Tengo permiso de la autora para continuar su historia c:


El arcángel Miguel, estaba inquieto, con los ataques de los demonios. Últimamente, habían mas ataques y mas ángeles heridos, por demonios. Algo no marchaba bien, y no podía evitar saber que sucedía.

-Gabriel, manda a tres ángeles custodios a cuidar a una mortal.- Ordeno el arcángel Miguel. Tenia un mal presentimiento y necesitaba corroborarlo.

-¡Pero Miguel!, ¡tres ángeles custodios, para una simple mortal!, ¿Te has vuelto loco acaso?.- Gabriel el arcángel, encontraba que tres ángeles custodio era mucho para una simple mortal.

-Solo has lo que te digo. Algo esta sucediendo en el mundo de los mortales. Y a mi parecer es algo muy malo.-Contesto el arcángel.

-Bien, pero ¿a quien debo mandar?.-Pregunto el arcángel, moviendo sus alas con elegancia.

-A los Cullen, sus habilidades son extraordinarias. Ellos son los indicados para esta misión. Iré donde la mortal, le avisare lo sucedido, ella ayudara a nuestros custodios.- Dijo Miguel y sin mas se dio la vuelta y emprendió vuelo a la tierra, dejando a Gabriel solo.

Gabriel, emprendió vuelo y voló donde los custodios...

Dios ha asignado a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo.
"Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia".-San Jerónimo.