Acababa de llegar de su segundo trabajo cuando se encontró otra vez la
misma escena, no sabía por que siempre esperaba que cambiara, ya debía de
haberse hecho a la idea de que nunca cambiaría. Ahí estaba su padre sentado
en una silla con una botella en la mano, completamente dormido y totalmente
borracho. Joey suspiró, no sabía que hacer para ayudar a su padre, quería
hacer algo pero, al parecer, el no quería ser ayudado.
Estaba a punto de irse a dormir cuando se fijó en lo que su padre tenía en la otra mano, dinero... ¿de donde había sacado su padre dinero si el único que trabajaba en esa casa era él (Joey) y desde ayer el otro se había bebido todo su sueldo? Ni siquiera sabía como haría para el gasto de la comida. Solo esperaba que no hubiera hecho nada malo, las adicciones llevan a las personas a hacer cosas de las que luego se podían arrepentir y, ya lo había visto, y si había sucedido una vez podría suceder de nuevo.
Luego de ponerle una manta encima a su padre el rubio se fue a su cuarto sin cenar. Aunque la preocupación no le hubiera quitado el hambre no podría comer nada, no había absolutamente nada de comida.
***** *****
Seto Kaiba se encontraba en su oficina de Kaiba corp. Hacía una hora que miraba la pantalla de la computadora sin hacer nada en ella, no podía, su mente estaba en otro lugar, un lugar cerca de un lindo rubio de ojos color miel (N.d.Hikaru: Kawaiiiiiiiiiiiii, lo siento no me pude resistir a decirlo) que últimamente ocupaba todos sus pensamientos. Le encantaba, simplemente no podía dejar de lado ese sentimiento de calidez que tenía cuando estaba a su lado. ¿Cuándo se había enamorado de joey Wheeler? No podía responder esa pregunta, tal vez desde el momento en que vio su dulce mirada, sus hermosos y brillantes ojos, después de todo era lo que más le gustaba de él. Todos esos insultos y peleas no eran mas que un desesperado intento por llamar su atención y de paso protegerse de un posible rechazo.
Definitivamente no podría seguir trabajando, era inútil tratar de concentrarse cuando todo lo que su mente podía pensar era Joey, tal vez sería mejor ir a casa, al fin y al cabo ya era tarde, tomaría un baño y dormiría un poco. Si se había decidido, así que salió de esa fría oficina y se dirigió a su casa sin saber lo que encontraría en el camino.
***** *****
Eran las 1:00 a.m. cuando Joey se despertó por que escuchó un ruido fuera de su habitación, estaba por levantarse cuando se abrió la puerta. El chico se tranquilizó, era su padre, pero venía con alguien más. Un tipo enorme de cabello negro y ojos cafés muy oscuros. Había visto antes a ese sujeto, era el antiguo jefe de su padre, si se le puede llamar así a quien le paga a otros por robar para él. Estaba por preguntar que hacía ese tipo ahí cuando su padre comenzó a hablar.
-Este es el señor kanagawa, será mejor que te portes bien con él y hagas lo que te diga, por que si no tal vez tenga que presentárselo a Serenity.- Le dijo su padre y cerró la puerta con llave mientras el otro le dirigía una mirada lujuriosa a Joey.
El rubio temblaba de miedo bajo las asquerosas manos del hombre que lo toqueteaba por doquier. No lloraba, ni gritaba, ni siquiera ponía resistencia, no podía, no por el miedo de lo que le pudiera pasar a él, si no de lo que le podía pasar a su hermanita si lo hacía. No permitiría que Serenity sintiera lo que el estaba sintiendo.
Se obligó a ignorar lo que pasaba, su mente voló a otra parte, hasta que sintió un dolor horrible y no pudo seguir ignorando eso y gritó y sollozó, pero eso no hacía si no volver mas salvaje al asqueroso tipo que se traducía en mas daño para el pobre chico que estaba a punto del desmayo. De repente todo terminó, el hombre se vistió y salió de la habitación, mas no de la casa por que Joey podía oírlo hablar con su padre.
-Estuvo delicioso. Tu hijo es hermoso, esa piel, ese cabello rubio y esos ojos... creo que volveré y traeré a algunos amigos, les gustará.
-No me importa a cuantos traigas siempre que paguen suficiente.
