"No lo olvidaré…"

by Angel Natsumi

Acotaciones: Hay momentos en que los personajes del fic tienden a pensar y no a hablar... cuando vean el diálogo entre comillas es por eso, porque están pensando, al menos en este primer capítulo... luego en los capítulos próximos, lo que está entre comillas significa que son sueños... ojalá no les resulte tedioso :-S ... Ahora a leer

Capitulo 1: Soledad

La suave brisa de primavera mecía las ramas de los cerezos que conformaban su techo y su sombra y las flores sakura sobrevolaban a su alrededor envolviéndola entre pétalos rosados; era un agradable día y ella lo disfrutaba allí sentada mientras que su mente estaba completamente en blanco. Realmente no pensaba en nada, no tenía en qué pensar y esa melancolía le sobrecogía el alma, sin embargo aquella sensación le era placentera y a la misma vez dolorosa.

Flexionó ambas piernas a la altura de su pecho y abrazándolas escondió su rostro en ellas. Las ganas de llorar afloraron a sus ojos y dos lágrimas nacieron de ellos y murieron en su boca; se sentía muy triste y lo peor de todo es que no tenía idea cuál era la razón, pues no consideraba que faltara algo muy importante en su vida y mientras trataba de convencerse de aquello, una sola palabra ocupaba ahora su mente: Soledad.

Lloró en silencio unos breves minutos, lo suficiente para que ella misma se lo reprochase y secase su rostro con aspereza; levantó la vista para despejar su cabeza de lo que le hacía daño y de pronto su alrededor no era el mismo, sin embargo, el paisaje frente a si no le era del todo desconocido, sino que le era muy familiar y muy lejos de donde se encontraba podía verse aún el palacio que ella juró proteger a costa de su propia vida. Su mirada estaba fija en la lejanía y podía sentir como el suave viento tibio le rodeaba y mecía sus cabellos negros tal azabache. Perdida en la nada, el contacto cálido de un abrazo la sacó de su abstracción; sin embargo no estaba asustada y sonrío al sentir aquellos brazos rodeando su cintura. Quiso voltear, mas no se lo permitió aquél que aferraba su cuerpo al de él y sólo escuchó las dulces palabras que llegaban a su oído:

- "Sólo déjame caer en tus ojos negros..."-

Sólo sombras y un abrir y cerrar de sus ojos le hicieron despertar de ese sueño, sueño que era tan real y que se repetía cada noche cuando dormía. Sin embargo esta vez fue distinto, se presentó cuando ella estaba despierta y eso la hizo confundir aún más. No sabía porque lo hacía, pero bajando sus brazos tocó su cintura con sus manos queriendo aún sentir el calor del contacto, el calor de aquellos brazos que aferraban su cuerpo... pero no había nada, otra vez había sido sólo un sueño.

Flexionó nuevamente sus piernas y abrazándolas comenzó a llorar en silencio otra vez.

- "¿Qué diablos me sucede?... ¿por qué estoy llorando otra vez?... ¿qué significa ese sueño?... ¿qué significa?..."

- "Vaya ¿pero dónde estará?... ya van dos veces que le llama Serena, pero no ha venido a contestar..." - pensaba el muchacho mientras buscaba a su amiga - "No es bueno que siempre esté muy sola, presiento que de aquí a este tiempo se estuviese aislando y eso no es... conque aquí está..." - La encontró sentada bajo un cerezo con la mirada perdida, la observó por varios minutos escondido detrás de un árbol tratando de descubrir por lo que pasaba la muchacha, luego de un rato se acercó a ella con lentitud y se sentó a su lado. - ¿Qué haces aquí? – le preguntó, sin embargo no obtuvo mas respuesta que una sonrisa – Realmente es agradable este lugar, yo también vengo seguido aquí, cuando termino mis labores claro, por cierto ya terminé lo que me pediste hacer hace un rato, esta todo limpio y sin una mancha. – dijo y sonrió, mas esta vez no hubo algún gesto que proviniera de ella; Nicolás suspiró algo triste, pero continuó hablando mientras miraba hacia el cielo – Sabes, dicen que se acercan unos días de lluvia, pero no se puede decir nada concreto con este tiempo.

