Estaba anocheciendo. D acababa de atender a su último cliente, una empresaria ricachona que deseaba un lagarto hermoso, para su jardín inmenso a las afueras de la ciudad. Cada día D estaba más cansado de todo aquello, tener que dejar animales tan maravillosos en manos de humanos estúpidos. Por suerte, siempre encontraba el relax y el cariño de su "familia": los niños abandonados, Chris, T-chan... Por muy ruidosos y desordenados que fuesen, daban a D la alegría que el mundo le arrebataba, esa inocencia que muchos, a su edad, ya habrían olvidado. Y por supuesto, tenía a su querido detective Leon... el cual siempre llegaba borracho a la tienda, para tomar el té. Leon: Conde D! -se tambaleó mientras entraba a la estancia- Maldito bastardo! Se que estás traficando con estos niños! D: Oh detective! Llega a tiempo para su merienda con Chris ^_^. Leon: No cambies de tema! No dejaré que hagas eso con Chris! -coge agresivamente la taza de té y empieza a tomar- Espera... estos niños... se acaban de convertir en animales? O_o D: Me temo que ha venido demasiado ebrio, detective ^_^ no debería descansar un poco? Las alucinaciones pueden ser peligrosas. Leon: -somnoliento- Me has... dado algo... en este té... maldito seas... -cae dormido en el sofá, al lado de Chris-. Chris: -con su pensamiento- Siempre igual... ¬¬ D: Oh, no te preocupes por él. Va a vivir una experiencia muy divertida mientras duerme ^_^. Y cuando se despierte, también... jujuju! Leon cayó en un profundo abismo negro, dándose un buen golpe contra el suelo. Cuando abrió los ojos, estaba en una especie de selva tropical, con muchos de los animales raros que solía ver en la tienda de D. Era como aquella vez, cuando siguió a D a un museo en el que pensaba que realizaba negocios de drogas, pero que en realidad solo era un buen lugar donde meditar y dormir. Y como aquella vez, volvió a encontrarse con aquel Lince que les atacó. Leon: Oh... mierda O_OU Lince: D -empieza a correr hacia él- Leon: Por quee? T_T -huyendo de él- Consiguió despistarle en una cueva, donde encontró a seres humanos, los primeros que veía en "aquel mundo". Trató de conversar con ellos, pero no les lograba entender. Parecían ser los ancestros del hombre, que vivían en las cavernas, y cazaban animales para hacerse ropa con ellos. Apartado de todos estaba un niño, que le recordaba vagamente a Chris. Por alguna razón, su "familia" le ignoraba, y no consolaban sus llantos. Se le acercó y sin pensarlo, le abrazó. Entonces comprendió porqué se alejaban del niño y este lloraba... Una serpiente se deslizó por su brazo, hasta el cuello de Leon. Cuando se quiso dar cuenta estaba siendo "abrazado" por ella, y por alguna razón aunque quisiera quitarsela de encima, estaba paralizado por el miedo. En ese momento despertó, observando el techo de la tienda de D, decorado con dibujos similares a los que había en aquella cueva primitiva. No notó ninguna serpiente en su cuello, sino D, que estaba abrazándole y durmiendo en su pecho. Leon: Que te crees que estás haciendo? D: Oh! -dolorido- Es que parecías tener un buen sueño, ponías una cara tan dulce... que sentí necesidad de abrazarte y dormir contigo 3 Leon: Primero me drogas con el té y luego intentas violarme? Esto es increible... Y donde están los niños? D: Que niños, detective? Aquí solo vendemos animales ^_^ -señala a los que están al lado de Chris-. Leon: Los has escondido! Seguro! D: Cuando se va a rendir, detective? Por mucho que busque no encontrará nada... Creo que debería dejar la bebida. Leon: -cogiendo su chaqueta para marcharse- Un dia de estos... te pillaré ¬¬. D: Estaré deseándolo... ser agarrado por esos brazos tan firmes... Leon: No lo digas así! ¬¬ Adiós! Así era el día a día de Leon, por un lado pensaba que era su deber acabar con ese delincuente, pero por otro, se sentía genial con él, con su... "amigo". Se sacudió esos pensamientos de la cabeza, y siguió caminando por la calle, bajo la lluvia mágica del barrio de Chinatown.