El joven no podía creer lo que escuchaba, su padre lo había vendido y lo volvería a hacer. No podría soportar otra humillación como esa, ese dolor, no solo le dolía el cuerpo, su corazón y su alma también estaban destrozados. Sin tomar nada salió por la ventana y se echó a correr aún cuando a penas podía tenerse en pie. Ya vería como proteger a su hermana.
***** *****
Si seguía pensando en lo mismo se iba a volver loco, pero no podía dejar de ver esa sonrisa que solo en sus sueños y pensamientos iba dirigida a el. ¿Qué pensaría el cachorro si supiera que el Gran Seto Kaiba estaba totalmente enamorado de él? Seguramente le diría que estaba loco y lo mandaría al diablo, jamás se fijaría en él, ¿y por que hacerlo si podía tener a un montón de personas mejores? Tenía montones de pretendientes (casi tantas como él mismo), aunque parecía que no se daba cuenta de lo popular que era. Eso también le gustaba, lo despistado e inocente que podía ser.
Los pensamientos del chico fueron interrumpidos por que su limosina se detuvo sorpresivamente. Estaba a punto de matar al chofer cuando se dio cuenta de que estuvieron a punto de arrollar a alguien. Salió dispuesto a dar un tremendo sermón al idiota que se les cruzó, pero al verlo todas sus intenciones quedaron en eso, solo intenciones. ¡Era joey!
-¿Que diablos intentabas hacer Wheeler?-dijo cuando por fin salió de su aturdimiento, ¡habían estado a punto de matar al cachorro!
Pero el rubio no contestó, no sabía ni en donde se encontraba, solo levantó su rostro con los ojos llenos de lágrimas y trató de decirle algo pero todo empezaba a oscurecerse para él, no supo nada más.
***** *****
Holaaaaaa, ¿les gustó? Yo espero sinceramente que si. Es la primera vez que hago un fic de Yu-gi-oh!, además solo he visto el anime y el principio del manga, así que no sean muy malos conmigo. Mi correo es : otomy_junna@hotmail.com, para cualquier duda, aclaración, sugerencia, unirme a su lista de msn, etc. ¿Es verdad eso de que el padre de Joey es alcohólico? Es que yo solo lo he leído en los fics pero no se si es verdad, si es así ¿por qué su madre no se lo llevó junto con Serenity? Pasando a otra cosa ¿alguien sabe como podría unirme a la orden Siriusana? Se que no tiene nada que ver con el fic pero quiero saber.
Bueno nos vemos en el próximo capítulo. Bye.
Estaba a punto de irse a dormir cuando se fijó en lo que su padre tenía en la otra mano, dinero... ¿de donde había sacado su padre dinero si el único que trabajaba en esa casa era él (Joey) y desde ayer el otro se había bebido todo su sueldo? Ni siquiera sabía como haría para el gasto de la comida. Solo esperaba que no hubiera hecho nada malo, las adicciones llevan a las personas a hacer cosas de las que luego se podían arrepentir y, ya lo había visto, y si había sucedido una vez podría suceder de nuevo.
Luego de ponerle una manta encima a su padre el rubio se fue a su cuarto sin cenar. Aunque la preocupación no le hubiera quitado el hambre no podría comer nada, no había absolutamente nada de comida.
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Seto Kaiba se encontraba en su oficina de Kaiba corp. Hacía una hora que miraba la pantalla de la computadora sin hacer nada en ella, no podía, su mente estaba en otro lugar, un lugar cerca de un lindo rubio de ojos color miel (N.d.Hikaru: Kawaiiiiiiiiiiiii, lo siento no me pude resistir a decirlo) que últimamente ocupaba todos sus pensamientos. Le encantaba, simplemente no podía dejar de lado ese sentimiento de calidez que tenía cuando estaba a su lado. ¿Cuándo se había enamorado de joey Wheeler? No podía responder esa pregunta, tal vez desde el momento en que vio su dulce mirada, sus hermosos y brillantes ojos, después de todo era lo que más le gustaba de él. Todos esos insultos y peleas no eran mas que un desesperado intento por llamar su atención y de paso protegerse de un posible rechazo.
Definitivamente no podría seguir trabajando, era inútil tratar de concentrarse cuando todo lo que su mente podía pensar era Joey, tal vez sería mejor ir a casa, al fin y al cabo ya era tarde, tomaría un baño y dormiría un poco. Si se había decidido, así que salió de esa fría oficina y se dirigió a su casa sin saber lo que encontraría en el camino.
