Día 1 – Sobre una investigación:
-Papá, ¿Qué ngh es eso?
-¡Tweek! – El mayor se dio la vuelta mientras su único hijo lo observaba temblando, siempre lo hacía – Descubrí la razón del porque ya no tenías calzoncillos – Dijo con una sonrisa.
-Ngh… ¡¿E-En serio!? ¡¿Entonces mamá ya no estará molesta conmigo!?
-Claro que no, yo hablare con ella en la mañana – Un beso y el niñito regreso a su cama, pero no durmió, como siempre.
Tweek Tweak, de unos tiernos seis años, de padre Estadounidense y madre Alemana, recién mudado al viejo pueblo que vio crecer a su padre, pasaba otra noche con pensamientos que rondaban su mente una y otra vez.
Amaba el pueblo, era interesante, era divertido, a su modo, claro.
Pero lo que más amaba era que al igual que en Alemania, habían pequeños "Asuntos" que hacían la vida interesante.
En Alemania había hadas y seres asquerosos a su vista, pero fascinantes ante los de su padre.
Richard Tweak, hombre de unos 27 años, se había casado joven con su esposa ya que el amor era demasiado que o se casaban o morían de amor.
A sus 16 años descubrió varios seres, mágicos, creaciones crueles y sin corazón, otras por un ser superior y otras por seres mediocres jugando a tener el poder en la vida.
Solo bastó con que fuera víctima de un secuestro alienígena y eso desató su curiosidad, más de lo que ya estaba; pronto esas pequeñas visitas al bosque se convirtieron de simples anotaciones en las hojas traseras de su cuaderno a libretas enteras consumidas, en audios.
Esa curiosidad, heredada a su primogénito y único hijo, el cual, retomando la narración, estaba contemplando el techo desde las 2 de la mañana, quizás su padre ya había entrado a su habitación y dormía plácidamente, pero Tweek no.
Su curiosidad lo estaba carcomiendo y aun con inseguridades y esa asquerosa vocecita en su mente que decía "No vayas", salió del calor de su camita y bajo hacia el sótano.
-Hola…
-Vete al demonio ¡Humano tonto! – Y le lanzó su zapato, asustando a Tweek y haciéndolo correr como el niñito que era a los brazos de una hermosa y comprensiva madre que sonreía ante los balbuceos de su hijito "Me ¡Gah! lanzo un zapato radioactivo y ¡Ack! ¡AHORA SERE UN GNOMO TAMBIEN NOOOOOO NO QUIERO MAMA! ¡GAHHHHHHHHHHHHHH!"
Cuanto había pasado desde eso…
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-…Y bueno, esto me sobró – Dijo entregándole una manzana a Todd - ¿Esta buena?
-No como la chica que trajiste la última vez – Chillo con esa vocecita de la cual, Tweek ya estaba bastante acostumbrado - ¡Agh! ¡Hombre! ¡Admite que lo tuyo no es la papaya…ES EL PLATANO! – Tweek solo se dignó a cubrir su rostro como si hubiese visto a su madre desnuda, el gnomo comenzó a reírse a más no poder viendo la reacción en el menor, en eso, otra voz se sumó al martirio del rubio.
-Tiene razón, ya admite que eres más gay que yo.
-Kenny… - Canturrio con tono lastimero dando un suplido de fastidio.
-Oh vamos, Todd es de los míos ¿Verdad que si?
-Claro ¡Este chico no sería nada sin nosotros!
A sus lindos 17 años, Tweek era un joven… "Peculiar" en todo sentido de la palabra; pese a que ya no temblaba o balbuceaba cosas sin sentido o gritaba sin razón aparente, era uno de los chicos tachados de "Raros" por el simple hecho de gustar juntarse con Kevin Stoley, vamos, no abandonaba ese amor por los secretos y lo misterioso.
De piel blanca y cuerpo esbelto, había pasado de ser un hisopo andante a ser "Extrañamente atractivo", aunque como Kenny, su mejor amigo desde los 7 y Todd, su gnomo amigo (Jamás se atrevió a decirle mascota por miedo a ser atacado con otro zapato) dijeron, lo suyo no eran exactamente las chicas.
-¡Ya! ¡Están acá para ayudarme! ¿No?
-Bueno, era joven y torpe… creo que aún lo soy y por eso sigo contigo Coffe Bean.
-El punto es, creo que ya tengo la respuesta a una clave oculta que mi padre lleva buscando desde hace unos meses.
-¿Ahora qué es? ¿Knox? – El rubio negó y dio una tierna sonrisa.
-El Presidente.
La pequeña criatura solo resoplo cansado, pero Kenny solo se dedicaba a mirarlo con una ceja alzada.
-¿El Presidente Garisson? ¿Ahora qué es? ¿Fotos de él y alguien prohibido? – Tweek negó y jugó con sus dedos para luego verlo.
-No lo sé, papá me pidió que investigara un poco sobre Asia y luego de darle unas cosas cambio de inmediato y me pidió que buscara sobre el gobierno en los últimos 50 años.
