Primer día de clases:
Bueno hoy comenzamos lecciones de nuevo, y aún nos siguen obligando a todos los alumnos a hacer estos diarios, ¿sigo sin entender por qué? Si al final nadie los lee tampoco, así que vuelvo a empezar como lo he hecho todos los años.
Mi nombre es Katniss Everdeen, tengo 17 años, estoy en la secundaria Capitol Stadium, estoy en último año.
Hoy fue el primer día casi nadie decidió aparecer hoy la escuela estaba muy vacía igual que todos los primeros días de todos los años.
No tuvimos tampoco muchas clases, al parecer habrá un nuevo profesor de literatura, igual nadie le quitará lo aburrido a la materia.
Hoy no vino Gale a clases supongo que aún está de vacaciones, Annie, Johana y Finnick llegaron tarde como de costumbre, así que me tocó pasar toda la mañana sola.
No fue un día muy productivo, así que no tengo mucho que escribir.
-Que día más aburrido- dijo Johanna acostada en el zacate del parque.
-Y eso que no viniste desde la mañana- le dije resentida porque todos me dejaron sola.
-No te pongas así Kat, solo tú vienes temprano el primer día de clases, toma como un dulce, te alegrará el día- dijo Finnick ofreciéndome una gran bolsa de confites.
-Te vas hacer diabético, ¿Cómo comes tantos dulces?- lo reprendió Annie.
-Bueno ¿quieren o no? Yo acaso les digo que les dará cáncer de piel por ponerse tanto maquillaje ¿eh?- dijo y se rió – me siento tan femenino entre ustedes tres-
Todos soltamos la risas, Finnick siempre nos hacía reír, aunque es increíblemente apuesto siempre lo hemos querido como amigo.
-Wooow miren ¿eso es un Ferrari?- dijo Finnick señalando al aparcamiento de la institución, todas volvimos a ver.
Era un auto plateado increíble descapotado, como estábamos en el suelo no pudimos ver bien quien lo manejaba, el alumnado no podía ocultar su admiración, era impresionante ver ese auto en una secundaria pública.
-Mmm algún día llegaré a tener uno de esos, estoy seguro- dijo Finnick sin quitar la mirada del auto.
-Oh Finnick, primero saca buenas notas y luego sigue soñando- Gale estaba detrás de nosotros.
-¿Cuándo has llegado?- preguntó Johana.
-Mmm hace como 5 minutos-
-Pero si ya acabaron las clases por hoy- lo regaña Annie.
-Si yo sé, quería saludarlos, ¿no se puede?-
-Claro ven siéntate- y toco un espacio a mi lado, Gale se sienta, pareciera estar algo malhumorado -¿qué tienes?-
-Nada, mi hermanastro volvió de Europa hace una semana y se ha vuelto el centro de atención en todas partes, es frustrante, siempre lo he querido, bueno crecimos juntos, pero ahora me tiene arto, no se puede salir a caminar con él, pareciera que todo mundo lo conoce o desea conocerlo-
-Nosotros no lo conocemos- dice Annie
-Cuando él se fue, yo aún no los conocía a ustedes, y no se preocupen ya todos tendrán la oportunidad de conocerlo, estoy seguro, ¿por qué no vamos a comernos algo, me muero del hambre?-
Todos asentimos y nos fuimos a comer unas hamburguesas, pasamos gran parte de la tarde en el centro comercial, como era normal Johana entro a más de 20 tiendas y de todas salió con bolsas llenas de ropa nueva, los demás ya nos habíamos acostumbrado a esta forma de despilfarrar el dinero, pero ella tenía un padre que nunca la veía y se sentía tan culpable por esto que siempre le pagaba las cuentas de las tarjetas.
-¿Quieres un helado?- me dijo Gale al ver que Johana volvía a entrar en otra tiene y jalaba a Annie y a Finnick tras ella.
-Claro-
Me compró un delicioso helado de chocolate, siempre me ha gustado el chocolate, y él uno de vainilla- estas hermosa hoy Kat- dijo Gale dándome el helado
¿Qué le pasa? Para mi es solo mi amigo, antes me atraía, pero me acostumbré a verlo como amigo.
-Gracias- le digo tímidamente.
-No ocultes la cara Kat, eres hermosa-
-Un momento Gale,¿qué te traes entre manos?¿a qué se debe esto?- le pregunto un tanto molesta.
