Ningún personaje de Saint Seiya me pertenece, son de su creador Masami Kurumada y en algunos casos son de S. Teshirogi.

Saga se sirvió un poco de cereal en su tazón, su padre comía lo mismo que el comería y leía el periódico; al mirar su reloj Saga se percató de que era las diez de la mañana, no solía levantarse a esa hora pero decidió restarle importancia. Mientras le echaba leche a su tazón vio a su hermano entrar a la cocina y acercarse al refrigerador.

-Bueno, ya me voy - dijo Kanon mientras tomaba un yogurt bebible.

-Espera - Aspros bajo el periódico - ¿a dónde vas?

-Baian conectó su X Box a su pantalla de cine e iré a jugar con él y los demás.

-Primero desayuna y luego podrás ir a donde quieras.

Saga vio como su hermano se sentaba a su lado y se servía un poco de cereal, generalmente Kanon solía invitarlo cuando salía con sus amigos, por lo que le pareció extraño que en esta ocasión no lo hiciera.

-Y diganme, ¿le dijeron a sus tíos de la cena? - preguntó Aspros doblando su periódico y mirando a sus hijos.

-Sí - contestaron los dos a la par antes de que, al mismo tiempo, comenzarán a comer su cereal.

-Mis tíos si van a venir pero no sé si Milo y Aiacos también - dijo Kanon mirando a su padre.

-Kardia había dicho que Deuteros ya le había avisado que venía - Saga siguió comiendo su cereal.

- ¿Y como sabe que sus primos no vendrán?

-Aiacos me dijo que tenía trabajo - Kanon se levantó y caminó hacia el fregadero - y Milo no ha contestado mis mensajes. Bueno ya me voy.

-Kanon, llega a tiempo a la cena - dijo Aspros antes de también levantarse.

Saga se quedó en silencio hasta que escuchó la puerta principal abrirse y cerrarse, fue entonces que miró a su padre con una expresión tranquila, contrario a Aspros que parecía preocupado.

- ¿Crees que este bien? - preguntó Aspros mirando a su hijo.

-Ya pasó un año, se supone que tenemos que dejarlo hacer las cosas solo para que se de cuenta de que confiamos en él - Saga miró su cereal, de pronto el apetito desapareció.

- ¿Confías en él? - le preguntó su padre.

Después de un largo silencio Saga asintió antes de llevarse a la boca una cucharada de cereal; su padre movió la cabeza afirmativamente sintiéndose mal por no poder confiar en su hijo menor. Saga se quedó en su lugar.

- Tengo que trabajar - Aspros le dio un par de palmadas a su primogénito y salió de la cocina.

Estando solo, Saga suspiró. Parecía que ese día sería solo para él; algo que podría parecer bueno pero que no le agradaba debido a que tendría que meditar muchas cosas, y no quería hacerlo.

Para tratar de quitarse algún pensamiento malo que pudiera pasar por su cabeza Saga decidió pasar su día entero haciendo limpieza. Con tres hombres viviendo en esa casa ese tipo de cosas eran temas que se quedaban para el final y debido a que a veces las ocupaciones de los tres eran absorbentes, muchas veces se olvidaba o dejaba para después.

Después de barrer y limpiar algunos muebles Saga se sentó en el sofá pensando en un merecido descanso. Con una bebida fría frente a él y un partido de fútbol en la televisión, Saga pensó que nada podía ser más perfecto. Había sido una semana estresante y el trabajo de la mañana lo había dejado agotado, así que pensó que lo mejor que podía hacer era quedarse ahí toda la semana si era posible.

Mientras el medio tiempo empezaba Saga miró con impaciencia su celular. Lo había escuchado sonar en varias ocasiones durante el primer tiempo; no le había prestado atención debido a que no le gustaba estar revisando sus mensajes mientras veía la televisión o hablaba con alguien.

Extrañamente, para él, esperaba que fuera su hermano; estaba levemente preocupado ya que no sabía a ciencia cierta que era lo que estaba haciendo o en dónde estaba pero trataba de mantener la calma, a fin de cuentas le había dicho a su padre que confiaba en Kanon.

Viendo en retrospectiva tal vez nunca lograría deshacerse de Kanon; era natural, suponía, eran gemelos.

Para evitarse el seguir reflexionando sobre su extraña relación con Kanon, Saga le marcó a Milo para asegurarse de que este estuviera en la cena de esa noche. Tuvo que esperar casi un minuto hasta que finalmente su primo le contestó.

- ¿Pasa algo? - le dijo Milo al otro lado.

- ¿Por qué no habías contestado nuestros mensajes? Nos tenías preocupados, ¿sabes? - dijo Saga, levantándose para ir a la cocina, un aperitivo no le caería mal.

- Estaba durmiendo, disculpa - Mili bostezó y provocó que Saga levantará una ceja.

- ¿Hasta las tres de la tarde? Sé que eres un flojo pero no pensé que fuera para tanto.

- ¡Oye! Eso no es verdad, sólo disfruto de mis vacaciones, no me molestes.

- ¿Durmiendo hasta tarde? - recalcó Saga y sostuvo su celular con su hombro mientras se servía un poco de frituras en un tazón.

- Tuve algunas actividades nocturnas - Milo alzó los hombros.

