryoma no lo podía creer, Sakuno ya tenia diecinueve años al igual que el, y él había perdido la cuenta de cuantas habían pasado por sus manos, aunque aun ella estaba muy joven tuvo un novio por cuatro años, y que jamás hayan hecho nada lo deja asombrado y hasta lo hace entender el porque actuó como lo hizo el imbécil ese. Pero no se podía quejar, ¿Cómo hacerlo? Estaba feliz, no podía dejar de pensar en eso, si Sakuno no había estado con otro hombre, no iba a permitir que lo hiciera, dejaba de llamarse Ryoma Echizen si lo permitía, y desgraciadamente, aunque su nombre se lo había dado su padre, le gustaba y no tenía planes de cambiarlo. Debía empezar a actuar rápido, pensar que el cuerpo de la chica no había sido profanado por nadie lo excitaba, le provocaba tomarla ahora mismo y hacerla suya, y advertirle que no iba a estar con otro hombre nunca mas. Dejarla marcada para no permitir que ninguno se le acercara porque era suya.

Sakuno se encontraba aun mas confundida ¿Por qué Ryoma se alegro cuando le dijo que era virgen? ¿Estaría alucinando? Definitivamente tenia que despejarse, estaba viendo cosas que no eran y estúpidamente se hacia falsas esperanzas de nuevo y eso, era algo q nopodía permitirlo, no otra vez, pero era tan difícil… había pasado solo un día cerca de el y no podía evitar sentirse así: nuevamente ilusionada. Como odiaba ese sentimiento, solo le traía sufrimientos. ¿Pero como demonios evitarlo? Si no habían sido suficientes todos esos años entonces tenia que hacerse a la idea de que ya no podría cambiar eso. Ahora solo le quedaba resignarse, lo peor de todo, es que tendría que verlo otra vez, que estar a su lado soportando su presencia, pero no quedaba de otra, tendría que aguantar.

Entraron al establecimiento y en menos de media hora, estaban viendo el apartamento justo al lado del de Sakuno. Nada mas entrar Ryoma había dicho que lo compraba, sin ver más allá de la sala, firmo los papeles, entrego su tarjeta de crédito y cerró el negocio, la vendedora se fue más que feliz, fue el negocio más fácil de su vida… Ahora tenía un nuevo vecino.

-Sakuno-

-Dime- ¿Sakuno, que para el no era Ryuzaki?

-¿Me acompañas a comprar muebles?-

-¡¡¿Yo?!!-

-Eres mujer, sabes de eso-

-Pero… esta bien-

Pasaron el resto de la tarde comprando todo tipo de muebles para el apartamento, Sakuno pensó en todo y no hizo falta nada. Se sorprendió mucho que Ryoma dejara todo a su gusto, no hacia más q asentir cuando algo que ella le mostraba le gustaba y eso fue prácticamente todo y entregar su tarjeta de crédito al cancelar, no hizo más nada. Llevo todo como le decía la castaña.

Pasaron por el equipaje de Ryoma al hotel y Sakuno no hizo mas que sorprenderse, era el hotel mas impresionante al que había entrado, esa mera habitación era cinco veces mas grande que su apartamento.

-Oye Ryoma-

-mmm-

-¿En serio hiciste bien al comprar ese apartamento? Comparado con esta sola habitación, me siento viviendo en la calle ¿estas seguro?-

-Si-

-Pero tú debes estar acostumbrado a cosas como esta-

-Que siempre me hagan hospedar en estos lugares, no significa que me guste-

No hablaron mas, regresaron al apartamento y acomodaron todas las cosas, cuando por fin terminaron, Sakuno miro la hora

-¡¡¿Qué? Son las diez y quince minutos de la noche… es tardísimo!!-

-¿mmm?-

-Además no hemos cenado, eso me recuerda, nos olvidamos de comprar comida… ven, te invito a cenar en mi apartamento-

-Si es comida japonesa, si- Sakuno rio ante el comentario

-por supuesto-

Cuando llegaron, encontraron a una Tomoka sentada en el sofá con la televisión prendida y hablando por teléfono, lo mas seguro y por la cara con Kaoru. Y no era una cara feliz precisamente

-¡¡¡Has lo que quieras!!!- y colgó

-¿Y ahora que pasó?-

-Lo mismo de siempre, es un celoso posesivo-

-Tomoka, pero si tu eres igual-

-¡¡¿Yo?!!-

-Claro que si, o dime, ¿que paso en el cumpleaños de Eiji?-

-Esta bien, tienes razón… ¡¡¡príncipe!!!- grito Tomoka cuando noto la presencia de Ryoma

