Conexión

Soy yo de nuevo con un nuevo proyecto, sé que apenas y empiezo el otro pero Bum! Después de leer los fics de una gran escritora a la que recién sigo pues se me ocurrió escribir una historia de unas de mis parejas favoritas, avisando que será muy cursi (como yo XD)

Espero les guste, no hay muchas fics de este tipo sobre esta pareja, lo cual para mí lo hace más interesante..

ULQUIHIME por siempre 3

Era una tarde muy calurosa la de hoy, en especial para la joven Orihime, quien aunque se sentía alegre después de haber sido rescatada de su encierro por sus amigos, extrañaba mucho a ese tipo quien tenía la misión de hacerla de su carcelero; si, por muy descabellado que fuese, extrañaba a Ulquiorra; era enserio una tonta por extrañar a ese ser sin corazón, pero algo en ella no podía dejar de pensar en que sería de él, por suerte (si, por suerte para ella) había escapado cuando sus amigos llegaron a su rescate, aunque eso no quita que haya quedado muy mal herido, pues ichigo casi logra matarlo si no es que ella en un acto tonto y descabellado interfirió por él.

Desde ese día, decidió no confesarle a absolutamente nadie ese molesto sentimiento que recorría su pecho, ni siquiera a Tatsuki, quien por mucho era su mejor amiga. No sabe exactamente si fueron esos tontos pensamientos o algún tipo de alucinación por el calor lo que la hizo ver la figura de Ulquiorra frente a ella de un momento a otro.

-En-enserio eres tu- Dijo asombrada al darse cuenta de su presencia- El muchacho permaneció inmóvil con su típica cara seria y su postura firme. Pasaron así lo que pareció ser una eternidad, ninguno de los dos emitía sonido alguno, hasta que para sorpresa de la chica, él empezó la conversación.

-¿Para qué me has llamado mujer?- dijo sin darle más rodeos al asunto, dejando a una Orihime verdaderamente más confundida de lo que estaba.

-No he hecho tal cosa- Se defendió ella sin saber que pensar.

-No lo niegues- dijo sin siquiera levantar la voz- Me has llamado; tus incontables pensamientos repitiendo mi nombre una y otra vez podrían ser captados aunque estuviese en lo más profundo del Hueco Mundo. Aunque, a decir verdad a mí me asombro también la forma en que la unión de tu mente y mis instintos fueran tan claros.

-¿Cómo?- fue lo único que logró a decir Orihime-.

Ulquiorra empezaba a pensar en lo tonta y despistada que podía ser la chica como para llamarlo así sin siquiera darse cuenta, pero a su favor, ella no parecía tener ni la más remota idea del vínculo que los unía.

-Veras, cuando interferiste por mi vida,- al decir eso volteo la cara como si fuese realmente vergonzoso para él recordarlo (y sí que lo era, una humana común y corriente lo salvo a él, que era el cuarto espada más poderoso de todo el Ejercito Arrancar)- Resulta que cambie de Amo- soltó sin más- mi lealtad y vida cambiaron de Aizen a ti, Orihime y por ende, después de curarme y recobrar la consciencia pude escuchar con total claridad cuando me llamabas y me di cuenta de lo que había pasado- termino dejando a la chica con la boca abierta y más confundida que antes.

-Es-espera,- la joven tartamudeaba de una forma que parecía cómica- Acaso dices que yo ¿soy tu ama?- a la joven la vista se le nublaba después de tanta información.

-Si- respondió secamente la ex cuarta espada, título que dejó al ser removida su lealtad de Aizen a Orihime- estaré a tu servicio y te protegeré de ahora en más, toda mi lealtad será tuya-finalizó y la chica poco a poco recuperaba el aliento y la conciencia.

-Pero, ¿Qué hay si no quiero?- dijo ella notando casi imperceptible, (pero para ella, que lo conoció un poco más en Hueco Mundo), asombro en sus ojos-

-Entonces- dijo el levantando su espada y recobrando su rostro frio- Acabaré con mi vida como está estipulado-

A Orihime le aterro lo que el chico pensaba hacer y le grito:

-Nooo, piensa más lo que haces, no quiero que mueras, solo preguntaba pues no me sentiría cómoda sabiendo que vives obligadamente para mí. No es necesario que hagas algo tan descabellado, ¡Lo hare! Aceptare todo con una sola condición.- dijo la chica.

-¿Cuál es esa condición?- Preguntó Ulquiorra.

-Me servirás como ama solo hasta que encuentre un título más adecuado para ti, aunque por el momento no se me pueda ocurrir nada- dijo mientras miraba al ex espada a los ojos- y tendras que vivir en el mundo humano y hacer las cosas que nosotros hacemos; como ir a la escuela, salir, tener citas…- dijo esto sin pensar y se sonrojo al instante- E-es decir, todo lo que un adolescente humano haría-sentenció.

Vio como el chico solo asentía en señal de afirmación y luego, para que el ambiente no se pusiera más tenso y aprovechando que ya había anochecido, fue a arreglar el cuarto que antes le pertenecía a su hermano para que Ulquiorra durmiese y comenzará desde ya su nueva vida como Humano.

Al entrar en su habitación, se tiró en su cama y pensó en cómo le diría a sus amigos que Ulquiorra volvió, y no solo eso, sino que además ella era su ama y conviviría con todos ellos.

Entre todos esos pensamientos y emociones, y a pesar de que Orihime sabía que su vida cambiaría mucho, ni siquiera se imaginó el gran impacto que Ulquiorra tendría en ella, ni cuando lo vio aparecer, ni cuando antes de quedar dormida se alegró en lo más profundo de su mente y casi inconscientemente que Ulquiorra había regresado.