SECUESTRADA

Luna se encontraba con Neville y Ginny en un compartimento del tren camino a Hogwarts.

-Este año no van a venir Harry,Ron ni Hermione están en una misión que les encargo Dumbledore-decía una pelirroja preocupada a sus dos amigos, observo que había una rubia sentada frente a ella muy pensativa-¿Luna que piensas?- Dijo Ginny

-Creo que Neville tiene torposoplos en la cabeza, si... esta lleno de ellos-

-¿Tengo que?- Pregunto Neville tocándose la cabeza-

-Torpo...-La rubia fue interrumpida por un fuerte ruido que parecía venir desde afuera-

-¿Que ha sido eso?-Espeto Ginny muy asustada cuando escucharon pasos acercarse y después de unos segundos escucho que habrían el compartimiento y por la puerta se dejo ver a dos robustos hombres vestidos de negro.-

-¡Oigan tontos! El no esta aquí- Exclamo Neville muy seguro de lo que hizo que muchos se sorprendieron de lo que acababa de hacer pero no Luna ella sabia que Neville siempre había sido muy valiente digno de Gryffindor solo que no muy a menudo lo demostraba.

-¿Luna Lovegood?-Dijo uno de ellos buscándola con la mirada.

-Hola-Decía la Ravenclaw como si no supiera que allí habían dos Mortifagos para sabrá Merlín que, Ginny y Neville la miraban como diciendo ¿Que haces? Deberías estar corriendo.

-¡Desmaius!-Dijo uno de ellos y sin dejar que los dos Gryffindors hicieran algo se habían desaparecido con la rubia inconsciente.

Había despertado pero no sabia cuanto tiempo había trascurrido, se levanto y vio una silueta de un hombre anciano, tenia ropa muy sucia y parecía adolorido como si le hubieran cruciado muchas veces, se acerco tímida y se dio cuenta de quien era.

-¿Señor Ollivander?-pregunto Luna muy sorprendida.

-¡Ah! Señorita Lovegood al fin despierta-Dijo el anciano muy feliz a pesar de que parecía muy cansado y herido,

-¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?-Pregunto la rubia sentándose a un lado del Señor Ollivander.

-Tres días-Afirmo el anciano y antes de que Luna dijera algo, alguien abrió la reja del lugar en el que estaban, Luna se paró rápidamente y observo quien entraba-.

-Draco Malfoy-Dijo muy sorprendida, no esperaba verlo a el ahí.

-Lunatica- Dijo mientras tomaba del brazo a Luna y la arrastraba fuera del lugar.

-Que bonito lugar es este- Afirmo Luna mientras observaba todo el lugar por el camino.

Cuando se detuvieron frente a una puerta de madera totalmente negra, antes de pasar Draco la miro algo extraño como ¿lastima? ¿Pena? o quizás ¿tristeza? pero ella no se dio cuenta para fortuna de él, tal vez él sabía lo que a Luna le esperaba. Entonces el abrió la puerta y la empujo hacia adentro y se apartó de ella, la Ravenclaw sabía que lo vería pero cuando eso paso un escalofrió se apodero de ella, ¿es que no había un ser más horripilante que el?, comenzó a dar pasos hacia atrás cuando el hablo.

-¡Señorita Lovegood! que alegría tenerla aquí- Hablo el Lord Oscuro con una voz tan escalofriante, tan arrastrada como a serpiente que era- Supongo que quiere saber por que esta aquí, ¿no es así?, se lo diré- Afirmo Voldemort- Pero antes tengo que darle unos agradecimientos por lo que a escrito su padre en su tonta revista, ¡Crucio!- Lo unico que hacia era reirse mientras Luna se retorcía de dolor en el suelo frío- ¡Crucio!

- ¡Ya!, ¡Por favor! pare, pare- Imploraba Luna con gemidos de dolor

-Tienes que aprender que nadie hace algo en contra mía y sale sin ningún rasguño, ¡Crucio!- Ese iba a ser el ultimo Cruciatus le mandaba pero la rubia no resistió y se desmayó- ¡ahg! así no me sirve, ¡llévensela!- Diciendo esto, dos mortifagos se la llevaron de nuevo a aquel lugar tan feo, frío y aterrador.