- ¿"Actividades nocturnas"? - Saga sonrió - ¿Tienes una nueva novia o algo así? Porque si no es eso no entiendo tus "actividades nocturnas".

El silencio de su primo llamó su atención, ya tenía suficiente con Kanon como para que Milo también estuviera haciendo de la suyas.

- Tengo trabajo - susurró Milo, esperando que Saga olvidará el tema y lo dejara regresar al mundo de los sueños.

- ¿Qué?

- ¡Qué tengo un trabajo! - gritó Milo exasperado.

- ¿En serio? - Saga estaba sorprendido.

- Sí, no se lo menciones a nadie - dijo Milo antes de suspirar, y continuó - trabajo en una tienda de veinticuatro horas, por ahora en el turno de la noche, pero estoy pensando pasarme al día, ya no soporto desvelarme tanto.

- ¿Desde cuándo?

- Hace casi un mes.

- ¿Y soy el primero en saberlo? - Saga hizo una expresión de sorpresa que provocó que se alegrara de no ser visto por su primo.

- ... Sí.

- Interesante...

- Oye, por cierto - dijo Milo, tratando de hacer que Saga olvidará su trabajo - ¿Sabes algo de Kanon? Le he estado marcando para decirle de la fiesta sorpresa para Death Mask pero me manda a buzón.

- Se supone que iba a estar con sus amigos.

- ¿Fue a Sicilia? - dijo Milo sorprendido.

- ¿¡Qué!?

- Hoy en la madrugada algunos de los amigos de Kanon fueron a dónde trabajo y estaban hablando de su viaje a Sicilia - Milo se llevó una mano al mentón tratando de recordar más - incluso escuché que dijeron que regresarían mañana por la mañana; estaban tan felices que me dieron doscientos euros como propina.

- Ahora que lo recuerdo - Saga dejó su plato con frituras y caminó hacia la sala para apagar la televisión - Kanon me mencionó que iría a ese lugar - mintió - bueno Milo, te dejo dormir, olvidé que tengo cosas que hacer, no olvides la cenar.

- Sí, está bien, oye, ¿estas seguro que Kanon iba a...?

Saga no terminó de escuchar a su primo, le colgó y aventó su celular al sillón. Si fuera otra persona, si fueran otros tiempos no dudaría de lo que le dijo su hermano y desconfiaría más de Milo; pero ya no podía darse el lujo de hacer eso.

Pasaron varios minutos en los que estuvo pensando en qué era lo que podía estar haciendo su hermano o en donde. Por lo general solía ignorar lo que le decían Kanon y amigos respecto al "poder de hermanos gemelos" como solían clasificarlo, pero tal vez, pensó, debía de utilizar esa conexión para averiguar el paradero de Kanon.

Hubiera preferido ignorar lo que sucedía y regresar a su partido de fútbol pero no podía, no confiaba tanto en Kanon como le había dicho a su padre.

Mientras se llevaba las manos a la cara un lugar cruzó por su mente; tenía una idea respecto a dónde se encontraba su hermano. Rápidamente, se levantó del sillón y tomo las llaves del auto que compartía con Kanon.

Mientras conducía no podía evitar recordar el incidente del año pasado y todo lo anterior a eso. La primera vez que supo de los problemas de alcoholismo de Kanon fue seis meses antes del incidente; lamento el no haberse dado cuenta del problema en el que estaba Kanon cuando esté inicio, casi cuatro años atrás.

Tal vez, pensaba, si se hubiera dado cuenta del problema habría podido evitar que Kanon tratara de asaltar una tienday posteriormente le disparará a ese hombre; además de que planeara meterse a una casa vecina para robarla, algo que no pasó ya que la policía los detuvo antes.

Saga aún se sentía culpable con eso, no sólo porque permitió que su hermano se convirtiera en un criminal, sino porque quien termino pagando todos sus desastres fue Aioros, a quien consideraba su mejor amigo. Aún recordaba ese día en que prácticamente obligó a Aioros a acompañarlo para seguir a Kanon, encontrarlo "con las manos en la masa" y después huir con su hermano dejando a Aioros en la casa después de que Saga activará accidentalmente las alarmas de seguridad.

Por su hermano, le mintió a la policía respecto a quien había planeado el robo, pero eso no evitó que Kanon llegará a prisión debido a sus otros delitos. Sin duda fue un año difícil pero habían logrado salir adelante, Kanon y Aioros salieron de la cárcel, a su respectivo tiempo, y la relación entre los tres mejoró, pero todos sabían que ya no sería igual.

Al estacionar el auto Saga supo que estaba en el lugar correcto, la bicicleta vieja de Kanon estaba ahí. Cómo siempre Kanon iba a la playa.

Era una costumbre que adoptó el gemelo menor después de la muerte de su madre, a ella le gustaba el mar y la forma de honrarla era estando cerca de eso; antes Kanon solía emborracharse cerca de ahí.

Saga caminó un poco por la playa hasta que pudo divisar a su hermano de lejos, estaba sentado haciendo un castillo de arena. Demasiado infantil, como siempre, pensó Saga, sintiéndose levemente culpable al desconfiar de Kanon.

Mientras meditaba si debía o no ir con Kanon, Saga pensó que tal vez debía de comenzar a hacer justamente lo que le había pedido a su padre que hiciera, confiar.