-O sea lo común en tu vida ¿Verdad?
-Se podría decir.
-¿Cosa suya o puedo participar también? Digo, tengo habilidades útiles para ustedes – Tweek solo sonrió; Kenny era en varios casos "Especial", pero su gran cualidad era la de la inmortalidad, por ello, cuando descubrió que Tweek y su padre tenían Conexiones y Conocimientos con esos temas no dudo en contarles.
-… ¿Van a seguir sonriéndose o ya van a follar como unos malditos conejos?
-¡Todd!
-¿Y ahora que hice? ¡Alguien debía arruinar este momento he hice mi mejor esfuerzo!
-Ngh… como sea. Kenny ¿Me acompañas a la cafetería?
-Claro.
Tomaron sus cosas y algo de comida ya que siempre que ambos iban el tiempo solía volar.
-¡Y ME TRAEN LO QUE LES SOBRE! – Alcanzaron a oír, las calles de South Park estaban repletas de jóvenes que se divertían en otro fin de semana más, pronto regresarían a clases y eso les perturbaba. Kenny noto ciertas miradas sobre Tweek y como un simple reflejo tomo su mano y le dio un leve apretón, el otro rubio le agradeció mentalmente y se acercó más a él.
Algunas miradas curiosas los seguían pero siempre eran así, muchos conocían que Kenny tenia técnicamente tatuado "EN TIEMPO DE GUERRA CUALQUIER AGUJERO ES TRINCHERA", mientras que Tweek… había salido con lindas chicas, pero nunca duraban más que pocos meses.
-Coffee Bean… - Susurro y el aludido movió la cabeza levemente en señal de que prosiguiera - Christopher tiene la mirada sobre ti…
El rubio de ojos azules trago saliva. No temblaba desde los 9, no tartamudeaba desde los 12, pero solo cuando estaba cerca del francés… volvía a ser el chiquillo de antaño.
La caminata se apresuró, Tweek no quería saber nada, no después de ser usado como experimento, no después de haber sido destrozado. No era rencoroso, pero no olvidaba, no era él el malo, pero debía demostrar que tenía dignidad.
El castaño al notar esto comenzó a seguirlo más y más hasta que el paso ya no era de un paseo, era de una carrera olímpica.
"Mierda – Pensó Tweek – Ojala el pueblo fuera pequeño…"
Sabía que su refugio era la cafetería, pero justo antes de que el dulce sonido de la campanilla sonase, un color rojizo y un calor inmenso lo chocaron.
-¡Tweek! – Fue lo único que le oyó decir a Christopher antes de caer con los brazos de Kenny aferrados a él.
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-¿Te duele?
-Un poco, gracias Chris – Mintió. Luego de la explosión, debía mantenerse fuerte, no importando si se sentía derrumbar, debía cuidar a su madre.
-Tweek… yo quería…
-¿Y Helen? – Kenny se a cercó un poco triste.
-Ella estará bien, dicen que se alteró un poco, pero descuida, estará bien – El mayor solo asintió.
-Christopher, ¿Puedo hablar un poco con Tweek?
-Claro – Le dio una última vista y sonrió triste, tomando sus cosas se alejó con un simple "Adiós".
-¿Quién crees que lo hizo?
-No tengo idea, mi padre tenía tantos enemigos…
-…Y ahora son tus enemigos ¿No crees que esto se esparcirá rápidamente?
-Claro que lo sé. Solo que no estoy para pensar en eso.
-¿A qué te refieres? – Interrogó en rubio cenizo, si Tweek tenía esa mirada seria y voz neutra, sabía que las cosas empeorarían.
-Jamás pasó esto cuando descubrimos cosas peores… ¿Por qué esta vez fue diferente?
-… - Suspiró cansado, tomo la mano de Tweek y lo llevo al interior de lo que quedaba de la tienda, en el almacén, escondido entre cajitas se hallaba una caja fuerte, en ella Richard guardaba cada día sus avances de investigaciones que, ni Tweek podía ver.
Kenny, quien también era bueno con las cerraduras, lo abrió y saco algunos documentos, Tweek no dijo nada, solo se limitaba a observarlo. Cuando Kenny encontró la última entrada del viejo diario, lo confronto.
-Hace unos meses, oí que tu padre tenía una llamada con una persona… no se realmente quien es, pero si estoy seguro de algo; lo estaba contratando para investigar a alguien.
-¿Qué?
-Realmente no sé, pero creo que lo de hoy está ligado a lo de esta persona…
-¿Por qué lo dices?
-…Recuerdo que el otro tipo dijo que si no cumplía con lo pedido… te matarían a ti y a tu madre.
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Hola! Ylera reportandose, en est... -La atacan con todo las tres personas (? que leen sus fics - Si... me lo merezco.. ¡Pero! estoy aqui por que soy un angel de Dios y decidi darme la tarea de hacer un fic a partir de la idea de Ryoga Mamoru :D, espero que a las chicas del grupo les guste... y si no... pos me voy a llorar como el bebe que soy (?
