Este drabble surgió de la propuesta de Hikari Takaishi Y en LPDF:
Pensamientos de Harry o de Hermione al tener por primera vez entre sus brazos a su bebé, de apellido Potter-Granger. Sea de quien sea el pensamiento, su pareja estará presente. Ellos dos
-... Whether we be old and bald or young with scabby knees...
Me despierta una melodía conocida. Abro los ojos. La luz en cegadora, no sé dónde estoy, pero sé que estoy bien, que todo se ha acabado.
-... Our heads could do with filling with some interesting stuff...
Me incorporo y miro hacia al lugar de donde proviene la voz, la voz de mi consciencia.
-HER-
-Shhh -me hace callar ella poniendo un dedo sobre sus labios.
La miro y bajo mi vista hasta topar con el motivo de su petición de silencio. Hermione mece en sus brazos a un bebé. Han pasado cinco meses desde la útima vez que la vi, cuando la obligué a volver a su casa, cuando ya era demasiado peligroso que me siguiera ayudando en la búqueda de los Horcruxes. Y fue entonces cuando comprendí a mis padres, su sacrifio, todo. Yo ya no luchaba por el mundo mágico o por el mundo muggle, ni por venganza, ni por mí, sólo por ellos dos.
Hermione se levanta de la silla, yo me siento al borde de la cama y ella coloca a ese pequeño pedazo de vida en mis brazos. Siento presión en mi pecho y un nudo en la garganta. Y en silencio las lágrimas bajan por mis mejillas.
-Hola pequeño -digo casi en un susurro mientras levanto una de sus manitas con mi pulgar-. Ya estoy aquí, no os dejaré nunca.
Noto como Hermione me coloca las gafas, ahora todo es más nítido. La miro, está llorando.
-No llores -le digo.
Sus lágrimas me hacen recordar tantas cosas, desde el día en que nos sinceramos el uno con el otro, hasta el día en que nos despedimos, pasando por la noche lluviosa en la cual me colocó las manos encima de su vientre.
-No llores tú tampoco -me responde y sonríe.
Yo le sonrió también, y vuelvo a mirar a mi hijo. Esa palabra, tiene ahora un significado tan grande para mí. Esta personita tan pequeña, la hicimos Hermione y yo, nada en el mundo podrá compararse a esta sensación de llorar y sentirse feliz al mismo tiempo.
-¿Qué nombre le has puesto? -pregunto.
-Ninguno -me contesta-. Quería que decidieras tú... El día que te encontraron, hacía dos días que él había nacido. Y ahora tiene cinco.
-Brian -le digo.
Había pensado tanto en su nombre, Brian o Jane.
-Brian -repite.
-Sí, Brian Potter-Granger.
Hermione sonríe ampliamente, se sienta a mi lado y apoya su cabeza en mi hombro.
-Hogwarts, Hogwarts, Hoggy Warty Hogwarts, teach us something please...
Y aquí, en una simple habitación de hospital, con Hermione cantando el himno de Hogwarts en versión nana y con Brian en mis brazos, soy más feliz de lo que he sido en los útimos dieciocho años. Ellos dos solos han llenado mi vida.
Espero que os haya gustado. Por cierto el Himno de Hogwarts lo podéis encontrar en los extras del Cáliz de Fuego, y si no, en youtube. La traducción en Harry Potter y la piedra filosofal, capítulo siete.
Saludos, Nami.