-A nada, solo pienso que debes de saber que eres hermosa y que cualquier hombre estaría dispuesto de ser tu pareja-
-¿Mi pareja? Gale, por Dios, hace apenas un mes terminé con Cato ¿qué te pasa?-
-Lo siento Kat no quería incomodarte, creí que tenías que saberlo, olvídalo sí, me disculpo- dijo intentando aparentar que nada pasaba -¿Cómo ha estado tu día Kat?-
Como odio que haga esos cambios de carácter –Todo bien bastante aburrida, pasé sola toda la mañana, dicen que hay un profesor nuevo de literatura, pero aún nadie lo ha visto-
-No me digas- dice en tono algo sarcástico.
-Bueno igual pienso que todos los profesores de literatura son igual de aburridos, viejos y obstinados, ellos hacen que yo deteste esa clase-
-Mmm si puede que todos sean iguales, aunque alguno debe de valer la pena, digo no solo a los viejos aburridos les gusta leer-
-Tu argumento no me convence, te apuesto que él nuevo profe es igual de patético que todos-
Gale sonríe de manera perversa –ok una apuesta, entonces- esboza una gran sonrisa –¿qué me gano? –
-No sé ya veremos , cuando te gane lo pensaré-
Por fin las chicas y Finnick salen de la tienda, ya ha caído la noche y cada quien decide irse a su casa, yo me despido de todos y me voy, no sé ¿por qué? Me siento tan agotada, y saber que mañana tengo que volver al instituto no me ayuda mucho.
Me despierto a las 6:45 am, me he quedado dormida, llegaré tarde, me alisto lo más deprisa que pueda y salgo corriendo rumbo a la escuela, no está lejos son solo 5 calles, llego a las 7:15, 15 minutos de retraso no es tanto, en el parqueadero está el flamante auto plateado de ayer, vaya si que quita la respiración, pienso, reviso el horario y me dio cuenta que mi primera clase y a la que llegaré tarde es… Oh no literatura.
Llegó a la puerta y abro con tranquilidad, sin embargo quedo casi en shock al ver al hombre que escribe en el pizarrón, este me mira, sonriente y me saluda.
-Buenos días, ¿señorita…?- pregunta por ni nombre.
-Katniss… Katniss Everdeen- digo casi tartamuda.
-Señorita Everdeen, bienvenida por favor tome asiento- me señala el salón, he inmediatamente puedo ver a Gale que me hace señas de un campo a su lado, cuando me siento me quedo contemplando al joven que me llamó señorita, es alto, rubio, con una perfecta piel blanca un poco bronceada, su rostro es hermoso, ¡qué sonrisa! Es cautivadora, con sus perfectos dientes blancos enmarcados por unos labios que me fascinaría besar, y sus ojos son de un celeste muy claro, es demasiado apuesto, ¿será este el nuevo profesor de literatura?.
-Bueno al parecer ya no falta nadie, así que me presentaré, mi nombre es Peeta Mellark, seré su nuevo profesor de literatura, al menos hasta que se recupere el profesor Snow, espero verlos a todos aquí, y que no falten a mi clase adrede, al finalizar la clase les daré mi número telefónico por si tienen consultas referentes a la materia, pasaré lista para ver sus caras y poder recornocerles un poco-
Comenzó a pasar lista y su voz era tan seductora ¿o era que yo la escuchaba así?.
Cuando terminó de pasar lista, Johana levantó la mano -¿si?- preguntó viendo a Johana.
-Disculpe profesor Mellark, usted también da la clase con la misma metodología que el profesor Snow-
-¿Johana…cierto?- Johana asiente- Johana yo tengo mi propio estilo de dar clases, se pueden dar cuenta no soy tan mayor como otros profesores de esta materia, pero siento increíble pasión por lo que hago, no creo que se llegue a aburrir en mi clase- dice con una gran sonrisa que hace que Johana se ruborice.
-Profesor ¿usted es el hermano de Gale y el Ferrari del parqueo es suyo?- dijo un compañero en la esquina y yo me quedé impresionada, miré a Gale y este no me miró, solo sonrió.
-Directo al punto ¿eh? Señor… Tom, pues si, soy el hermano de Gale y sí el auto de afuera es mío-
Oh por Dios este profesor será mi perdición este año, me siento devastada con sólo mirarle.
