Alice sueña. A pesar de ser vampiresa, ella sueña.
Y aunque tiene casi un siglo sin dormir, a Alice le gusta acostarse, cerrar los ojos y dejar que su imaginación fluya. Pensamientos sin mucho sentido cruzan por su mente, recuerdos de un pasado lejano, y quizás un fragmento de su canción favorita de Frank Sinatra. Cuando sueña, ella ignora todo lo que la rodea. La melodía que compone Edward, la estridente risa de Emmett y las quejas de Rosalie pasan a otro plano, uno paralelo de donde ella se encuentra. Puede pasar horas así. Inmóvil. Sólo ella y el mundo creado por su imaginación. El mundo maravilloso de Alice.
De pronto, imágenes difusas, borrosas, interrumpen su juego. Cambian muy rápido. Es imposible entenderlas ahora, pero muy pronto lo hará, pues formarán parte de su futuro inmediato. Y tan rápido como empezó, termina.
Alice se levanta, vuelve a abrir los ojos y sonríe. Otra vez, ha soñado. Salta de la cama, y corre escaleras abajo. En busca de Jazz, para contarle lo que ha visto. En el camino cruza con Edward, quién ríe al verla. Ella no le hace caso, después de todo, todos tienen extraños hábitos que ella nunca cuestiona.
¡Bueno! Un pequeño drabble que hice hoy, luego de mi examen final de literatura X'D. No estaba segura si publicarlo, pero Gabbz me obliguó a hacerlo. Por eso, le dedico el fic a Doña Gabbz :'D. Sugerencias, comentarios, lo que sea... Al botoncito lindo que ahora es verde XD (¿?).