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Eran las 1:00 a.m. cuando Joey se despertó por que escuchó un ruido fuera de su habitación, estaba por levantarse cuando se abrió la puerta. El chico se tranquilizó, era su padre, pero venía con alguien más. Un tipo enorme de cabello negro y ojos cafés muy oscuros. Había visto antes a ese sujeto, era el antiguo jefe de su padre, si se le puede llamar así a quien le paga a otros por robar para él. Estaba por preguntar que hacía ese tipo ahí cuando su padre comenzó a hablar.
-Este es el señor kanagawa, será mejor que te portes bien con él y hagas lo que te diga, por que si no tal vez tenga que presentárselo a Serenity.- Le dijo su padre y cerró la puerta con llave mientras el otro le dirigía una mirada lujuriosa a Joey.
El rubio temblaba de miedo bajo las asquerosas manos del hombre que lo toqueteaba por doquier. No lloraba, ni gritaba, ni siquiera ponía resistencia, no podía, no por el miedo de lo que le pudiera pasar a él, si no de lo que le podía pasar a su hermanita si lo hacía. No permitiría que Serenity sintiera lo que el estaba sintiendo.
Se obligó a ignorar lo que pasaba, su mente voló a otra parte, hasta que sintió un dolor horrible y no pudo seguir ignorando eso y gritó y sollozó, pero eso no hacía si no volver mas salvaje al asqueroso tipo que se traducía en mas daño para el pobre chico que estaba a punto del desmayo. De repente todo terminó, el hombre se vistió y salió de la habitación, mas no de la casa por que Joey podía oírlo hablar con su padre.
-Estuvo delicioso. Tu hijo es hermoso, esa piel, ese cabello rubio y esos ojos... creo que volveré y traeré a algunos amigos, les gustará.
-No me importa a cuantos traigas siempre que paguen suficiente.
El joven no podía creer lo que escuchaba, su padre lo había vendido y lo volvería a hacer. No podría soportar otra humillación como esa, ese dolor, no solo le dolía el cuerpo, su corazón y su alma también estaban destrozados. Sin tomar nada salió por la ventana y se echó a correr aún cuando a penas podía tenerse en pie. Ya vería como proteger a su hermana.
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Si seguía pensando en lo mismo se iba a volver loco, pero no podía dejar de ver esa sonrisa que solo en sus sueños y pensamientos iba dirigida a el. ¿Qué pensaría el cachorro si supiera que el Gran Seto Kaiba estaba totalmente enamorado de él? Seguramente le diría que estaba loco y lo mandaría al diablo, jamás se fijaría en él, ¿y por que hacerlo si podía tener a un montón de personas mejores? Tenía montones de pretendientes (casi tantas como él mismo), aunque parecía que no se daba cuenta de lo popular que era. Eso también le gustaba, lo despistado e inocente que podía ser.
Los pensamientos del chico fueron interrumpidos por que su limosina se detuvo sorpresivamente. Estaba a punto de matar al chofer cuando se dio cuenta de que estuvieron a punto de arrollar a alguien. Salió dispuesto a dar un tremendo sermón al idiota que se les cruzó, pero al verlo todas sus intenciones quedaron en eso, solo intenciones. ¡Era joey!
-¿Que diablos intentabas hacer Wheeler?-dijo cuando por fin salió de su aturdimiento, ¡habían estado a punto de matar al cachorro!
Pero el rubio no contestó, no sabía ni en donde se encontraba, solo levantó su rostro con los ojos llenos de lágrimas y trató de decirle algo pero todo empezaba a oscurecerse para él, no supo nada más.
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Holaaaaaa, ¿les gustó? Yo espero sinceramente que si. Es la primera vez que hago un fic de Yu-gi-oh!, además solo he visto el anime y el principio del manga, así que no sean muy malos conmigo. Mi correo es : otomy_junna@hotmail.com, para cualquier duda, aclaración, sugerencia, unirme a su lista de msn, etc. ¿Es verdad eso de que el padre de Joey es alcohólico? Es que yo solo lo he leído en los fics pero no se si es verdad, si es así ¿por qué su madre no se lo llevó junto con Serenity? Pasando a otra cosa ¿alguien sabe como podría unirme a la orden Siriusana? Se que no tiene nada que ver con el fic pero quiero saber.
Bueno nos vemos en el próximo capítulo. Bye.