Algo que odio.

Todos sabemos que Natsume es la clase de persona que, con un carácter tan… tan… tan de él, le desagradan muchas cosas. Sobre todo las cosas de chicas, no las entendía con sus gritos, lloriqueos y berrinches.

En lo particular todas le parecían desagradables. Empezando con las Sempai: bola de VIEJAS locas, ya era suficientemente patético que estuvieran enamoradas de él (obviamente menor), para que todavía intentaran mangonearlo, porque eran de un curso superior, superior el derrame que tenían en el cerebro.

Otra loca, era Permy, la chica perro-gato en ocasiones lo exasperaba con su exceso de imaginación y confianza, es que no había forma que esa loca entendiera que "NO QUERIA NADA CON ELLA". Pero no, iba por la escuela alabando el piso donde el pisaba, engrandeciendo todo lo que hacia y espantando a toda que se le acercaba. Lo único bueno del tema (esta demás decir).

Una niña que no le caía tan mal, era Hotaru Imai. Era lista y sensata, de las pocas que no estaba loca por él o Ruka, así que no se metía mucho con ellos, a menos que fuera para sacar alguna ganancia. Su arrogancia y malas maneras con su mejor amigo, en ocasiones los llevaban a chocar, pero hasta ahora jamás habían logrado una pelea gracias a Mikan.

Mikan, a ella sí que la odiaba… detestaba todo, absolutamente todo de esa "sin estrellas" (aunque en realidad, tenía dos): desde sus horribles colitas de cabello castaño, sedoso e intocable, hasta sus pantaloncillos (Shorts, Licras, como quiera llamarles) de ejercicio que cubrían sus bragas desde hacía un año, gracias a maldita Misaki Harada y su "son los mejores amigos de una chica". Si odiaba todo de la castaña, su risa dulce y alegre que toda la escuela conocía, su obstinada manera de ser insoportable y noblemente optimista y amable con medio mundo.

Pero si algo le sacaba de quicio, era su manía por estar en brazos de hombres. Cuando no la veía abrasada del pervertido de Narumi, estaba sentada sobre él, dos veces más pervertido de Akira Tonouchi, sin contar de cuando se colgaba como koala de Tsubasa Andou. Es que no se daba cuenta la estúpida de que ya tenía trece, y no podía estar como si nada con un hombre!

-Mikan- se escucho debajo del árbol donde estaba saltando clases. Hablando de los reyes de roma. Por el camino venían el estúpido "sensei" y la estúpida fea- quiero de hablarte de algo importante…

-Claro Narimi_Sensei- contesto la niña con una sonrisa

-de lo que debo hablarte es importante, y lo hare como tu maestro, amigo y padre- confirmo el otro. Haciendo que Natsume casi callera del árbol "¿Cómo que?"

-hai, Otasan- dijo la niña, y Hyuga no supo si le estaba respondiendo su pregunta, o lo había hecho para que el oxigenado sonriera como estúpido.

-Mikan- dijo el otro tomando una figura responsable y paternal- estas entrando a una edad sumamente delicada para una chica… se que en clase Yamada_sensei, Misaki_chan y Hotaru_chan te han explicado el tema, pero como tu "padre" estoy en la obligación de hablarlo contigo…- afirmo el otro más que encantado de la vida, saltando una vena del chico en el árbol.

-Sexo?- pregunto la niña, aunque por su cara parecia que en realidad ni sabia que significaba la palabreja, que habia sonrrojado al espectador oculto, e incomodo un poco al mayor, que simplemente asisntio.

Ese rubio pervertido en verdad ¿iba a hablar de esas cosas con Mikan?, se alarmo Natsume, al ver como los otros se miraban.

-para mí siempre serás una niña, así que no veo problema, pero muchos de los demás Sensei les preocupan tu conducta.-

-¿mi conducta?-

-bueno la verdad, es que son una bola de mal pensados-se rio Narumi – pero les preocupa que seas tan cariñosa con los chicos, sobretodo queremos que tomes distancia con Natsume.

-Porque de mi y no de ti? pervertido!-