La muchacha ahora sí lo observaba y en su rostro se dibujo una mueca parecida a una sonrisa pero que dejaba mucho que desear y luego su mirada volvió a la nada.

Nicolás miró de reojo que ella friccionaba sus brazos para darse calor y sacándose su chaqueta se la ofreció y la colocó sobre los hombros a Rei.

- Toma ponte esto, en un rato más hará frío... Bueno, como veo que no tienes ganas de hablar mejor me voy, no te molesto más – hizo un intento por levantarse pero ella le tomó del brazo.

- No me molestas tonto, sólo que ahora no quiero hablar.

- A veces es buena la soledad porque hace pensar en uno mismo, en las cosas del pasado y muchas cosas más, pero tanta soledad sobrecoge el alma... y no sé porque tengo el presentimiento que a ti algo te sucede.- dijo y levantando la diestra acomodó el cabello de Rei y de paso acarició su rostro – Puede que no sea tan grave y quizás todo se solucionaría si hablaras con alguien... y sé que quizás no sea la mejor persona para darte consejos, pero aquí estoy.

- ¿Por qué piensas que me pasa algo?- le preguntó

- Vamos Rei, sé que puedo ser un tonto y un idiota para muchas cosas, pero te conozco y veo en tus ojos que hay algo que te preocupa... –le dijo y la miraba fijamente.

Rei se sentía aturdida, por un lado estaba su sueño, esas imágenes no desconocidas para ella, aquella voz en su oído, voz que sabía que había escuchado alguna vez y el contacto irreal de ese abrazo; por otro lado estaba su propia soledad, su propio mundo social caerse en pedazos porque a ella se le antojaba, porque ella misma se estaba aislando sin ninguna razón y por último estaba el gran cariño que sentía por Nicolás, ahora su gran amigo, pero sólo era eso, amigo y no quería, no sabía cómo atender a la situación. Muchas veces él le ha dicho lo que siente, lo que significa ella para él, pero no había más respuestas, no las tenía y no sabía qué hacer.

- Vamos Rei, deja que este tonto te ayude en algo... – pidió otra vez Nicolás y sonreía tiernamente

Rei sonrío y le abrazó con fuerzas, necesitaba de su abrazo, de su compañía, no se sentía nada bien estando sola, no le gustaba estar sola, pero buscaba la soledad, buscaba esos pedazos de tiempo en que podía permanecer observando la lejanía y podía recordar entre sus pensamientos algo que existió hace mucho tiempo, pero que actualmente se ha desvanecido. Estuvo abrazada a él varios segundos que se hicieron efímeros en el contacto y lentamente se separó de él, pero Nicolás no permitió que se alejara totalmente y tomando con ambas manos el cuello de Rei se acercó a su rostro, queriendo unir sus labios a los de ella. A Rei le pareció imponente y tierno a la vez ver el rostro de Nicolás tan cerca del suyo y dejando atrás miles de dudas cerró sus ojos queriendo sentir en sus labios, una vez más, el sabor de un beso; sin embargo, en su cabeza la frase dicha por el ser irreal de su sueño cobró importancia: - "Sólo déjame caer en tus ojos negros..."- Rei desvió la dirección de su rostro y ese beso no nació.

- No Nicolás... – fue lo único que dijo, mientras que en su mente su sueño volvió a vivir.

- Rei yo... "¡Diablos!" - pensó, pero después suspiro – Rei discúlpame, no era mi intención aprovecharme de la situación, discúlpame soy un tonto, no debí hacerlo...

- No Nicolás... el papel de tonto nos queda a ambos... – sonrió de mala gana, se levantó de donde estaba y caminó sin mirar hacia atrás.

Nicolás sólo la observaba irse y luego de unos minutos caminó en dirección opuesta.

- ¡Diablos!... "Eres un completo imbecil... idiota... y siempre lo serás"

Notas notas notas:

Buenoesta historia si que es antigua... igual nunca la he publicado, pero es una de las primeras que escribí estando en mis años mosos :-P ... espero no hacerla muy larga... ni muy tediosa y bueno principalmente es de Rei Hino... ya que no existen muchos adeptos a ella... a mi me encanta su personaje e incluso me identifico con ella...

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ATTE. Angel Natsumi