-Ryomar comerá con nosotros, ha comprado el apartamento del lado y hoy salimos a comprar todo para amueblarlo, menos comida. ¿Ya comiste?-

-Si aun había media pizza de ayer así que me la comí yo, como no llegabas pensé que comerías fuera, lo siento, aunque hay un poco de comida en la nevera-

-No te preocupes, ahora hago algo rápido y la caliento- dirigiéndose a la cocina

-Sakuno-

-Dime- respondió desde la cocina

-Otra vez llamo el intenso de Shen- Ryoma presto atención al instante

-¿De nuevo? ¿Y ahora que quería?-

-No lo se, no le di tiempo de hablar, luego de darle mis mejores insultos le tire el teléfono, luego volvió a llamar y le colgué, el teléfono solo todo el día, así que no conteste mas y por eso Kaoru se enojo, entre las llamadas del imbécil estaban las de el y ahora piensa que estaba con alguien, es insoportable- se escucharon las risas de Sakuno desde la cocina

-Oh vamos Tomoka, ya se arreglaran, no es la primera vez que se enojan por algo así, aun no entiendo como es que discuten tanto, pero tu sabes tanto como yo, que se adoran-

-No, no lo niego… pero a veces esas discusiones son buenas-

-¿A si? ¿Qué tiene de bueno pelearse?- dijo Sakuno apareciendo por la puerta de la cocina con dos platos en la mano

-La reconciliación- dijo con una sonrisa picara la peli roja

-Nunca cambiaras-

Se dedicaron a comer en silencio mientras la peli roja veía la televisión, Sakuno lavo los platos y luego de un rato Ryoma se fue.

-¿Y?- pregunto Tomoka. La castaña suspiro

-No lo se-

-¿Qué sientes?-

-¿Quieres que sea sincera?-

-Claro-

-De todo… no me lo puedo explicar Tomoka, han pasado tantos años y siento que este sentimiento es mas fuerte que antes-

-Yo no le veo nada de malo-

-Eso lo dices tu, porque tienes a Kaoru, que aunque tiene ese carácter esta loco por ti, en cambio yo, se que no puedo esperar nada de Ryoma-

-¿Por qué lo dices tan segura? ¿Quién dice que Ryoma no se puede enamorar de ti? Ya no es un niño, y es humano, también siente-

-Ya se que no es un niño, me ha quedado mas que claro, nada mas hay que mirarlo, pero si el se llega a enamorar ¿Por qué tendría que ser de mi? Puede tener la mujer que quiera, aparte de ser guapo, es famoso Tomoka, tiene locas a todas las mujeres, puede escoger de todas las clases-

-Esa forma de pensar, es lo que no te deja seguir amiga, tienes que dejar de ser tan negativa- Tomoka tomo a Sakuno por los hombros y la encamino hasta su habitación y la paro frente al espejo- mírate ¿No lo vez? Tu no tienes nada, escúchame bien, nada que envidiarle a ninguna otra mujer, eres hermosa Sakuno, hasta el sol de hoy no has encontrado un hombre que no te diga lo contrario, que Ryoma no te diga que lo eres, no significa que no lo piense, sabes como es el, no va a llegar a decirte un montón de cosas románticas y te aseguro que no es tan diferente de Kaoru, ¿Dónde has escuchado que el me diga algún comentario lindo ante ustedes? Nunca… y te juro que para que lo hiciera a solas, me costo mucho, al comienzo solo me lo decía cuando hacíamos el amor, la adrenalina del momento era lo único que lo motivaba, pero aun así yo lo quiero por lo que es-

-Ya lo se, pero el problema aquí, no es que Ryoma sea capaz o no de decir cosas dulces, el problema es que no siente nada por mi-

-Si no las siente, has que lo haga… sedúcelo-

-¿Estas loca? ¿Qué va a pensar de mi? Además yo no soy buena con esas cosas-

-Todas las mujeres somos buenas en eso cuando no lo proponemos, el mero hecho de ser mujer ya te da sensualidad, solo tienes que usar tus armas y claro esta, seguir mis concejos… y no va a pensar nada, porque cuando menos lo piense, estará rendido a tus pies- Sakuno la miro dudosa- Vamos no pierdes nada-

-Esta bien… al fin y al cabo si no consigo nada, al menos lo habré intentado-

-así se habla, escúchame bien…-

Se quedaron hasta altas horas de la noche, hablando las mejores maneras de seducción, Tomoka le enseño todo lo que sabia, esta vez haría algo, no se quedaría con las manos cruzadas viendo como su mejor amiga sufría por un despistado que no notaba lo que tenia en frente. Pero lo que Tomoka no sabia, es que ese despistado como ella lo llamaba ya la tenia en la mira.

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Continuamos en el siguiente parte ^^